Insinuaciones

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Me encontraba fuera del departamento de Sena, ya que él me invitó a ver una película en su casa y OBVIAMENTE yo no iba a negarme, por lo que vine a verlo, toqué la puerta y después de unos segundo escuché cómo corrió por el pasillo para abrir la puerta.

-Al fin llegas- me decía feliz- Pasa pasa

-Disculpa si me tardé

-No te preocupes, ven, siéntate

Parecía emocionado, se veía como un niño pequeño, me encanta. Hice caso y lo seguí hasta la sala, en donde me senté.

-Ya vuelvo

-Claro

Al rato volvió con una tazón de palomitas para ambos, y también una paleta de hielo para cada uno, se acercó feliz y me la entregó.

-Toma, es de chocolate, sé que te gusta el chocolate, así que- se encogió de hombros y me sonrió-

-G-Gracias- me sonrojé-

Veíamos la dichosa película y de vez en cuando volteaba a ver a Sena sin que se diera cuenta, pero por un momento creo que lo miré en el momento equivocado; Sena lamía su paleta de hielo de una forma que, a mi parecer, era demasiado sensual, la recorría con su lengua de arriba a abajo y la metía casi entera a su boca, parecía que no se había percatado de que yo mantenía mi mirada fija en él, por lo que siguió lamiendo la paleta.

-Mmh~ está rica

-¿A-Ah?

-La paleta, está muy rica

-Ah, eh... S-Si

Desvié mi mirada y cuando noté que él no me estaba mirando, volví a ver cómo mordía y recorría la paleta con su lengua, hasta que...

-Rayos...

Su paleta se estaba medio derritiendo, por lo que escurrió un poco por la comisura de sus labios hasta llegar a su mentón, cabe destacar que su paleta era de arroz con leche, por lo que era de un color blanco y no pude evitar pensar otra cosa... Alejó la paleta de su rostro y con su dedo medio limpió la zona y posteriormente lamió su dedo.

-¿Qué pasa?- notó que yo lo miraba- 

-N-Nada

-¿Seguro?- se acercó un poco más a mi-

-Si

-Bien- sonrió- Boo, ¿aún tengo leche en la cara?- dijo en un tono algo inocentemente sensual-

Dios, eso si me mató.

-No, no tienes nada- traté de hablar lo más calmado posible-

Volvió a comer de su paleta, pero ésta vez yo traté de no mirarlo, ambos terminamos de comer aquel postre y las palomitas cuando la película llegó a su fin.

-¿Te gustó?

-Si- respondí-

-Qué bueno, a mi igual me gustó, ven

Se levantó del sofá e hizo señas para que lo siguiera, fuimos hacia la cocina y él sacó otra paleta de hielo para cada uno.

-¿Otra?- le pregunté con una sonrisa-

-Sip, sostén la mía un momento, ¿si?

-Claro

Sacó una caja un poco grande de abajo del mueble de la cocina y lo tomó con ambas manos.

-En un rato debo llevar ésto a un amigo

-Está bien

-Vamos a mi cuarto

-C-Claro...

-Oh, espera

-¿Qué pasa?

-Ahm, ¿podrías meterla en mi boca?- me preguntó y yo me sobresalté- 

Obviamente hablaba de la paleta, pero, ¿quién diablos no mal pensaría eso? Llevé la paleta de hielo hasta su boca y la tomó para luego caminar hacia su cuarto y yo lo seguí. Al llegar, dejó la caja junto a su cama y sacó la paleta de su boca y notó que yo no había comido nada de la mía.

-Cómela o se derretirá y yo no quiero una mancha en el suelo de mi habitación

Se acercó a mí y lamió mi paleta para que no se escurriera al suelo y se sentó en la cama una vez terminó, en ese momento yo sentía mis mejillas arder, miré la paleta y comí de ella, era como un beso indirecto, claro, si no la hubiera lamido de la forma en que lo hizo.


Derramo mil cosas por élWhere stories live. Discover now