I Chose U (Hayes Grier y Tu)

Capitulo 28

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- ¿estas seguro que no te pasa nada?- insistió Thomas- porque compre un corta plumas que puede quitarle la cabeza a la persona que te hizo daño

-seguro- musité yo mientras veía a lo lejos a ____ con el chico que se cree perfecto. Fruncí el ceño, ¿Qué tenía el que la volvía loca? Dinero, claro. Me paré sin seguir escuchando a Thomas; sabía que seguiría hablando, así que simplemente me dirigí al salón. Tocó la campana. 

Pronto vi como Thomas aparecía por la puerta nuevamente. Su sonrisa lucía completamente bien a pesar de que lo había dejado hablando solo.

- ¡que hay hermano! - exclamó sentándose a mi lado. Sonreí. Era una gran persona; aún mas que eso, era un asombroso amigo.

- Que hay.. Dije en voz baja. El rostro de ___ apareció con una gran sonrisa. Claro que la había pasado bien con aquel señor perfecto, pero ¿debía dejarla ir, así, tan fácil? La quería, claro que la quería, a mi lado mas que nada, y aquel idiota le había roto el corazón y una persona que hace eso una vez, lo seguiría haciendo, no importa cuantas veces sean.

Clase de lengua. Nadie tomaba atención. Menos yo. Todos caminaban de un lado a otro, hablando y gritando. Yo permanecía inmóvil, sentía como mi corazón se partía en dos.

Salí de la sala, haciendo lo posible para que la profesora no me descubra; cosa que resultó bien. Tenía los ojos puestos en otra cosa, y nunca me tomaba atención a mi. A su gran edad ya le faltaban oídos para escuchar, y ojos para ver, así que nunca era un drama escaparse de esa clase.

Cerré la puerta y me asomé por la sala del curso paralelo, y allí estaba sentado ese idiota con la cara atenta en su libro mientras todos saltaban, ¡que gran inútil bueno para nada! Creía que podía venir y quitarme lo que era mío. No la tenía; no tenía poder sobre ella, pero era mía.

- ¿Qué haces?- preguntó una voz dulce, y ángelical. Era ella. Era la persona por la cual mi sonrisa había desaparecido.

- Me asustaste..- le dije. Ella rió divertida.

- claro amor- levantó las cejas- ¿a quien estas mirando? ¿quieres que me ponga celosa?- seguía riendo. Suspiré algo frustrado, eso ya no se me hacía divertido, se me hacía tortuoso y ella notó que no me parecía nada gracioso- ¿algún problema?

- ¿sabes? Creo que será mejor que dejemos esto de la apuesta de lado, no es una buena idea..

- ¡Vale!- rió ella aún mas fuerte - ¿en serio tengo ese poder de enamorar tan rápido a las personas.

- No- dijo mi voz mientras mi corazón decía que si- Por favor- reí sarcástico- ¿en serio piensas que yo me podría enamorar de ti?- un silencio nos llenó. Ahora no parecía reírse. Moría por dentro, ¿Por qué le había dicho eso? Ahora era yo el inútil bueno para nada. Se me cortó la voz, no soportaba que se ponga así por mi culpa.

- ¿entonces?- preguntó a la defensiva- ¿Por qué ya no quieres seguir con esto de la apuesta? ¡eres un cobarde! Sabes que perderás

- Escucha lo que te digo- la tomé de los brazos con fuerza y la acerqué a mi- nunca en mi vida me fijaría como una persona como tu, ¡nunca! En mi mundo, en el que yo vivo, en el que los ositos de colores no me entregan dinero y en el cual no hay casas lujosas, puedo conseguir una chica con la cual pasar la noche, así de rápido- chasquee los dedos- no necesito una niñita tonta con la cual pasar el rato, una que ni siquiera sabe decidir por si misma, y que lo único que busca es dinero, pues querida ____, lamento no ser lo que tu estás buscando, pero apuesto a que tu no eres lo que estoy buscando ¿no?- la solté. Sus ojos estaban llorosos, y también yo me sentía mal. No quería seguir diciéndole cosas como esas. La quería a ella a mi lado todos los días, pero ¿Qué le podía hacer? Jupiter nunca se juntó con Plutón, al luna nunca se juntó con el sol, y la tierra nunca ah chocado con las estrellas, así que ella y yo, tampoco funcionábamos juntos.

- ¡eres un idiota!- exclamó estallando en lagrimas.

- ¿si? Pues apuesto que la que se enamoró de este idiota fuiste tu, apuesto que mueres por besarme, y estas tan enamorada de mi que esperas que yo también lo haga, por eso empezaste esta apuesta..!

- ¿sabes que? Si, sentí una atracción por ti, la sentí. Pensé que eras distinto, pensé que tenías sentimientos, y pensé que tu mundo podía relacionarse con el mío, pero ¿sabes que? Me doy cuenta de que tu mundo es oscuro, es malo y es depresivo, de que tratas mal a las personas y las usas, pero las personas fueron echas para ser amadas, no usadas! Las cosas fueron echas para ser usadas, y todo esta al revés, así que consigue a cualquier chica que quieras, ¡POBRE DE ELLA! Y maldigo, el día en el que se me ocurrió hablar contigo Grier.