Capítulo 4 - Enemigo a las Puertas

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Han pasado un par de días desde el acontecimiento en el restaurante y en los días que ha seguido yendo Yumi al restaurante no ha logrado ver a Hitomi. Un día Yumi se levanta normalmente y mientras se lava la boca la araña puede observar como Yumi hace caso omiso de ella y prefiere no acercarse mucho sino únicamente verla por sobre el marco del espejo. Yumi termina de prepararse para ir a entrenar y sale corriendo hasta el gimnasio. Nuevamente se detiene frente a la misma tienda solo observando y seguido retomando su ritmo de correr. Pasa por el callejón esta vez sin correr sino que únicamente trotando y observa a la señora de las manzanas, así como ella también se da cuenta que ella se acerca.

(SEÑORA) – la observa y la saluda – Hola niña, veo que ya vas más calmada en tu camino eh?

(YUMI) – ¡Sí! – Sonríe – Debo tener más cuidado antes de causar un accidente.

(SEÑORA) – Ríe – Ten, atrápala. – Le lanza una de sus manzanas.

(YUMI) – La atrapa – (¡No puede ser! Quería venir tan rápido que se me olvidó traer mi monedero en mis cosas) – Apenada – Pero señora, hoy no tengo con que pagarle...

(SEÑORA) – Sonríe – No te preocupes niña, esta es cortesía de la casa.

(YUMI) – Un poco triste – N-no, no puedo.

(SEÑORA) – La mira como retándola – ¿Enserio vas a despreciar el regalo de una anciana?

(YUMI) – Ya más apenada y sonrojada – ¡N-n-n-n-o! ¡No quería decir eso!

(SEÑORA) – Ríe – Descuida niña, solo bromeaba pero por favor acéptala, la vida a veces te da pequeños regalos y solo un tonto los rechazaría.

(YUMI) – Observa la manzana – Muchas gracias, pero ¿por qué a mí? No nos hemos llegado a conocer.

(SEÑORA) – Sonríe – No hace mucha falta, pero lo que sé es que estas entrenando para ser alguien grande y cumplir tus metas, y si puedo colaborarte en algo para que puedas lograrlo – le apunta a la manzana – aunque sea poco, deseo ver que nunca te rindas.

(YUMI) – Observa a la señora y le sonríe también – ¡Muchas gracias! – Se inclina levemente hacia la señora – ¡Trataré de hacer lo mejor que pueda!

(SEÑORA) ¿Cómo que trataré? Quiero oír que digas que lo harás y que estés convencida de ello. Hasta que no creas que lo lograras no lo vas a alcanzar.

(YUMI) – Se acuerda de cuando llegó el primer día al gimnasio y escuchó al Sr. Furukawa diciéndole lo mismo a Toru - ¡S-si! ¡Tenga por seguro que haré lo mejor!

(SEÑORA) – Le sonríe nuevamente – Así me gusta, anda y ten un lindo día.

(YUMI) – asiente con la cabeza y sonríe mientras reanuda el trote saliendo del callejón. Cuando va por la calle deja de trotar y camina mientras observa la manzana – Debo entrena lo más que pueda y estar segura de que ganaré siempre. No por mi... sino por todos los que creen en que yo puedo lograr a serlo. – Suspira y comienza a comer la manzana de camino al gimnasio. –

(YUMI) – Yumi logra llegar al gimnasio donde no encuentra a nadie de la sección de boxeo – No veo a Kami ni a Hana... Ya debieron de haber subido con su clase.

Yumi entra al baño a ducharse y a cambiarse nuevamente. Cuando sale observa toda el área y comienza a imaginarse como se vería una arena de boxeo de verdad. Salta sobre la lona y mira el techo imaginándose como se sentiría estar parada ahí. Mientras más se mentaliza como sería el lugar comienza a sentirse extraña.

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⏰ Terakhir diperbarui: Aug 11, 2019 ⏰

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Yumi: Sueños de VictoriaTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang