Mi más dulce error

Reconciliacion

-Yo….-por primera vez en mi vida me quede sin palabras-Eso no te importa-respondo serio y seco.

Sin esperarlo me da bofetada que resuena en el despacho dejándome sorprendido.

-Acaso tu…..¡por qué no entiendes que sara sólo destruye tu vida!-es la segunda vez que la vi alterada de esa manera, la primera vez fue cuando se separó de mi padre.

Siempre la vi como alguien que no se deblega ante nadie, segura y fuerte pero en estos momentos no la reconozco, el odio que sara metió en mi hacia mi madre no me dejo ver que a pesar de ser una mujer sería e imponente era un ser humano como cualquiera ahora mismo el remordimiento me carcome por dentro.

-Lo digo por tu bien ¿Por qué no lo entiendes?-aparta la mirada hacia un lado-Se que eres mayor para tomar tus propias decisiones pero a pesar de eso me preocupo por ti-camina y me da la espalda.

-Madre-la llamo pero sigue sin darme la cara.

-Se que me odias por matar…-la interrumpo con el sonido de mi silla al ser botada bruscamente por mi.

-Perdóname madre- al diablo mi orgullo, sólo me importa ser perdonado por ella y enmendar mis errores.

Ella me mira con los ojos abiertos mientras pone una mano en su boca.

-hijo…-su voz suena muy sorprendida y lastimada.

-Lo se todo, tu no mataste a mi hijo fue sara, apenas me enteré-la miró-lo siento tanto-cierro mis ojos , no quiero ver su desprecio hacia mi.

Jamás me perdonará, ni yo mismo me perdonaría, después de todo lo que le dije y le hice.

-Al fin abres los ojos-sin espéramelo soy abrazado por mi madre-Siempre tuve esperanzas de que te dieras cuenta quien realmente es sara-por mi parte solamente me quedo quieto sin saber que hacer o como reaccionar.

-¿Por qué me abrazas?-pregunto mirando al techo-deberías odiarme por como te trate-no lo puedo creer ¿Me perdonó?.

-Sin importar que pase siempre te apoyaré, no hay nada que perdonar por que fuiste engañado-levanta la mirada-por fin recuperé a mi hijo-ahora me siento aliviado.

-Gracias madre-susurro mirándola sin capas de frialdad ni de rencores.

-Abraza a tu madre, no te quedes inmóvil me haces sentir avergonzada-me dice sería pero como somos iguales se que lo dice con cariño.

Por primera vez aunque sea sólo esta vez quiero abrazar a mi madre después de mucho tiempo. La abrazo y al instante siento paz de por fin Haber arreglado mi error, ella se merece esto y más.

-Madre, ¿no crees que es suficiente?-pregunto incómodo estuvimos así por lo menos un minuto.

-No me quites esta felicidad, al fin logró que mi hijo me abrace después de años de guardarme rencor-creo que me está manipulando pero lo dejaré pasar.

-De acuerdo-respondo cortante pero se que ella captó mi mensaje.

-Además de que casi nunca muestras afecto a nadie-me aleja de mi y me golpea la cabeza.

Me quedo entre sorprendido y adolorido mientras ella muestra una diminuta sonrisa.

-¿Qué fue eso?-pregunto un poco enfadado por su acción.

-Por que simplemente eres un idiota-me mira enojada pero se que está feliz-es momento de ir por kagome ¿No crees?-dice sacando su celular y llamando a alguien.

-Tienes razón, ya es hora-suspiro y retomó mi postura.

Después oigo unos toques en la puerta, la cual se abre dando paso a kagura y kikio junto con sango.

-Ya se que tienes muchas preguntas pero de cierta forma hay mucho que explicarte-dice sería, invitándolas a que se sienten.

Luego de eso dio paso a que kikio hablase primero y me enteré que mi madre fue quien la contacto para que yo no me reuniera con sara y haciendo que kagome me distraiga, ahora veo por que ella se notaba nerviosa, sin embargo no se por que kagome se arrojó de las escaleras tanto así que fue a dar al hospital…..tendremos mucho de que hablar kagome, de esta no te Salvas.

-¿Y que tiene que ver kagura?-pregunto seco y neutro.

-Bueno veras…-kagura esta muy nerviosa ante la mirada asesina de mi madre.

-habla con la verdad-ordeno-mi madre no te hará nada de eso me encargo yo-digo mirando de reojo a mi madre

-Lo que pasó fue que tu madre me amenazo para ayudar a kikio y kagome-dice muy asustada al ver a mi madre fulminándola-ya que estas aquí puedo decirte lo hiso a tus espaldas-una sonrisa burlona aparece en sus labios-¿Recuerdas cuando estuviste en el barco junto con kagome?-me pregunta mientras mi madre está nerviosa.

-si, ¿Por qué?-pregunto intrigado ya que según parece hay algo de lo que no estoy enterado.

-Pues veras todo….-no puedo continuar cuando mi madre puso una mano en su hombro.

-Querida no es momento para hablar de eso-le sonríe pero hay algo raro-mejor rescatemos a mi nuera-veo que su agarre se hace más fuerte en el hombro de kagura.

-Si, será mejor actuar de una vez-dice sango que se mantuvo al margen de todo esto.

Luego de eso ellas se despidieron sabiendo que es lo que tienen que hacer y como ayudarnos, así nos dejaron solos nuevamente.

-Es mejor que me despida-dice mi madre mirándome-ya sabes lo que tienes que hacer, se que estas desesperado por descartar a kagome sólo ten paciencia-asiento con la cabeza mientras la acompaño hacia la salida.

-Adiós madre, en unos momentos estaré ahí-digo con la intención de irme pero ella me sujeta el brazo.

-¿No me darás un abrazo?-su mirada es lasciva-entiendo después de todo no me perdonas por….-la interrumpo por que se que quiere chantajearme con lo mismo.

-Madre-advierto con mi voz-sabes que yo no soy de dar muestras de afecto-digo suspirando.

-Al menos lo intente-dice suspirando con fastidio-vaya hijo que ten…- no la deje continuar cuando esta vez fui yo quien la abrazo de sorpresa.

-Te agradezco por ayudarme con kagome-la suelto-cuando esto acabe espero que vengas a visitarnos-digo con mi voz habitual y dándole la espalda.

-Por supuesto que lo hare-declara con voz neutra pero se que está muy feliz por dentro.

Todo está preparado para ir en su búsqueda, por suerte sara cayó en mi plan. Creo que estoy volviéndome un cursi y sentimental pero al menos sólo será por este tiempo.

Después de lo paso voy a mi habitación para cambiarme de ropa, estoy más tranquilo ahora que mi madre me perdonó. La verdad no  se como expresar mi emociones a los demás pero al menos di el primer paso sólo espero que no sea demasiado tarde para recuperar a mi esposa, soy consciente que al principio de conocerla me comporte frío, distante y gruñón pero lo hacia para no encariñarme con ella o con alguien, sabía que desde el primer momento que la vi que pondría mi mundo al revés ahora de lo que estoy seguro es que jamás la dejaré ir a menos que ella sea quien me lo pida, no se lo que vi en ti pero sólo se que no lo veo en nadie más.

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