La Novata - Suayeon (TERMINADA)

24: "La vida es una sola, ¿No?"

Un mes. Un mes lleno de recuperaciones, antibióticos e insomnios, pero a la vez, fue un mes lleno de risas, comentarios estúpidos y mimos, muchos mimos.

-Señorita Bora -dijo un enfermero entrando a la habitación- Me alegra informarle que hoy mismo podremos darle el alta, su cuerpo respondió muy bien a todos los tratamientos del hospital, buenas tardes -dicho esto, se retiró.

Bora saltó de la cama sólo para ir a abrazar a Siyeon, la mencionada la alzó logrando que la más baja enrede las piernas en su cintura.

-¡Por fin saldré de este hospital! -gritó entusiasmada la novata.

-Sí, Bora, volveremos al cuartel otra vez, juntas.

-Siyeon... -esta vez, Bora sonaba preocupada.

-¿Qué ocurrió? ¿Dije algo malo? -preguntó la menor dejando a la cadete en el suelo de vuelta.

-Es sólo que... Tengo miedo de que Solji intente hacer algo otra vez, si fue capaz de casi matarnos significa que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de vengarse.

-SuA -Siyeon la tomó delicadamente del rostro- Solji ya no nos hará más daño, BM logró arrestarla.

-¿Hablas en serio?

-Nunca hablé tan enserio en mi vida.

[ . . . ]

Siyeon y SuA salieron del hospital felices, felices de saber que ya no estaban en peligro, al fin podían respirar en paz.

-Te acompañaré hasta tu casa, ¿Quieres? -preguntó la más alta.

-Me encantaría -respondió a la vez que sonreía.

Durante todo el viaje, casi no emitieron palabra alguna, sólo disfrutaban de la fresca brisa que cada tanto alborotaba los cabellos de ambas. Se miraban de reojo admirando el perfil de cada una, claro que más de una vez cruzaron miradas y rieron debido a eso. Sus manos rozaban, pero ninguna se atrevía a tomar la de su contraria y entrelazar los dedos.
Al llegar a la casa de la mayor, decidieron quedarse unos momentos más, hablando y mirándose a los ojos.

-Bueno... Creo que llegó la hora de despedirnos -dijo Bora con algo de tristeza en su voz.

-Si... Nos vemos mañana en el trabajo, ¿Verdad?

-Obvio, esta novata debe regresar -rió.

Debido a lo incómoda que era la situación, Siyeon se dio media vuelta dispuesta a irse a su casa, pero SuA la detuvo antes de que pudiera irse demasiado lejos.

-¡Siyeon, espera! -gritó para que la mencionada logre escucharla.

-¿Sí? -la capitana se dio vuelta al escuchar el repentino llamado de la mayor.

SuA caminó con rapidez hacia donde se encontraba Siyeon, quedando ambas frente a frente, pensó unos segundos si era correcto lo que pensaba hacer, pero al final, lo hizo, la vida es una sola, ¿No?
La más baja tomó el rostro de su capitana y acabó con la distancia que había entre ellas.
Al principio, Siyeon se sorprendió, pero no tardó en corresponder la acción. Sus labios se unían de manera casi angelical, las manos de SuA bajaron un poco hacia la nuca de Siyeon, mientras que las de la contraria tomaron su cintura, intensificando así el beso entre ambas oficiales.
Al separarse, Bora mordió el labio de la capitana, ganando una mirada pícara de ella.

-No te imaginas las ganas que tenía de hacer eso.

-Y tú no te imaginas las ganas que tenía de que lo hagas, Bora.

-¿Entiendes que acabo de besar a mi capitana? Eso debería contar como una falta enorme, ¿Verdad? -bromeó Bora mientras jugaba con algunos mechones de pelo de Siyeon.

-Sí, es una falta enorme -respondió con el mismo tono juguetón- Y por eso recibirás un castigo correspondiente.

-¿De verdad?

-Mañana trabajarás hasta el mismo horario que yo...

-¡Pero Siyeon! -se quejó la más baja.

-No me dejaste terminar... Luego de eso te invitaré a mi casa a cenar, ¿Ahí sí te gustó?

-Mucho mejor -sonrió- Te veo mañana, Siyeonnie~ -la menor casi muere debido al tierno apodo que le había puesto la novata.

Esta vez, Siyeon por fin pudo volver a su casa, no sin antes recibir otro beso de Bora.