This Life Of Ours

Capítulo 4: Decisiones

Grace y Kate lograron convencer a Elliot de que solo tomara una prueba más, por lo que terminó quedándose en el hospital una noche extra para que le realizaran una tomografía en la cabeza. Afortunadamente, los médicos no pudieron encontrar signos de una conmoción cerebral o de un daño duradero del ataque, lo que significa que Elliot fue autorizado a ser dado de alta poco después de que se realizó. Sin embargo, cuando estaba terminando el papeleo y esperando que la enfermera le trajera sus papeles de alta, sus amigos Roger, Barry y Craig se detuvieron a visitarlo. Los dos últimos no habían estado allí durante el ataque, ya que se habían ido en el auto de Barry antes de que sucediera, pero aún se sentían responsables de no estar allí para ayudar. Se disculparon profusamente con Elliot, quien simplemente ignoró sus disculpas por innecesarias.

"Estoy completamente bien, muchachos. Los médicos dicen que el próximo viernes volverá la movilidad de mi brazo. Aunque creo que será mejor que nos saltemos las bebidas en el bar y tomemos unas cervezas en mi casa". Él sonrió, y los otros muchachos no pudieron evitar devolverle la sonrisa.

Sin embargo, Lucía no iba a ser dada de alta pronto. Como Christian y Ana le pagaban la atención médica, los médicos ahora querían hacerle una prueba completa para asegurarse de que estaba completamente sana. Grace sugirió que fuera trasladada al cercano Hospital de Niños, ya que los profesionales estarían más preparados para ayudarla en caso de que hubiera alguna complicación grave. Christian y Ana estuvieron de acuerdo, principalmente porque confiaban en el juicio de Grace sobre eso más que en el suyo.

"¿Crees que estamos haciendo lo correcto?" Christian le preguntó a Ana mientras observaban a los técnicos de emergencias médicas atar a Lucia en una camilla que parecía demasiado grande para su pequeño cuerpo. "Quiero decir, ni siquiera conocemos a esta niña, y sin embargo, estamos pagando sus facturas médicas y la vamos a transportar a otro hospital".

"Estamos haciendo lo correcto", dijo Ana insistentemente. "Esta niña ha tenido una vida difícil, pero tú y yo podemos hacer una diferencia, al menos con su atención médica... ¿no crees que eso le importaría mucho a alguien como ella?"

Christian no respondió, sus ojos estaban pegados a la niña mientras los paramédicos la empujaban en la camilla. Ana sabía que estaba recordando el momento en que estaba en su posición, solo y asustado, sin nadie que lo ayudara en su momento de necesidad. Probablemente habría acogido con satisfacción la amabilidad de un buen samaritano.

"Christian - Ana", Colleen de repente se acercó a ellos con un par de tablillas en sus manos. "Lo siento, pero tengo algunas formas más para que firmen".

Christian y Ana aceptaron los documentos de Colleen, que eran simplemente más formularios de transferencia, y los firmaron mientras la escuchaban explicarles una vez más lo que le pasaría a Lucía durante y después de su estadía en el Children's Hospital. Mientras que Christian y Ana estaban agradecidos con Colleen por ayudarlos con todo, se preguntaban si podría haber una mejor manera de ayudar a Lucía sin tener que pasar por tantos obstáculos reglamentarios.

"Lo sé, es como la millonésima cosa que firman hoy", dijo Colleen con simpatía, como si supiera lo que Christian y Ana estaban pensando mientras escribían sus firmas en los formularios de transferencia. "Pero prometo que estos son los últimos hasta que Lucia sea dada de alta del Children's Hospital, o cuando sea asignada a una familia en adopción".

"Está bien", sonrió Ana mientras ella y Christian le devolvían los papeles. "Entendemos."

Colleen les devolvió la sonrisa. "Bueno, sé que lo he dicho antes, pero creo que lo que está. haciendo por ella es maravilloso. ¿Les importa si les pregunto, son padres?"