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La noche cayó muy pronto para los tres zombies, y Marcos fue él primero en irse a casa con la excusa de que tenía tres margaritas en casa a las cuales regar, Jhonatan por su parte lo que hizo fue pedirle a Jerry quedarse con el solamente esa noche, pues la chica con la que compartía su hogar estaba fuera con su pareja y detestaba quedarse solo... O no poder dormir por culpa de la pareja cuando volvieran pero en fin, Jerry con gusto le permitió al científico quedarse, después de todo su compañía le agradable bastante... Más o menos.

— Gracias de nuevo Jerry, prometo no romper nada de nada aquí~

— No hay de que, se siente... Lindo tener algo de compañía

Respondió Jerry, al estar en la cocina de su casita Trash buscaba algo de comida en la nevera con el permiso de Jerry, quien lo miraba sentadito frente a la mesa prestándole atención a sus acciones. Pronto Trash se sorprendió con un pequeño hallazgo que hizo en la nevera del pequeño soldado, por lo que mostrando una sonrisa un poco leve tomó la botella de vodka con la que se había topado.

— Hmp... No sabía que bebías

— O-Oh, no, eso es de Charlie –Respondío un poco apenado – Yo no aguanto el olor ni el sabor del alcohol, además... No lo aguanto muy bien que digamos

Una risita suave salió de los labios de Jerry y Trash solo se limitó a soltar un “Awww” luego de oírlo y sonriente sacó la botella de licor antes de cerrar la puerta de la nevera.

— Y si es de Charlie, ¿Porque se la guardas tu?

Preguntó, a Jerry no le molestaba responder a sus preguntas por lo que con calma lo hizo.

— Bueno, el a veces viene a mi casa, vemos películas o solo charlamos, aunque...

— ¿Hmp?

— Cuando bebe... No sé, se suelta y me da algo de lastima escucharlo desahogarse conmigo, dice que no sirve de nada y todo eso...

Trash le oía con atención y miraba como poco a poco dejaba de sonreír, el entendía perfectamente lo que Charlie sentía, pero no sentía muy justo que el soldadito tuviese que escuchar sus penas, pues teniendo en cuenta como el simple hecho de recordar ello lo hacía sentir imaginaba como se ponía cuando le contaba todo.

— A veces lo quisistes ayudar... Pero no se como y... Bueno, me siento culpable por eso.

— Pfff... Seh, el alcohol te hace decir muchas cosas, pero no necesariamente tienen que ser cosas malas.

Comentó el científico de melena rizada mientras caminaba hacia la mesa tomando asiento frente a Jerry.

— ¿Eh?

— A veces te da el valor que necesitas para tomar una decisión, declararte por ejemplo.

El rostro de Jerry se puso colorado mientras Trash le daba un gran trago a la botella de vodk y al mismo tiempo sacaba de uno de los bolsillos de su bata su teléfono celular para entregárselo a Jerry, quien al instante entendió lo que Trash quería decirle con eso.

— A-Ah... No, no puedo... Voy a entrar en pánico si...

— Me importa un carajo, Cielo –Lo interrumpió dejando el teléfono sobre la mesa – No sólo vine para cotorrear, Marcos me dijo que tenías problemas de confianza y más con tu amorcito, ¿No es cierto?

Mientras hablaba Trash se puso de pie y fue acercándose al soldado hasta prácticamente tener su cara a unos tres centímetros de el, Jerry desvío su mirada muerto de pena mientras se encogía de hombros pegando sus manos sobre su pecho.

— S-Si –Tartamudeó– P-Pero...

— Sin "Peros", si quieres tener a Charlie debes ser más asertivo.

Un Zombie Distinto [PAUSADA]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant