Capitulo 6: pero que mierd...

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"no existe medicina alguna para hacer desaparecer el miedo."-Anónimo-

Estaba tomando café junto a Camile en la sala, ambos veíamos un reality show, no soy muy fan de ese tipo de series pero no había nada bueno que ver en la tele

y tampoco quería ver una película de terror, Alex llega al lugar donde ambos nos encontrábamos, a este no se le ve bien la cara, y cuando finalmente logro divisar bien su rostro me doy cuenta de que este está llorando sangre, de repente todo se vuelve oscuro, y de nuevo estoy en aquella oscura habitación que estaba en el sótano del antiguo burdel donde solía vivir prisionero de mi madre, ese asqueroso y vulgar lugar donde pase 16 años encerrado, tocan la puerta y un escalofrío me recorre, esta se abre y de ella se puede ver la silueta de un hombre, uno al cual no se le ve el rostro se acerca a mi, con las intenciones de tocarme, se quita el pantalón y yo intento huir pero unos grilletes algo oxidados y sucios que están atados a la mugrosa cama me detienen, el hombre se acerca a mi y me toma de la cintura, me toca y yo me siento completamente sucio y asqueroso, eso no esta bien, se supone que tengo novio, el hombre sin rostro me toma a la fuerza y cuando digo "toma" me refiero a que fue violación, me quedo en la cama, sin fuerzas y siento como los grilletes en mis muñecas y en uno de mis tobillos, se vuelven mas pesados y ajustados, madre entra y toma el dinero que estaba en la mesita dentro de un jarrón de vidrio, ella cuando esta a punto de salir se voltea y me sonríe de una manera torcida y es entonces cuando me doy cuenta de que su garganta esta cortada y no tiene ojos

Me despierto aturdido por aquella atroz pesadilla, mi respiración es rápida y entre cortada y me doy cuenta de que hasta lagrimas hay en mis ojos y sudor en mi frente, susurros, gritos, risas, gemidos y todo tipos de sonidos se escuchan en la habitación, volteo a ver a Alex pero parece que este esta profundamente dormido, como siempre, los sonidos que se escuchan son cada vez mas fuertes al punto que me hacen doler la cabeza, me siento en la cama y me tapo lo oídos, no lo puedo soportar, no los quiero escuchar mas...

- basta- susurro bajito- ya basta

Las imágenes de aquella cruel pesadilla vuelven a mi mente en especial aquella en donde veía sonreír a mi madre con la garganta cortada y sin ojos, y un miedo indescriptible me recorrer, las sombras en la oscuridad de la habitación se convierten en criaturas que pareciera que solo quieren devorarme, justo como era antes, cuando era solo un niño y le tenia miedo a aquellos señores que venían siempre cuando se les antojaba, recuerdos como ellos son muy difíciles de olvidar, el burdel donde solía ser esclavo sexual es uno de ellos, su olor, color de las paredes y sobre todo las clases de personas de trabajaban e iban allí, todo eso a pesar que ya lo daba por "superado" siempre volvían a mi en forma de sueños, como un constante recordatorio sobre lo que alguna vez fui......

- Ethan- volteo al lugar de donde provenía aquella familiar voz, en un rincón oscuro de la habitación sale de las penumbras mi madre

- Ah... no- digo con lágrimas acumuladas en mis ojos- no e-eres real...

- Oww cariño-dice ella y se acerca a mi- por supuesto que lo soy- susurra mientras me acaricia la majilla, ni siquiera me di cuenta de en que momento llego tan rápido a mi lado

- ¡Aléjate de mi!- comencé diciendo un poco mas alto, tenia mi ceño fruncido y unas lagrimas caían en mis ojo bajando ya por ambas mejillas las cuales estabas rojas por la furia y enojo que me fluía en ese momento- ¡vete! ¿¡si no eres real entonces porque me sigues torturando así!? ¿¡Por que no simplemente me dejas vivir en paz!?

- No te puedes alejar de mi- vuelve a sonreír justo como en mi sueño, torcidamente- siempre estaré aquí- apunta a su cabeza- y aquí- ahora a su corazón- y te atormentare Ethan, hasta que vuelvas o termines completamente loco- se ríe y luego se vuelve polvo, me quede en un shock momentáneo, mis lagrimas seguían cayendo pero ya no sentía nada, me levante de la cama y me dirigí al baño que tenia la habitación, me lave la cara y me mire en el espejo, vaya que era horrible, ojos y nariz roja por el llanto, aparte de que mi cara estaba un poco hinchada, y mi cabello estaba completamente revuelto, y mientras mas me miraba me sentía mas asqueado

Atrás de mí apareció alguien. me volteé y ya no estaba, luego volví mi mirada al espejo y fue como si estuviera justo atrás de mi, sujetando mi hombro, podía hasta sentir su fría mano y sus largas uñas clavarse en mi hombro, puse mi mano encima de la suya para apartarla- suelta...me-dije en un intento vano para soltarme de su agarre, me clavaba las negras y largas uñas profundamente, y cuando me gire para finalmente enfrentar a aquella persona encapuchada, lo cual fue un grave error al darme cuenta del rostro que tenia; ojos completamente abiertos pero estos eran negro, su boca estaba torcida en forma de sonrisa y justo en todo el medio de su frente tenia una estrella, me asuste he intente gritar pero el solo tapo mi boca y me mordió el cuello haciendo que todo se volviera oscuro y miles de gotas de sangre cayeran en la blanca cerámica de aquel baño...

Me desperté, todo había sido en sueño pero aun sentía dolor, mire donde se suponía que debía estar Alex, y ya no estaba, me levante y mis piernas temblaban, pero así con tropezones y todo logre llegar al baño, me quite la camisa de la pijama y pude confirmar que las garras si fueron reales, tenia la marca donde supuestamente unas uñas largas habían sido clavadas y hasta una de ellas se había quedado enterrada en mi hombro, mis manos temblaban y lagrimas caían por el dolor, era como si ese algo que tenia dentro de mi me quemara, y me hacia sentir mas débil, con mis manos temblorosas y algo sudadas por los nervios saque esa larga uña negra que estaba enterrada en mi, la deje caer al suelo y pequeñas gotas de sangre cayeron junto a esta, dolía, y hasta por un momento sentí como el dolor se expandió por todo mi cuerpo. Puse una de mis manos en la herida tratando de detener el dolor y la hemorragia.

- ¿Ethan?- preguntan desde la puerta de la habitación- ¿estas en el baño?- se acercan y cierro la puerta, con seguro.

- S-si...- mi voz suena algo entrecortada

- Esta bien, entonces baja cuando estés listo, porque sino me comeré tu desayuno- bromea Camile- por cierto Alex acaba de salir.

- Esta bien... gracias Camile

Espero a que ella salga de la habitación y me vuelvo a mirar en el espejo del baño, al quitar mi mano de la herida, me di cuenta de que esta no estaba, ni la sangre en el suelo, ni la uña, ni siquiera tenia el dolor, no había nada, fue como si todo hubiera desaparecido dejándome muy confundido.

- pero que mierd...-los ruidos de la tubería me sobresaltan un poco, ¿que demonios estaba pasando? Acaso yo... ¿me estaba volviendo loco?...

Los Fantasmas De Mi PasadoWhere stories live. Discover now