💕 CAPÍTULO 42 (final)💕

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MARIETT.

Después que lo ví salir de la habitación, saqué todo el aire que retenía, pensé que en cualquier momento cometería una locura y me lanzaría en sus brazos. Así como lo estuve pensando desde un principio.

Él pensó que actuaba de la mejor forma dejándome a un lado solo para que me fuera a Inglaterra. Pero estaba muy equivocado.

Medía hora de llorar, de sacar toda esa rabia contenida. Decidí salir para comer algo, lo cierto es que no lo había hecho desde Ayer en la Universidad.

Después de cerrar la puerta él entraba a su habitación. Pero al verme se posicionó delante de mí.

- Iba a invitarte a comer algo pero creo que... lo... no.. Creo que... - hablaba estropiadamente. En otras circunstancias me reiría pero no.

Lo dejé hablando solo y salí de allí. Miré detrás de mí. Él me seguía a una distancia prudente. El actuaba como si yo fuera un perro a punto de morderle. Pero en el fondo sabía que quería evitar otro enfrentamiento conmigo.

Las palabras que le había dicho eran ciertas. Todo lo que le dije es verdad. Él no puede pensar que me lanzaría en sus brazos y haría como que ya todo está bien entre nosotros.

No puedo negar que ya no estaba tan molesta como hace un rato. Y me molesté conmigo misma por mi empatía hacia él. Yo sé que él pensó que hacía lo correcto, pero estaba equivocado. Me hirió pensando que lo que hacía era por mi bien. Pero se equivocó.

En los primeros días que llegué a Inglaterra, estaba en una etapa en mi nada me importaba. Que preferiría estar sola. Creo que llegué a tener distimia. Y todo por un chico; mi autoestima cayó por los suelos. Si no fuera por Oxford que me quitaba hasta el aire para respirar superé mi bajón de ánimos. Porque eso era ¿no?

Odio esos estúpidos libros de amor donde la vida es perfecta, donde el último capítulo que lees es del final felíz. Donde el amor vence todos los obstáculos.

Detesto ver como cada día las personas creen y esperan ese príncipe perfecto.

¡No! No es así... a algunas personas les va bien en el amor y a otras no.

No pido un príncipe azul que cumpla todos mis expectativas y caprichos, solo pido a alguien que sepa complacerme, que me quiera, que no me mienta. Que a la hora de hacer algo me lo consulte y pida mi opinión.

A pesar de que Sebastían y yo ahora mismo no estamos bien me atrevo a decir que solo lo veo a él en todos mis planes.
Sé que al fin y al cabo terminaré dándole una oportunidad si me lo pide.

Pero eso si... No se lo pondré fácil.

¿Y quien dijo que él amor es fácil?

»Amar no es fácil«

Entregarle tu corazón a otro no es fácil. Cuando te enamoras no eliges a quien darle tu corazón. Solo vas con los ojos vendados por ese sentimiento; En el camino se sufre, se llora, se ríe. Pero no siempre todo será prefecto.

Sebastían no dejaba de observarme, yo tampoco dejaba de observarlo. Me atrevo a decir que todo el enojo que llegué a sentir esta tarde ya se había esfumado, en cambio estaba la chica jovial que siempre fuí tiempo atrás cuando fui su novia.

Cada equis tiempo abría la boca y la volvía a cerrar. Es como si tuviera miedo de que lo que me iba a decir o lo que yo le podría responder acabaría con el momento. Le sonreí para que viera que ya no estaba tan alterada como hace un rato. La cara de Sebastían estaba épica para fotografiar, me siento satisfecha al saber que tengo el poder de doblegar a Sebastían. Tengo el control de todos sus sentimientos.

-¿ Este... este es el final? - sabía que preguntaría algo similar a eso.

Negué consecutivamente con la cabeza tomando de mi jugo de manzana.

- No... este es apena el comienzo. Los capítulos de nuestra historia están en tus manos. Depende de ti alargarlos o acabarlos antes de tiempo. - frunció sus cejas. Él no entendía nada...

«Pues ni yo tampoco»

- Pensé que odiabas el cliché...

- Sí - asentí de acuerdo con él - como odio el cliché - me incliné un poco hacia él. Estaba muy atrevida en esa tarde. Y él es el culpable- tendrás que usar tus propios métodos. Pero desde ya te digo que no te lo pondré fácil - él sonrió de lado dirigiendo su vista al plato donde se encontraba su carne.

- Nunca me la has puesto fácil Mariett. Desde el principio me has hecho agotar siempre mi última opción. - me miró con esa mirada indescifrable que siempre me lanzaba. Hoy pudiera asegurar lo que se esconde detrás de esa mirada vacía pero llena de significados. ¿Deseo tal vez? No lo sé.

Los dos sonreímos sin apartar la mirada el uno al otro.

No quiero una historia donde la vida es perfecta, donde la historia culmine con el feliz para siempre. El final para siempre no existe. Es posible que nos cansemos y todo termine. Donde lo que una vez nos unió nos separe. A veces soy pesimista, pero lo hago por que no quiero vivir en una fantasía. Porque quiero estar preparada mentalmente para cualquier cambio de plan. solo quiero una historia donde los buenos y malos momentos se hagan presente. Donde no tenga que actuar y ser quien no soy. Donde cada día experimente cosas nuevas con esa persona que elegí para vivir el resto de mi vida. Quiero ser feliz. Solo quiero vivir cada día como si fuera el último. Solo quiero vivir cada día sin miedo a decir... ¿Por qué no lo intenté? Sé que él quiere lo mismo que yo.

Siempre definí mi vida monótona y aburrida. Solo espero que él, sepa llenar esos espacios con el amor que dice tenerme. Yo pondré de mi parte para que las cosas funcionen.

Pensé que viviría por siempre en una completa Soledad... pero me di cuenta que de tantos millones de personas al menos le importo a un pequeño remanente.

Cuando pienses algún momento que ya no le importas a alguien solo observa el cielo y mira el sol; Al anochecer observa la Luna, las Estrellas y verás que al menos le importas a ellos que su único propósito es hacer brillar tu día y convertirlo en el mejor cada día. Y que detrás de esos cielos, hay una persona que se encarga todos los días de hacer que respires y te alienta a seguir adelante aunque todo vaya mal o todos te den la espalda. Tu felicidad solo depende de ti... De nadie más.

- Te volveré a conquistar Mar...

- Solo espero que no te rindas en el intento cariño.

F I N

Amarga Soledad |EDITANDOWhere stories live. Discover now