Capítulo O1 - Oficialmente sin hogar.

994K 26.6K 5.9K
                                    

Este es un libro que voy a traducir para ustedes, yo NO soy la autora. Todos los derechos a @thefreakoffreaks. Por si te lo preguntas... @thefreakoffreaks me dio permiso como la única traductora de su obra el día 21/02/2014

ACLARACIÓN: Lo que esta entre parentesis, son los pensamientos de Lea.

______________________________________________________________________

Capítulo O1.

Ni se te ocurra preguntar por que estoy en la fría y oscura calle con mis padres a mi lado, observando como nuestra casa se derrumbá. Los tres en pijamas, con los brazos cruzados sobre nuestros pechos, para ahuyentar el frío viento, fruncí el ceño a nuestra casa (o lo que queda de ella).

-Malditas sean las termitas.- Mi padre murmuraba con el ceño fruncido, sus cejas se encontraban hacia abajo, formando una sola, creando pequeñas arrugas en su frente y alrededor de sus ojos.

-¿Qué vamos a hacer?- Suspira mi madre sin remedio.

Curiosamente, en la noche que más frío ha hecho, ella decide ponerse su bata de seda (lo que es una mala idea).

Pasaron quince minutos, y nosotros seguíamos viendo la ruina que una vez llamamos hogar, mientras que los bomberos aseguran que no hay nadie en la casa. Lamentablemente, el techo se ha caído por completo, si como leíste, TODO. Dejando sin nada para cubrir las habitaciones de arriba, y aplastando los muebles de abajo. Es como si nuestra casa se hubiese convertido en un sándwich. Todas las ventanas se han roto dejando vidrios regados por toda la casa, dejándola inhabitable.

Soy la persona que se carga con más mala suerte.

Nuestros vecinos salieron de sus casas y están alrededor de la nuestra, apuntando todo lo que ven, el concreto y los muebles rotos, en el patio delantero están las sobras de los duendes de mamá, si todavía existen. Algunos se acercan a mis padres a disculparse, y otros se ríen de nosotros.

Dios, que vergüenza.

Gracias a las termitas, perdimos nuestro hogar y somos la burla del vecindario.

Quiero maldecir en voz alta, pero no me atrevo, en vez de eso, maldigo en voz baja, ya tengo mucho con las burlas de la casa, no quiero que también se empiezan a reír de mí.

Hace apenas unas horas, nos hemos dado las buenas noches, cuando BAM, el techo se cae. Por suerte, nos las hemos arreglado para escapar, pero lo malo es que no tomamos nada de nuestras cosas.

Mierda, mi computadora.

Camino hacia mi padre y le digo: -¿Dondé vamos a dormir está noche?- Le preguntó irritada.

-Supongo que tendremos que quedarnos en un hotel, por el momento.- Él me da unas palmadillas, como si fuera un cachorro.

Tengo hambre, frío, estoy cansada y creo que tengo el síndrome pre-menstrual. No quiero pasar más tiempo aquí, en la calle, no quiero ser humillada por los vecinos. Vacilante, miro a mi alrededor, y veo a nuestros compatriotas vecinos formando un círculo alrededor de mi casa, y mi familia situada en el centro de esté círculo.

¿Mi vida puede ser peor?

Sí aín no se han dado cuenta, no me gusta ser el centro de atención. Así que, mi casa derrumbada no me está ayudando.

Oh, maldita sea, mi maquillaje está dentro de mi casa.

Concéntrate Lea, el maquillaje no es tan importante... Bueno a quien engaño es importantísimo.

Mi ceño fruncido nunca desaparece, hasta que oigo una voz, más allá de la de los vecinos chismosos. Giro mi cabeza en dirección a los gritos desesperados, y sonrío.

Mr. Popular and IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora