Memorias de una Chase

Algunos Chase son irresistibles

Si había algo que siempre le molestaba a Annabeth, era que las personas que sabían quién era su madre le preguntaran "¿tienes ombligo?". ¡Por supuesto que tenía ombligo!, aunque siendo sincera no sabía cómo, es decir, el ombligo esta porque ahí había estado un cordón umbilical que unía generalmente a los bebes con las madres, pero ella no había nacido de la manera tradicional, había nacido de un idea que había tenido Athena... o de un dolor de cabeza, como fuera, aunque sabía que era una pregunta bastante normal no dejaba de molestarle, esperaba que sus primos no preguntaran

- Entonces eres hija del tío Fred y de la diosa Athena, la griega,- hablo Seeley mientras me miraba estupefacto junto con mis otros dos primos con las mismas expresiones, les había tenido que contar la verdad, era algo que debía hacer después de que ellos habían arriesgado la vida y visto a los monstruos que me habían seguido y acorralado, al parecer mi padre no era el único en la familia que podía ver a través de la neblina. Lo extraño había sido que esos monstruos eran diferentes, jamás los había visto, ni leído de ellos en la mitología griega.

- Así es, y antes de que pregunten, si, si tengo ombligo- Seeley me miro con una mueca de extrañeza y duda al igual que Danny, mientras que Jared que al parecer había entendido el chiste y se había lanzado a reír

- De que te ríes- pregunto Danny mientras lo observaba molesto- podrías explicar el chiste Jared- este dejo de reír a duras penas y con expresión divertida explico

- Athena es una de las diosas griegas vírgenes, así que en realidad yo no creo que tío Fred haya tenido suerte de desflorar una flor divina, por lo que me imagino, Ann nació de la cabeza de su madre, como Athena alguna vez lo hizo de su padre Zeus- explico el castaño rojizo, Danny y Seeley hicieron expresión de haberlo entendido

- Lamento mucho haberlos puesto en peligro, aunque les seré sincera, no tengo idea que clase de monstruos sean, jamás los había visto- escuche un suspiro de parte de Danny

- Uno de ellos era un Mikoshi-Nyudo, es un monstruo japonés, no es el primer monstruo japonés con el que me encuentro-Jad, Cee-loo y yo lo observamos con extrañeza

- Porque un monstruo japonés me seguiría, es más ¿existen monstruos japoneses?- me empezaba a meter en mis pensamientos cuando alguien habló, esta vez fue Seeley el que tomaba la palabra, su voz parecía resignada

- El que tenía parecido a un tigre es un Rakshasa, un monstruo hindú- todos observamos al único adulto que tenía los ojos gris

- ¡¿Cómo demonios saben eso?!- exclamó Jared un tanto intrigado y molesto, yo rápidamente uní los puntos, al parecer mi padre no era el único tonto de la familia que se había enredado con una diosa

- Al parecer no soy la única semidiosa ¿cierto?, Eddy es hijo de una diosa hindú y Lili de una diosa Japonesa, no puedo creer que existan ellos también, es decir, esto es extraño, ¿Cuántos dioses existen el mundo? ¿acaso tienen turnos para hacer sus deberes o algo así?- inmediatamente vino a mi mente una imagen de dioses firmando su jornada laboral antes de que otro dios los relevara

- Eddy es hijo de Ganesha- trate de hacer memoria de los mitos que alguna vez habia oido hablar a mi padre con sus hermanos en la mansion del tio Randolf sobre diferentes culturas

- ¿No es un dios hombre?- pregunté con curiosidad, sinceramente no lograba recordar muy bien

- E... al parecer la percepción de los mortales para contar historias es muy voluble- respondió Cee-loo divertido, Danny se permitió lanzar una carcajada, y luego cuando se tranquilizó habló con voz divertida

- Supongo que estamos en el mismo barco, Lili es hija de la diosa Bishamonten, que es según, un dios hombre de la guerra

- Si no mal recuerdo es uno de los siete dioses de la fortuna ¿no?, eso explicaría porque Lili tiene tanta suerte- dije sonriendo, ahora tenía sentido la suerte divina de la niña

- Así es Ann, pero, ¿Cómo sabes eso?

- La esposa de Frederick es japonesa, así que he escuchado de eso alguna vez con Bob y Matt- respondí con una sonrisa incomoda, aun después de todo lo que había pasado me incomodaba hablar de mi familia mortal

- Eso está muy bien y todo, pero ¿qué vamos a hacer con los monstruos que nos siguen?, pudimos deshacernos de ellos gracias a la daga de Anni, pero ella no va a poder con todos ellos, además no sé porque hasta ahora están siguiendo a los niños- pregunto Jared y a decir verdad me intrigaba a la vez que me asombraba que hubiera aceptado y creído lo que le habíamos dicho

- Posiblemente sea mi culpa- dije haciendo que ellos me miraran atentamente

- ¿a qué te refieres?- cuestionó Seeley

- Generalmente los monstruos nos encuentran por el olor, así que entre menos semidioses vayan a misiones mejor, además el olor se intensifica cuando empiezas a tener contacto con la parte divina de tu existencia, creo que el hecho de que tres semidioses de diferentes panteones convivan juntos hizo que Eddy y Lili empezarán a emitir un olor de semidiós más fuerte que atrajo la atención de esos monstruos, además de posiblemente otros dioses, tenemos que tener cuidado, y con respecto a cómo matarlos, creo que tengo una idea

Alcance mi mochila que se encontraba en el suelo y empecé a buscar, saque mi gorra de los Yankes y algunos libros hasta que di con la bolsa que estaba buscando, la saque de la mochila y la coloque en la mesa de centro, los chicos me observaban atentos mientras Jared que era el único que tenía las manos libres la abría, observe a mis pequeños y adorables sobrino dormir en los brazos de sus padres, no podía creerlo, esos encantadores niños eran hijos de diosas de otros panteones, observe a G-man y a Cee-loo, ellos tenían cara de sorpresa cuando Jad les mostró las balas que habían en la bolsa, al verlos me pregunte, ¿ellos habían al menos disfrutado de la parte de engendrar a sus hijos? ¿O les habían visto la cara como a Frederick?. Yo suponía que mi padre siempre se mostraba distante conmigo porque técnicamente no me había engendrado, seguramente Athena solo me había creado sin el permiso de él y lo había obligado a hacerse responsable de mí, pero por la forma en que mis primos miraban a sus hijos, supuse que al menos, esa amargura no la poseían y que por lo tanto, tenían o habían aceptado y disfrutado de esos ahora adorables "accidentes". Mis primos me observaban a mí ahora y pude leer la pregunta en sus miradas

- estas son balas de bronce celestial, es del mismo material del que está hecho la daga con la que maté a esos monstruos, creo que la razón por la que funcionó con ellos es porque el bronce es "divino", papá hizo estas balas como experimento y sirvieron para salvarme la vida una vez, así que cuando supe que iba a venir con policías solo las tome, mi plan era tomarles un arma prestada por si aparecían monstruos persiguiéndome, pero ya que hemos comprobado que si les hace daño y ustedes pueden verlos, podemos usarlas en contra de ellos, no sé si sea el tipo de balas que usan en sus armas pero podemos intentar

Ellos solo sonrieron de una manera confiada y empecé a recordar que me encontraba ahora mismo con tres ex rangers condecorados, uno había sido francotirador, otro especialista en bombas y otro había sido estratega militar, además estaba yo, si a esos monstruos se les ocurría atacarnos no tendrían una muerte linda... ya hasta me había empezado a dar pena los pobres...