— ¿Has celebrado alguna vez el día de San Valentín?—pregunto y aun así no puedo obtener una mirada de él.

—No, me suena a algo aburrido y muy comprometedor, sin agregar de lo mucho que se gasta ese día—responde como el mismo tono de frialdad.

Es posible que Pierre jamás haya querido celebrar esté día con una mujer pero tengo dos simples razones para no caer en sus mentiras, la primera de ellas es que uno de niño, siempre celebra cualquier festejo sea o no de gran reconocimiento y fuente de información, ya que eso cualquier persona se lo involucra a un infante, por lo cual no se deja desapercibido y la segunda razón es acerca que Pierre pudo haber tenido muchas relaciones con algunas mujeres ese día y no me lo comenta por el sencillo motivo que no me tiene confianza.

—Supongo que tú siempre lo has celebrado, ¿no?—empiezo a recordar mis experiencias en todos estos años.

—La única forma de celebrarlo fue yendo a fiestas de solteros y embriagándome al tomar ponche con licor en donde siempre de tonta me confiaba en que la bebida no tenía nada de alcohol. —Dije molesta. —De ahí que recuerde, recibía cartas anónimas en la secundaria pero supongo que la mayoría de ellas, Logan me las escribía para no hacerme sentir mal porque no recibía nada de otros chicos. —Empecé a jugar con la orilla de la taza de café al recordar esos horribles momentos.

— ¿Logan?—está vez si capte su atención.

—Mi mejor amigo—pronuncié.

—Pensé que era Miranda—reí.

—Lo es pero Logan me conoce de toda la vida, nacimos y crecimos juntos en el mismo pueblo, agregando que fuimos al mismo colegio durante 13 años—comenté con una pequeña sonrisa.

—Hmmm—apenas obtuve ese sonido como respuesta.

—Sé que no somos pareja, Pierre. Pero podemos planear algo y... —Se levantó de la mesa.

—Lo siento, estoy muy ocupado para pensar en tonterías cursis y de enamorados. Eso no es lo mío. —Agarro las llaves de su vehículo. —Hoy te llevará Mason al trabajo, tengo una junta directiva importante y estoy retrasado. —Mira su reloj. —Que tengas un buen día, Alaska.

Suspiro decepcionada al ver que él no planea discutir conmigo para hacer algo entretenido el día de hoy, debí de habérmelo esperado cuando sé que Pierre jamás se entrometerá conmigo con un asunto tan apegado al amor, es probable que hubiera sido más fácil haberme quedado callada que haberle dado una propuesta que podía cambiar esa tensión en ambos.

El apetito pronto se me va así que termino solo por tomarme un café, sé que no debería seguir pensando en tener que hacer algo en este día cuando a Pierre posiblemente no le guste, pero aunque sea, debo de encontrar una forma para que tampoco ignore esté día festivo, aunque sea debe de parecer como un día común y corriente sólo que con un toque diferente; me levanto de la mesa y pronto voy a recoger mi almuerzo, por lo menos me alegro al saber que Pierre se ha llevado el suyo, ya que las primeras veces que empecé a hacerlo, él parecía no querer tomarlo, pero con el tiempo se acostumbró que ahora ya no lo rechaza.

Me voy con una idea en la cabeza acerca de hacer una cena, solo que tendré que pasar al supermercado para comprar comida y un buen vino, no tengo mucho porque ofrecerle a Pierre pero algo sencillo quizás sea el blanco que a él no le termine por incomodar y sentirse presionado acerca que yo siento algún cariño por él.

—Señora Cinthia, sabe cuál es el plato de comida favorito de Pierre—ella comienza a pensar.

—Es la lasaña de queso, señorita. —Sonrió al saber que será un plato fácil de hacer.

Amores Perdidos [+18]Where stories live. Discover now