Este cuerpo ¡No es mío!

3. Mundos Distintos.

—¡chicos vi algo sumamente extraño! —llegó Kaminari para sentarse junto a los demás —¡Bakugou esta muy extraño!

—es verdad —dijo Sero —¡Me saludó esta mañana!

—A mí también, pero Uraraka me ignoró —dijo decaída Yaoyorozu —¿Que les pasa?

—No tengo la menor Idea —respondió Asui, todos se miraron confundidos.

—¿Alguien sabe en donde están? —preguntó Sato —No he visto a ninguno de ellos.

Nadie contestó, Kirishima estaba algo frustrado al igual que Midoriya, ninguno de los dos contestaba su móvil.

[...]

—Entonces debo evitar ver a toda costa a Kirishima-kun —Iida asintió.

—Y yo evitaré a Deku —una vez más asintió —¡Es lo mejor de la vida!

—Les recomiendo que estén juntos lo más posible, deben comunicarse en cada momento. No sabemos que otros efecto puede tener.

—Pero debemos continuar con nuestras vidas —excusó —Debemos saber todo sobre el otro.

—Es una buena idea, Bakugou debes aprender a actuar como lo haría Uraraka —él mencionada chasqueo la lengua.

—Debemos ver a la ¿vudú? —Iida asintió.

—Una vez y y Mei fuimos juntos a ese sitio, no creíamos en esas cosas al ser chicos de ciencia, pero increíblemente era real —reacomodo sus lentes —Ella tal vez sepa algo.

Poco después Mei volvió con una caja llena de artefactos, sacó cada uno de ellos colocándolos en la mesa.

—Uraraka toma esto —le entregó un par de guantes de color negro —Son guantes de hidrógeno, el frío mantendrá tus manos controladas así no podrás generar explosiones, al menos por un tiempo.

—Aún así evita hablar con Kirishima —dijo Iida.

—Para Bakugou —miró al techo —Tengo unos sensores de emociones para que te sea más fácil reconocerlas y estos calmantes.

—¿como se supone que baje? —miró desde arriba.

Mei le lanzó una de las pastillas, las atrapó y tomó. Debía esperar unos minutos para relajarse.

—Espera y bajaras, cuando lo hagas ponte esto y no olvides tomar las pastillas cuando el sensor te lo indique, al menos hasta que sepas relajarte.

Ambos a sintieron mirando los objetos qué Mei les había dado. Ella salió con Iida dejándolos sólo para que charlen.

—¿Y bien...? —intentó charlar mientras se ponía los guantes—¿Qué pasó con Kirishima ayer?

Él seguía flotando, desvío la mirada y suspiró para decir algo.

—Estúpidos problemas —respondió —Él cree que soy muy rudo y eso..
¡NO ES VERDAD!

—Eh, claro que no —dijo nerviosa —Él quería que tu cambiaras, ¿porque?

—Para ser gentil —sacó la lengua con asco —Que tonto. ¿Tú porque estabas enojada con el brócoli?