Hiperventilation - Kirigeo Yaoi

Capitulo 2

Capítulo II

Kazuto abrió la puerta del salón cansado e ingresó al interior con el rostro serio y las preguntas no tardaron en llegar.

— ¿Qué te dijo el maestro? — le preguntó Renry desde el fondo de la clase junto a la ventana.

— Dijo que podemos usar el aire acondicionado hasta las 2 de la tarde.

— ¡Maldición! — se quejaron todos al escuchar tal respuesta.

— ¡Ah! — se acercó Kazuto hacia donde estaban sus dos amigos — ¡Que hace calor! – se quejó levantándose su camiseta deportiva deteniéndose frente a la ventana mostrando su tonificado abdomen.

— ¡Wow! — Gritó Eldrie — ¡Mira ese abdomen!

— ¡Buen "Six pack"! — dijo Ryoutarou antes de darle un manazo a las abdominales de su compañero.

— ¡No me toques! – se quejó.

Eugeo miró tal escena con discreción sintiéndose un poco incómodo al verlos, se rascó la nuca tratando de distraerse.

— ¿Por qué? — le preguntó Ryoutarou fingiendo estar ofendido.

— Tu manos están calientes y pegajosas — le da un ligero golpe sobre su nuca.

Después de eso los tres comenzaron a reírse a carcajadas siendo el centro de atención en el aula, Eugeo decidió ignorarlos mirando hacia la ventana, sin embargo escuchaba con atención lo que decía aquel trío.

— Eugeo es tan afortunado — comentó el azabache moviendo su camiseta sintiendo el aire recorrer sus piel.

Eugeo al escuchar su nombre dirige su vista hacia ellos y observa directamente a Kazuto un poco sorprendido esperando a que este termine de hablar.

— El no suda mucho — dijo con los ojos cerrados tratando de apaciguar el calor.

Entonces el rubio es observado por los amigos de Kazuto haciéndolo sentir más incómodo de lo que ya estaba.

— Pero que suerte — habló Eldrie — Me gustaría tener también una enfermedad en mi pulmón — lo miró molesto.

— Hey — lo observo — Por esa enfermedad en tu pulmón ¿No te haces todas las pruebas en educación física? – pregunta Ryoutarou sentado sobre la mesa mirándolo un poco serio — Que suerte.

— ¿En serio?— dijo sorprendido — ¡Ah, qué suerte!

Tales comentarios no fueron bien recibidos por parte de Eugeo el cual frunció su ceño mostrando su molestia con ellos, giró su rostro levemente a la izquierda ignorándolos.

— Trio de idiotas— refunfuñó con un tono muy bajo.

Kazuto al oír su comentario simplemente lo miró por un par de segundos en completo silencio.

— Tengo una maldita hambre — se quejó Ryoutarou agarrándose el estómago muy exagerado.

— Este gordo — se burló Eldrie

....

—El cuerpo humano es como un mini universo, nuestros cuerpos constantemente pasan por diversas y misteriosas reacciones químicas... Una persona es muy fuerte cuando busca proteger algo.

Se escuchan las palabras del Doctor Kayaba salir del monitor del pequeño auditorio de ciencias, cuyos presentes, oyen sin prestar atención.

— Y ese algo en esta ocasión es...

Kazuto se encontraba al frente, sentado en la mesa del maestro anotando a todos aquellos que pillaba charlando en clases, debido a que él profesor se había marchado y como el era presidente de clase, ese era su deber y debía cumplirlo.

Entonces se pudo distinguir aquella característica tos a la cual todos ya se habían acostumbrado a oír, sin embargo en esta ocasión se iba haciendo más seguida y más potente, todos en el salón sabían de quién provenía tal tos, ya la habían ignorado muchas veces, sin embargo esta situación era diferente, ya que era imposible debido a que su tos retumbaba por todo el auditorio.

Eugeo hacía lo posible para calmarse y no llamar la atención, se cubría con su palma su boca para hacer el menor ruido posible, él quería salir, pero ninguno tenía permitido salir de clases sin pedir permiso al profesor.

El rubio intentó esperar a que el maestro volviese y pedirle permiso para retirarse, por lo que dio lo mejor de sí para aguantar.

— ¡Ah, ese bastardo! — Se quejó Sugou molesto — ¿Qué le pasa? Siempre es lo mismo con él.

— ¡Hey! — Kazuto levantó su vista dejando de anotar en su cuaderno para llamarle la atención — Si siguen hablando, escribiré sus nombres — les advierte.

Se levantó de su asiento hacia la mesa de su amigo el pelirrojo.

— Ryoutarou ¿Puedes anotar por mí? — Le pidió — Llevaré a Eugeo a la enfermería, no lo veo muy bien.

— Claro que sí, yo me encargo.

—Gracias amigo — le da una palmada en el hombro — Vigila la clase por mí.

Kazuto se dirigió en silencia hacia donde se encontraba el asiento Eugeo. Ryoutarou se sienta en el asiento donde antes se encontraba el azabache.

— Oigan, los de atrás estense quietos – dijo tratando de tener autoridad.

— ¿Quién te crees que eres? — Sugou le respondió de mala gana causando que los presentes se rían de él.

— Vamos — le llama Kazuto a su compañero y este lo observa.

Lo tomó por los hombros ayudando a Eugeo a levantarse, ya que el rubio no podía dejar de toser y parecía debilitado, cuando salen del salón y Kazuto lo llevó agarrado de la muñeca mientras caminaban a pasos apresurados por los pasillos.

No intercambiaron una sola palabra hasta que llegaron a la enfermería, pero el ojos color jade cayó sobre el suelo.

— ¡Eugeo! — gritó asustado.

Capítulo 2 de 6.

Los quiere 

Miss Lemons