Este cuerpo ¡No es mío!

5. Revelación.

El katsuki afeminado estaba en su habitación, bastante nervioso. No sabía que ponerse. Debía ir a alcanzar a su cuerpo, ya había hecho demasiado, había defendido a sus amigas algo que ella por tonta nunca habia hecho. Incluso se estaba midiendo ropa, algo por lo que se moría de ganas por hacer.

Bakugou tenía demasiadas prendas sin vida, la mayoría negras o de colores oscuros y estampados de calaveras. No esperaba más del más sádico de la clase.

—¿Esta?— levantó una camiseta roja, estaba limpia y era la única que parecía tener vida y algo de estilo.

Mientras se cambiaba tocaron su puerta. Esperaba y no fuesen los chicos. Mierda si eran ellos.

—¡Hey bro! —saludó Denki —¿Quieres ir a jugar videojuegos?

¿Que respondería él? se mordía las uñas intentando saber.

—No —respondió firme —Ahora no, Pikcachu.

Su tono era algo fingido y actuado, los chicos se miraron con recelo entre ellos. Esta vez Sero habló.

—Pensábamos ir a centro comercial, ¿seguro que no quieres ir? —intentó persuadir.

—Es raro, a ti te encanta ir con nosotros —realmente Bakugou detestaba ir al centro comercial, solia ir con ellos a jugar videojuegos o comer papas en las tardes solo si Kirishima iba con ellos. Pero Ochako no tenía la menor idea de ello, creía que decían la verdad.

Lo pensó por un poco hasta que decidió responder.

—Ya qué —dijo fingiendo desinterés, algo que Katsuki solía hacer a menudo.

Los chicos sonrieron triunfantes. Sin decir más sacaron a Bakugou de la habitación y lo llevaron afuera para irse.

—El águila está fuera del nido, repito, el águila está afuera del nido —habló Hanta por su woki toki.

—¿Cuál águila? —Sero rodó los ojos por la estupidez de su amigo dientes de tiburón.

—¡Que Bakugou ya salió mierda!

—Ah.. —respondió aliviado. Sero se preguntaba ¿cómo es que Baku se pudo quedar con él? Enserio —Nosotros ya estamos aquí, en donde siempre comemos.

—Ya iremos —cortó la conexión guardando el aparato en su bolsillo —¡Vamos, conozco un sitio donde comer!

Los tres caminaron hasta tomar un taxi y llegar al centro comercial. Bakugou estaba nervioso. Sentía nervios de toparse con su antiguo cuerpo y provocar un caos, no quería lidiar con eso ahora, y mucho menos encontrarse con Deku, eso sería peor.

Extrañaba pasar tiempo con él pero la situación en la que estaba no era para nada buena. Esto de fingir de otra persona era terrible, ella no era ruda y no le agradaba en nada.

—Es por aquí —señaló Sero, ellos lo siguieron.

Miraba de lado a lado buscando el sitio que Iida le había dicho. Miraba una tienda bastante curiosa, parecía ser de esas tiendas de tarot, esperaba y fuese ahí.

Un chico desconocido golpeó a Katsuki en el hombro por accidente, Denki supo que era el fin del chico.

—Oh lo siento —dijo el rubio hacia el chico.

—No, no, ha sido mi culpa, perdona —ambos se dieron las manos y se despidieron tranquilos.

Kaminari casi se desmaya, ¿Desde cuando era amable? En esa situación él era un hijo de puta que te hacía pagar lo que hicieras, y ahora solo un "lo siento" ese no era su mejor amigo, era un impostor.