IV

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Finalmente Bakugo fue dado de alta y por lo tanto ya se encontraba en los dormitorios de la UA.

Debido a que su intoxicación fue extremadamente fuerte, los médicos le exigieron reposo por mínimo dos días dándole así tiempo a su organismo para recuperarse de tan agresivo ataque.

Sin embargo su estado de animo seguía bastante bajo, desde que llego a la academia no pronuncio ni una sola palabra y mantenía constantemente su vista baja.

Esta situación era tan impropia del explosivo joven que claramente preocupaba a sus amigos quienes no se separaron de el hasta que la única fémina del grupo lo creyó necesario.

—Chicos debemos de irnos para que Bakugo pueda descansar.—Señalo Mina con un tono bastante triste.

Los demás chicos asintieron en silencio, se levantaron y salieron de la habitación de Bakugo con bastante pesadez.

En ese momento uno de ellos se detuvo y regreso al lugar, se acerco al chico y tomo su móvil el cual se encontraba en la pequeña mesa de noche.

En cualquier otra situación Bakugo hubiera comenzado un alboroto por tal atrevimiento, pero esta vez no paso nada.

El atrevido chico abrió la lista de contactos y recorrió velozmente con la esperanza de ver su numero registrado, una vez se aseguro de que si lo tenia agregado le devolvió el móvil al chico pero esta vez poniéndolo en su mano

—Si necesitas algo no dudes en llamarme, no importa la hora ¿de acuerdo?.—Dijo Kaminari quien por mas que intentaba no podía regalarle una sonrisa a su amigo.

No espero a recibir una respuesta pues sabia que no habría alguna, el chico se unió a los demás quienes seguían sorprendidos por la acción del portador de quirk eléctrico.

Todos pensaban que seria Kirishima el que haría algo así, no Kaminari.

El tiempo paso y por desgracia para los jóvenes tenían que regresar a clases por lo que ya no podrían estar tan al tanto de Bakugo.

Preocupados por que el explosivo chico pudiese hacer otra estupidez los cuatro estudiantes se mantenían pegados al celular ignorando olímpicamente el problema en el que se podían meter por hacer tal acción en clases.

Por esta ocasión Aizawa no había sancionado al grupo de amigos, después de todo entendía la preocupación que sentían por su compañero.

Las clases terminaron y para sorpresa de todos el celular de Kaminari sonó, rápidamente lo contesto pues podía ser Bakugo.

—¿Ocurrió algo? ¿Estas bien?.—Kaminari no podía ocultar su preocupación y ademas no quería hacerlo.

Todos los alumnos tanto miembros del Squad como los que no lo eran rápidamente rodearon al rubio.

—Estoy bien, no te preocupes.—Se escucho aquella voz tan apagada del otro lado de la linea.

—Gracias a dios.—Fue lo único que pudo decir Kaminari mientras soltaba un suspiro y calmaba a los demás.

—Denki ¿puedes hacerme un favor?.—Soltó Bakugo como si fuera una descarga eléctrica para el destinatario, obviamente sorprendió mucho el que llamara al chico por su nombre.

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