Sei

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J.JK

¿Bailarías conmigo?—Pidió el menor, extendiendo su mano con intención del que el castaño la sostuviera.

Tu familia acabó con toda mi gente ¿Crees que estaría contigo después de todo? No soy un puto niño—Se cruzó de brazos y le dio la espalda al menor, este colocó su mano en el hombro contrario.

Yo te quiero, mierda. Créeme, todo esto me parece absurdo, nuestra misión, la guerra.

Muérete de una puta vez.

Jungkook abrió sus ojos de golpe y notó que estaba sudando bastante, ¿Por qué después de tanto tiempo las pesadillas habían regresado? y lo más importante, ¿Por qué se sentía tan dolido en estos momentos? 

—¿Por qué te dio por aparecer justo ahora en mis sueños, Jiminie?

Unas cuántas horas después los guardias entraron al salón del trono con temor, Jungkook solo les regaló una simple mirada. Aquella no transmitía ningún sentimiento, era vacía.

—¿Qué quieren?

—Señor... El cuerpo del niño desapareció, creemos que sobrevivió.

—Bah, ya no importa—Rodó los ojos—Él ya no me interesa en lo absoluto, pueden dejar de buscarlo. Quiero que sigan en la búsqueda del príncipe.

—A sus órdenes, mi señor—Uno de ellos hizo una reverencia y le sonrió con muchos nervios.

—Ya váyanse y hagan lo que les ordené—Ellos corrieron a la salida pero la grave voz del Rey los detuvo de inmediato—¿Dónde está Taehyung? Díganle que venga ahora mismo.

—El príncipe Kim no ha regresado al palacio desde ayer en la tarde—El pálido alzó una ceja con sorpresa y una sonrisa burlona escapó de sus labios.

—Interesante...—Susurró y luego se levantó del trono—Si lo ven, le dicen que me busque en el lugar de siempre.

—Está bien—Jungkook ahora les permitió irse, y se quedó solo en la sala pensando en donde se pudo haber metido su primo mayor—¿Dónde se pudo haber metido ahora? Mierda, siempre le da la gana de desaparecer cuando más le necesito.

P.JM


—¡¡Joder, no puedo!!—Gritó el castaño, tirando la espada al suelo con mucha fuerza. Ahora peinando su cabello sudado hacia atrás.

—Porque no tienes seguridad, cuando peleas con espadas no debes mirar al suelo. Tus ojos fijos en tu oponente, y no tiembles cuando sostengas la espada—Tomó espada del menor y volvió a dársela.

—¿Qué acaso no les pesa esto? Porque a mi sí y me están doliendo los brazos—Rodó los ojos.

—No te quejes, aprendí a pelear con las espadas a los diez años. Tú que tienes diecinueve creo que se te puede facilitar.

—Supongo...—Murmuró para después ponerse nuevamente en posición, miró a los ojos a Taehyung con seriedad. El mayor hizo lo mismo y lo miró amenazante, pocos segundos después empezaron nuevamente a pelear. Aquello duró cinco minutos, en un abrir y cerrar de ojos, Taehyung estaba tirado en el suelo y Jimin le apuntaba al pecho con la espada.

—Touché—El moreno rió, Jimin tiró su espada a un lado y ayudó a su mejor amigo, y ahora entrenador a levantarse del suelo—Gracias, creo que ya estoy dominando esto.

—Y aún te falta mucho por aprender, ¿Recuerdas este jardín? Solíamos jugar nosotros tres aquí.—Musitó refiriéndose a Jungkook, Jimin y él.

Entre el Amor y el Poder JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora