Omega (+18) "Sin Editar"

Capítulo 8

Alex

Me remuevo incómodo en la suave cama cuando siento una penetrante mirada sobre mi. Espera un momento dije "Cama" desde cuando estoy en una cama si yo estaba con Frank en el bosque.

Abro los ojos rápido y me siento como indio en la cama y miro hacia delante donde hay un chico en una silla mirándome pero lo raro de este chico es que tiene los ojos rojos, miro su rostro confundido nunca en mi vida lo había visto.

Su rostro es muy masculino marcados en los lugares específico, tiene el torso desnudo pero este está cubierto por tintas negras hasta llegar a su cuello, sus fuertes brazos están también cubierto por esa tinta hasta llegar a sus manos que están apoyadas en sus piernas fuertes que se pueden apreciar a través de ese Jeans, salgo de mi pensamientos cuando veo que se levanta y se acerca despacio a donde estoy.

—¡No te acerque!—Exclamo con temor y me hago una bolita en la cama—¡¿Quien eres y dónde está Frank?!—Pregunto mirándolo fijamente mientras está parado en el centro de la habitación.

—Si hablas del chico con el que anda esta a bajo con los demás de mi manada—Dice con voz suave pero sin perder ese toque masculino de su voz—Estaba esperando que despierte para curar esos rasguños que tienes—Añade a lo que yo miro mis brazos donde hay algunos rasguños.

—Quiero que lo haga Frank—Le digo observando como su ceño se frunce y asiente para salir de la habitación dejándome solo.

Miro la habitación donde me encuentro y es muy grande, el color de las paredes es un azul marino, hay 3 puertas la que supongo que es el closet, el baño y por donde el salio.

La cama donde me encuentro es enorme pueden entrar por los menos 5 o 6 personas aquí, está cubierta por sábanas blancas que estan manchadas por un poco de sangre que a salido de mis pequeñas cortadas que fueron hecha por algunas ramas y también por las dos caídas que tuve mientras corría lejo del territorio Blank Moon, miro la puerta de la habitación que se abre entrando por esta Frank con un botiquín en la mano y más atrás el chico tatuado y otro hombre de cabellera rubia que me da una mirada de desprecio que ignoró.

—¡Frank!—Exclamó e intentó salir de la cama pero un gruñido de parte del chico tatuado hace que me quede quieto en mi lugar mientras Frank se acerca y me da un abrazo que correspondo en seguida, respiro su olor a canela logrando que mi cuerpo se relaje y siento como el suyo también se relaja al respirar mi olor.

—¿Estas bien pequeño?—Pregunta tomando mi rostro y mirándome con ternura a lo que yo asiento—Ahora vamos a curar esas heridas —Añade abriendo el botiquín.

Mientras Frank cura mis heridas siento la penetrante mirada del chico tatuado sobre mi, yo no lo miro por que su energía me abruma, puedo sentir el poder que lanza su cuerpo.

—Alfa podemos salir y dejar que terminen y se larguen de aquí —Escucho que dice el que supongo yo es el beta el chico tatuado lo mira como si acabara de decir la idiotes mas grande del mundo.

—Ellos no se van de esta manada—Le dijo el chico tatuado a lo que el beta frunció el ceño en desacuerdo con lo que dijo su alfa.

El chico sale de la habitación enojado pero no sin antes dirigirme una mirada de odio, aun no entiendo el odio hacia mi y mi hermano no le hemos hecho nada.

—No le presten atención el es desconfiado con las personas nuevas—Dice el chico tatuado.

—Entonces de verías dejar que nos vayamos a tu gente no le agrada que estemos aquí —Le dice Frank.

—No puedo permitir que se vayan—Dice el chico tatuado.

—Aun no me ha dicho el porque—Le dice Frank con su ceño fruncido.

—Como veras mis ojos aún están rojos eso quiere decir que no estoy completamente sano de la maldición por eso necesito que tu hermano y tu se queden en mi manada—Nos informa mientras me miran fijamente.

—De ningu...

—Frank esta bien lo ayudare—Digo interrumpiendo a Frank.

—Pero Alex puede ser peligroso, imagínate que se salga de control y te haga daño—Me dice preocupado.

—¿Es que no confías en mí?—Le pregunto bajando la cabeza.

Soy un omega se supone que nacimos para mantener a los alfas lejos de las maldiciones y si este chico me necesita debo ayudarlo.

—Claro que confió en ti pero en el no—Me dice.

—Prometo que no le haré ningún daño a tu hermano—Dice y sale de la habitación dejándome con Frank.

—Frank debemos ayudarlo se supone que los omega estamos para eso—Le digo tomando su mano a lo que él me mira con cariño.

—Esta bien lo ayudaremos pero cuando esa maldición ya no esté sobre él no iremos de aquí.