—Yo prefiero esos a tener que comprar esos—le señale mis platos contra los suyos.

—Esos son muy femeninos, debería ser unisex—menciona aturdido.

— ¿Tienes algún problema que lleve flores?—él suspira.

Veo como devuelve en su lugar la caja de los platos que tiene en mano para registrar otras piezas de platos que puedan ser mejor que las de él y las mías; sin tardarse en buscar modelos que puedan desagradarnos, encuentra unos platos con un diseño de líneas de colores en el contorno del plato.

—Me gusta—opino primero.

Él evalúa primero todo el plato para luego registrar si los demás no tienen algún defecto que pueda hacer que ambos cambiemos de opinión al comprarlo, los colores al mostrarse serios y formales parecen ser eficaces para su elección; así que pronto devuelve el plato adentro de la caja para por fin, tomar una decisión y esa es, llevar esos platos.

—Esto es a lo que me refiero, que sea unisex—plantea antes de seguir caminando y empujando el carrito.

En cualquier circunstancia puedo pensar que pueden haber cosas en que coincidimos y no nos quejamos de ellas, pero mayormente las últimas veinticuatro horas no la hemos pasado tan bien para decir que por lo menos podemos llevarnos y hacer las paces como personas maduras e independientes; pero dado el caso que ambos parecemos más rivales que amigos, no nos queda de otra que tener que comportarnos como adultos antes de comenzar a vernos como unos adolescentes insoportables.

Además, como podré llevarme muy bien con Pierre cuando él es el primero en querer hacer revancha por todo; no me permite conocerlo, hablar con sutileza con él sin intentar discutir y eso sin decir, que parecemos más una pareja a está a punto de divorciarse antes de vernos como una que recién está feliz por su noviazgo; no digo que tenemos que ser hipócritas y sonreírle al mundo cuando estamos estancados en un problema que apenas empieza y ambos deseamos que ya termine; pero a lo que voy es que, por más que intente llevarme bien con Pierre, dudo que eso pueda suceder, eso sin agregar de las horrible hormonas que tengo al alborotarse con cualquier novedad que puedo ver en él; si la mañana no fue suficiente para verlo sin camisa y con el cabello mojado, no se diga hoy con la ropa informal que lo hace ver muy sexy.

Mujeres que pasan a nuestro lado babean por Pierre que él parece no notarlo, pero en mi caso, siendo mujer sé que él solo trata de ignorar las miradas y mantener su fiel plan al orden; quizás es demasiado selectivo con las de mi género que no se da cuenta de los buenos partidos que tiene a su alrededor, estás son las veces en que me pregunto sobre, ¿qué tipo de mujer le interesa Pierre? Por su historial, sé que deben ser bastante hermosas, delicadas y femeninas, es decir, todo lo contrario a mí, porque cuando él esperaba que yo me llegará a poner un vestido para salir de compras, termine por usar unos jeans, una blusa, un suéter y unas botas que para él, ya me hizo saber que cuando no esté presente en casa, las quemará en la chimenea. Sinceramente no estoy a la altura de Pierre y creo que él tampoco está en la mía.

Registro en la lista las cosas que nos hacen falta en el penthouse, a pesar que la mayor parte nos lo haya favorecido Pierre antes de dar aquel lugar en alquiler, aún hay cosas que necesitamos entre ellas, una decoración que se acople al estilo vintage de la sala, unas lámparas, toallas, jabones y cosas que tuve que agregar en mi lista porque para Pierre parecen importantes.

—Ash, viendo otra vez esa lista—empieza a estresarse.

—Sí y te recuerdo que aún nos falta mucho—se la muestro.

—No sé para que la haces si recuerdo todo lo que debemos comprar—dice de forma amargada.

—No me fío de tu memoria—farfullo.

Amores Perdidos [+18]Where stories live. Discover now