Capítulo 36 - Problemas (Parte 1)

Start from the beginning
                                    

Puede ser que está dormida, es la una de la madrugada.

Toca nuevamente.

No, la veré en la mañana.

Toca nuevamente.

Como siempre, obedezco a la molesta pero confianzuda voz de mi cabeza y levanto mi mano para tocar nuevamente. Tres golpes que hacen eco a través del silencioso pasillo.

Justo cuando estoy a punto de rendirme por completo, y tomar el camino hacia mi habitación, escucho ruido provocado por el movimiento que hay detrás de la puerta. Veo por los extremos de la puerta las líneas de luz que se hacen al Lea encenderla desde adentro. Esta ilumina ciertas partes de mi piel mientras espero impacientemente a que ella abra la puerta.

Ella quita el seguro de la puerta oyéndose un "clic", la abre y asoma su cabeza mirándome directamente a los ojos.

-¿River?- Murmura con voz adormilada.

Sabía que estaba dormida, nunca debí de haber tocado la puerta.

-¿Estabas dormida?- Pregunto lo obvio, su cabello sujeto en la parte superior de su cabeza, desordenado de una manera que a mi parecer es un poco tierna, y sus ojos un poco rojos.

-Bien, duh.- Ella señala su cara –Un mal peinado no es algo que se me vea bien sabes.- Habla, su voz cortándose una y otra vez.

Sonrío, -Tu cabello se ve bien.- Digo.

Ella se ríe -Si, lo que digas.- Asiente con su cabeza, sin creerme.

-¡Se ve bien!- Digo riéndome.

Rodando sus ojos, ella cambia de tema completamente. -¿Por qué diablos estas despierto? ¿Y porque estás aquí?- Pregunta y asoma su cabeza para mirar ambos lados del pasillo.

-No podía dormir, y pensé que tal vez estarías despierta. Lo siento, si quieres me iré, ten buena noche.- Digo sonriendo a medias; con la intención de girar y caminar hacia mi habitación.

-¿River?- Lea dice rápidamente, tomando mi brazo antes de moverme lejos de ella. Giro mi cabeza y la miro -¿En serio me dejaras así después de interrumpir mi preciado sueño? ¿Si quiero te iras?- Dice imitándome, una sonrisa cuelga de sus labios.

Tomo un paso en su dirección, disfrutando su agarre en mi brazo.

-Estas cansada, solo mírate. Te veré en la mañana.- Digo, agarrando un mechón que cae delicadamente sobre su mejilla, después lo coloco detrás de su oreja.

Ella me mira y siento como si lanzara dagas con sus ojos y sus cejas fruncidas.

-Oh... ¿Entonces dices que me veo como la mierda, verdad?- Dice juguetonamente.

-No.- Sacudo mi cabeza en negación -Solo te vez cansada.-

-Estoy cansada.- Responde.

-Entonces, te dejare dormir y mañana te veré temprano.- Fuerzo a que las palabras salgan de mi boca, simplemente es algo que no quiero ni deseo. Pero ella no estará muy contenta con la idea de dormir juntos.

-Tú viniste hasta aquí por una razón, River.- Dice y arquea sus cejas inquisitivamente.

Me encojo de hombros –No importa, te veré en la mañana.-

-Ya has dicho "Te veré en la mañana" como veinte veces.- Dice riéndose, sus dedos dejando libre mi brazo.

Veo las pequeñas pecas que se encuentran alrededor de su nariz y el solitario lunar que se encuentra en el punto más alto de su mejilla. Estas pequeñas cosas la hacen más bella a mi parecer.

-¿Puedo dormir contigo?- La pregunta finalmente sale de mis labios sin mi permiso, y los presiono fuertemente para evitar que más palabras abandonen mi boca sin mi antes ser procesadas por mi cerebro.

Lea, por favor no me cachetees.

Por un par de segundos, su cara está congelada. Ella me mira con lo que parece ser terror, sus ojos fijos en los míos.

-¿Los chicos usualmente son así de abiertos al hablar de sexo, ellos simplemente lo preguntan, así como si nada?- Pregunta, sorprendentemente calmada, lo dice como si no esperara que le respondiera.

Al instante, mis ojos se abren tanto que siento como si se fueran a salir, estoy seguro de que parezco una de esas caricaturas de comics.

-Mierda, Lea, no.- Digo tosiendo, ahogándome con mis propias palabras. –No me refiero a dormir de esa forma.- Respiro profundamente –Digo, simplemente dormir, solo eso, nada más.- 

Después de tomarse su tiempo para procesar mis palabras, Lea lleva sus manos hacia su cara, cubriendo sus ojos con ambas, avergonzada.

-Bien, esto es vergonzoso.-  Murmura, dejando caer una de sus manos, golpeando la puerta y logrando que esta se abra un poco.

Me río de ella, es demasiado tierna. Envolviendo con mis dedos la mano con la que golpeo la puerta, ella levanta la mirada y me encara nuevamente, bueno sus ojos me miran a través de sus dedos.

-No, es tierno.-

-Cállate.- Murmura, y es incapaz de ocultar su sonrisa.

-Entonces... ¿Eso es si? ¿O es demasiado rápido?- Pregunto.

-Tu... ¿En serio quieres dormir aquí? ¿Conmigo?- Dice y arquea sus cejas mirándome sospechosamente, como si ella no confiara en mis intensiones. 

-No intentare hacer algo, si es que te preocupa eso.- 

-No.- Sacude su cabeza. -Es solo que... No pensé que a los chicos les gustara ese tipo de cosas.-

¿Que tipo de cosas?-

-Como hacer la cucharita y eso.- Explica.

-¿A quien no le gusta hacer la cucharita?-

Sin pedir permiso, suavemente nos empujo dentro de la habitación del hotel, cerrando la puerta con mi pie. Se mueve hasta quedar a la altura de la puerta del baño.

-Supongo que esta noche dormirás aquí.- Declara, su voz casi sin escucharse.

Esta nerviosa.

Tratando de no fruncir el ceño, me muevo hasta que mis ojos quedan en linea con los suyos -Me puedo ir si así lo quieres.- 

-No.- Sacude su cabeza en negación y una angelical sonrisa aparece. -Te puedes quedar.- 

Y justo cuando empiezo a creer que esta podría ser una noche romántica con Lea, ella misma, tiene que arruinarlo.

-Mientras te quedes en tu lado de la cama y sin acaparar todo el edredón.- Dice sacándome la lengua de forma inmadura, antes de dirigirse hacia la cama.

Abro mi boca, ofendido.

-Que madurez.- Digo -¿Que hay sobre hacer cucharita?-

Se esconde debajo del edredón mientras me encamino hacia la cama, y escucho su respuesta, una pequeña risita.


-DianaIssabel

Mr. Popular and IWhere stories live. Discover now