Omega (+18) "Sin Editar"

Capítulo 31

Dereck

Despierto desorientado, miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en mi habitación pero Alex no esta a mi lado, me siento en la cama y trato de recordar que paso hace unas horas, solo recuerdo que sentí a mi bestia interna rugir míos muchas veces en mi cabeza y luego nada.

El olor de Alex se siente en toda la habitación con mucha intensidad, quito la colcha que cubre mi cuerpo y observo que estoy desnudo, escucho la puerta abrirse, entra Alex quien me da una de sus hermosas sonrisa.

—Al fin desierta dormilón—Me dice acercándose a la cama y colocándose sobre mi, paso mi manos por su caderas y miro sus ojos los cuales me miran—Ya han vuelto a la normalidad—Añade tomando mi cara entre sus suaves mano, frunzo el seño confundido por sus palabras—Tus ojos estaban dorados y volvieron hacer azul celeste—Me explica.

—Mmm—Digo y me quedo mirándolo un rato respiro profundo y siento mi olor muy bien marcado en el pero no es como las otras veces esta vez es más intenso.

—¿Qué soñaste?—Me pregunta curioso y yo le presto más atención, lo miro extraño.

—¿Por qué preguntas eso?—Pregunto mirándolo con curiosidad y observando como se sonroja.

—Es... que..—Carraspea y toma una bocanada de aire—Después de que hicimos eso, yo pues me dormí y luego desperté porque sentía tus manos pasearse por mi cuerpo y también escuchaba como soltaba pequeños ronroneo, cuando intente cubrirme soltaste un gruñido diciendo míos y también frotaba tu cosa con mi pierna—Me explica señalando mi entrepierna cuando dijo tu cosa observe como su mejillas se pasearon hacer un rojo intenso.

—¿Algo más?—Pregunto porque se que aún falta más por decir.

—Mmm... tu... te corriente en mi pierna y luego dejaste tu rostro en mi cuello donde soltaste un rugido diciendo míos y luego te quedate dormido—Susurra con su cabeza agachada, yo me quedo petrificado y recordando todo acerca de cosas lobunas.

—No puede ser—Susurro.

—¿Qué no puede ser?—Pregunta Alex confundido, yo niego, no puede ser posible, Alex es un varón y yo pues igual.

—Nada solo tonterías mias—Digo dejando un casto beso en su labios—Tomamos un baño—Susurro sobre su labios.

—Ya me bañe—Me dice con un sonrisa.

—No es nada, te bañas otra vez—Digo y me levanto con el de la cama, el suelta un grito por la sorpresa y yo una carcajada.

Narrador

Mientras el alfa y el omega disfrutan de un placentero baño en otra parte la cosa es diferente, la demonia esta alborotada por no poder conseguir lo que quieren y es traer a sus hermanos a la vida, los cuerpos de los omegas que intentaron poseer murieron a los 3 segundo de su entrada en ello.

—Son débiles no sirven para soportar el poder de mis hermanos—Gruñe mirando con asco los cuerpos inerte de los omegas.

—Mi señora que podemos hacer para aliviar su malestar—Dice uno de los traidores esperando respuesta de su señora.

—Quiero que traigan a ese omega que tiene el alfa.

(...)

Todos están disfrutando de un desayuno mientra hablan de temas sin importancia sin saber que pronto su tranquilidad se verá interrumpida.

—Dereck ¿Cuándo piensas hacer el llamado?—Pregunta Nicolás mirando a Dereck con intriga al igual que los demás este suspira y mira a su omega sabiendo que cuando haga el llamado traerá nuevo problema con personas que se opondrán a su relación.

—No se Nicolás ahora mismo no tengo cabeza para eso—Le dice con toda sinceridad.

—Sabes lo que pasa cuando un lobo no esta cerca de su alfa—Le dice, Dereck asiente recordando que es necesario que los lobos esten cerca de sus alfa para estar bajo control siempre.

—En la próxima luna llena haré el llamado—Informa.

—Eso es dentro de 4 días—Susurra Alex mirando a Dereck y enterrando su rostro en el cuello del alfa.

—Tranquilo nosotros estaremos para apoyarlos siempre—Dice Herry y los demás asienten acorde a sus palabras. Un fuerte y terrorífico aullido pone a todos en alerta.

—Alex y Victor vallan arriba—Ordena Dereck y esto rápidamente suben hasta la biblioteca donde se encierran.

Los demás salen de la casa para encontrar a 3 lobos gruñendo en forma de amenaza.

—Consejero Pablo, Trinity y Max ¿Qué hacen por aquí?—Pregunta Dereck mirandolos y reconociendolos por su aroma, Pablo vuelve a su forma humana dejando a la vista su cuerpo desnudo de una gran musculatura y de un color moreno con su cabeza rapada sus ojos rojos no dan buen presagio.

—Quiero algo que tienes—Dice con una voz tan escalofriante que provocaría que cualquier persona temblara de miedo.

—¿Qué tengo yo que podría interesarle?—Pregunta Dereck ahora más serio.

—El omega—Le dice transformándose en lobo, los demás rápidamente imitan su acción y una batalla entre estos lobos se desata.

(...)
Mientras los lobos tienen su batallan no se dieron cuenta que otro de los cuatros consejeros y el más cercano a la demonia entro a la casa en su forma humana siguiendo el olor de los omegas los cuales están tirado en el suelo escuchando los gruñidos y chillidos de dolor por las mordeduras.

—Con que aquí están—Dice el consejero entrando en la biblioteca asustando a los omegas los cuales se ponen de pies mirando al consejero con desconfianza—Es mejor que no ponga resistencia sino quiere que eso tan antinatural que llevas dentro muera—Añade mirando a Alex con asco el cual tiene sus colmillos fuera y gruñe de forma amenazante. Alex lleva una mano a su vientre mientras que sus ojos se abren como platos al sentirlo un poco abultado.

—No le hagas daño—Dice Alex mirando a Victor mientras se acerca al consejero. Victor solo le queda observa como el consejo golpea a Alex en rostro dejándolo inconsciente y luego como salta por la ventana llevándose al omega.

(...)

Dereck termina con la vida de uno de los consejero y los demás acaban con el resto. Olí y Frank se cuelan a la casa donde vuelven a la normalidad y se cubren con una bata para luego salir y llevarle a los demás para que se cubran.

Cuando Dereck vuelve a la normalidad a través de sus vínculo con Alex siente la ausencia de este en la casa y rápidamente corre para luego subir las escalera y entrar a la habitación donde encuentra a Victor llorando, Dereck se acerca a este y pregunta:

—¿Donde está Alex?

—Se...Se... lo llevaron—Dice soltando un llanto y rápidamente Nicolas esta a su lado abrazándolo para que se calme. Dereck suelta un gruñido y da un puñetazo a la pared mientras que sus ojos centella a Dorado y sus caninos salen a la luz.

—Hoy acabaré con lo que sea que tenga que acabar.