La Novata - Suayeon (TERMINADA)

21: "No me iré sin ti, Bora"

-Dame las instrucciones que quieras, pero por favor, no lastimes a Bora.

-Awww, eres una ternura -dijo Solji con un falso tono agudo.

-No estoy para juegos, Solji... -amenazó.

-Bueno, te me calmas, mira que si das un paso en falso puedo pegarle un tiro a Bora y terminar con esto.

Siyeon suspiró pesadamente y respondió- Bien, me calmo, ¿Qué debo hacer?

-Ven a mi casa, ahora te pasaré la dirección por mensaje, ven tú sola, y ni se te ocurra traer armas o refuerzos -Solji cortó la llamada.

-¿Qué te dijo? -Preguntó BM angustiado.

-Solji secuestró a Bora, debo irme ahora si quiero que no la maten.

-¿Necesitas que vaya?

-No, es algo entre ella y yo, préstame tu auto -BM arrojó sus llaves y la contraria las atrapó.

-Suerte, Siyeon.

[ . . . ]

-¡¿Podrías dejar de llorar?! -gritó Solji, no soportaba escuchar los sollozos de Bora- ¡En poco tiempo vendrá tu amada capitana a intentar rescatarte!

Bora no podía creer lo que Solji era capaz de hacer, intentó matarla y ahora la había secuestrado, un poco más y terminaba muerta debajo de un puente.
La sirena de un carro policial se escuchaba a lo lejos.

-Ya llegó...

Siyeon abrió la puerta de una patada encontrándose con una habitación completamente vacía. Caminó lentamente unos pasos y gritó.

-¡Solji, sé que estás aquí!

Al no recibir respuesta alguna, trotó hasta la siguiente habitación y se detuvo en seco horrorizada al ver cómo Bora estaba atada a una silla, lastimada, con varios moretones en su delicado rostro. Siyeon rompió en llanto, corrió hacia Bora y la abrazó.

-No puedo creer que estés viva...

-Siyeon, tienes que irte ahora -dijo Bora con un hilo de voz, al parecer la habían drogado o algo parecido.

-No me iré sin ti, Bora -la menor inspeccionaba con cuidado las heridas de la contraria.

-No, Siyeon, Solji te atrapará si sigues aquí, déjame antes de que sea tarde.

-No, saldremos de aquí juntas...

Para la mala suerte de ambas, Solji no tenía en mente matar sólo a Bora, sino también a la capitana, jugando con la mente de Siyeon y llevándola hasta su propia muerte, esa casa pronto iba a arder en llamas.

-¡Fuego, Siyeon, fuego! -gritó Bora asustada.

-¡Solji es una psicópata! -Siyeon intentaba desatar las manos de la mayor desesperadamente, ambas morirían ahí adentro si no se apuraba.

El humo se apoderaba de la habitación y de los pulmones de las cadetes, el fuego avanzaba y no quedaba mucho tiempo para escapar.

-BM, necesito refuerzos -Siyeon intentaba comunicarse con el oficial mediante una pequeña radio que había llevado en caso de una emergencia.

Intentando que el humo no entre en su cuerpo, buscó algún artefacto filoso que lograra cortar aquella cuerda, afortunadamente, Siyeon guardaba una navaja en los bolsillos, rápidamente cortó la soga, tomó la mano de Bora y salieron corriendo de la habitación.

-Siyeon, no hay salida...