Este cuerpo ¡No es mío!

2. Eso es Mío

La mañana llegó, el sol entró por la ventana del rubio ceniza, abrió sus ojos como ya era costumbre, era raro ya que su despertador no había sonado.

Miro el techo y era distinto, algo no anda bien. Lo primero era un maldito conejito que estaba en el techo, él no tenía esas tonterías en su lugar tenía un póster de All Migth.

—¿Qué mierda...? —"esa no es mi voz" en efecto, se oía chillona e irritante casi como la de cara redonda.

Volteó para ver su reloj, pero no había nada ni sus figuras coleccionables de All Might ni las de Crismont Riot que Kirishima había dejado unos días antes.

Se levantó con un fuerte dolor de cabeza, llevó sus manos a la cabeza y sintió algo extraño.

"¿Mi cabello creció? Pero lo recorte hace poco, es largo y...."

Tenía un mechón marrón, desesperado tocó todo su cuerpo y notó cambios muy extraños.

"¿Que son estas mierdas? " sintió dos bultos extraños en su pecho y sus mejillas eran más redondas de lo que recordaba.

"No, no, no, no" se levantó y miró frente a un espejo rosado que estaba en una esquina.

—¡No! — gritó a todo pulmón, sonó como el de una chica, era una maldita chica, y aún peor era Uraraka.

Era exactamente igual a ella, su misma cara y cuerpo incluso su voz tan irritante. Frustrado se lanzó en la cama y pataleo en modo de berrinche.

Para rematar, comenzó a flotar sin razón alguna, ella o más bien él no estaba acostumbrado a usar ese kosei.

—¡Maldición! —pataleo en el techo.

[...]

Un ruido espantoso despertó a la chica, irritada abrió los ojos para mirar al techo.

¿Desde cuando tenía un despertador de All Might? O de Crismont Riot, al tocar el despertador notó que sus manos eran más grandes.

—Mi cabeza... —se quejó pero "¿Qué le pasa a mi voz?, sonaba más gruesa, casi como la de Bakugou.

Un poco mareada se levantó y aunque notó muchos cambios en sus supuesta habitación como la cama y las figuras coleccionables que la adornaban.

—¡No! —ese gritó se oía como la voz de ella, pero si ella estaba ahí entonces de quién era esa voz.

Ese gritó la aturdió por lo que sobo su cabeza.

"Mi cabellos es... ¡¿Puntiagudo?!" se acercó a un espejo pequeño, deseó no haber visto eso

—¡No puede ser! —se había convertido en Bakugou, era exactamente idéntico a su compañero de clase.

No podía ser verdad, era una fea pesadilla, una muy mala. Respiró profundo para calmarse.

—Okey, Ochako calmate —era extraño hablar con la voz tan gruesa de Bakugou —Estás en el cuerpo de Bakugou-kun. Todo saldrá bien.

—pero si yo estoy en su cuerpo.... Probablemente él esté en el mío— en sus pensamientos su voz era la normal, eso era agradable.

Debía haber una razón coherente para que ella estuviese en el cuerpo de otra persona.

—Será que.... —miró por la ventana.