Sensibilidad de gato

158 8 2
                                    

Esto no lo esperaba ni en sueños, ¿Cómo demonios termino con orejas de gato? Creo estar soñando, esto es demasiado raro!

- ¿Que es lo que sucede contigo Souh? Podrías hacerme el favor de quitarte de encima mío, eres pesado.

- Sabes Munakata sabía que eras raro pero esto sobrepasa cualquier rareza - le digo aún sorprendido señalando sus ahora nuevas orejas.

- ¿Que cosa? - me mira incrédulo y luego tantea su cabeza tocando cada una de las orejas que adornaban su cabeza - ¿Que es esto? ¿Souh Mikoto que me has echo?

- Haa! Yo solo te avente al suelo y esa cosas aparecieron, a mi no me eches la culpa de tus cosas, ¿No será a causa de tanto té raro que tomas?

- No digas incoherencias Souh, el té no hace esto - se levantó empujándome en el proceso - Ahora sal de aquí, por culpa tuya estoy retrasado en mi trabajo y ahora tengo un problema extra.

- Mu~na~ka~ta - le tomó del brazo tirándole de nuevo hacía el tatami - no estoy de joda con humor para que me eches la culpa de tus problemas, el raro aquí eres tú -

- No vuelvas a aventarme así Souh, yo tampoco estoy de humor para soportar a un rey irresponsable e inepto.

- Haa!... Maldito Munakata, fue suficiente de tanta charla estúpida, no vine hasta tu insoportable oficina para hablar! - me quite la chaqueta que traía aventandole a algún lugar desconocido, después la camisa haciendo lo mismo que con la primera.

- E-espera, ¿Qué crees que estas haciendo? Detente de una maldita vez - como si fuera a hacerle caso.

Desabroché mis pantalones dispuesto a quitarmelos hasta que me detuvo tomando mis muñecas apartandolas de mis pantalones.

- He dicho que te detengas, aquí no podemos hacer esto y te dije que estaba ocupado - la posición en la que me encontraba en ese momento fue suficiente para hacer algo que ni el se esperaba, yo prácticamente sentado sobre sus piernas impidiendole moverse, solo vasto un movimiento rápido y ahora era yo quien sostenía sus muñecas contra el suelo y su cuerpo completamente pegado al mismo, me acerque lo suficiente para susurrar en sus ahora orejas felinas.

- Aquí y ahora te voy a hacer gemir de placer Munakata, para que todos tus preciados soldaditos puedan escuchar tan dulce voz que tienes cuando estoy tan dentro tuyo - me vasto una pequeña mirada para apreciar el enorme sonrojo que adornaba hasta sus orejas.

- Souh Mikoto suéltame en este instante - empezó a moverse tratando de zafarse, para mi gran placer sentí el bulto que empezaba a nacer en sus pantalones.

- Munakata te traicionas tu solo - puse mi sonrisa triunfadora y antes de que empezara a quejarse de nueva cuenta simplemente devore sus labios sintiendo como poco a poco correspondía.

Con una sola mano sostuve sus muñecas apretandolas, pues sabía que en cualquier momento pondría poner resistencia, como su clásico juego de no querer, comencé a deshacerme de su molesto traje, bueno realmente lo queme eran demasiadas prendas, cosa que me trajo una mordida de reprimienda, sin darle mucha importancia comencé a bajar mis besos y caricias hasta llegar a sus pezones y distraerme un rato mordiendo estos, provocando más de un gemido mudo, pues se empeñaba en morder sus labios para que estos no salieran, le miré desde mi posición sin desatender su pezón y lleve la mano que aún tenía libre hasta su boca obligándolo a lamer mis dedos, cosa que después de dos o tres mordidas termino haciendo con un dejé de lujuria, sintiendo mis dedos lo suficientemente húmedos los lleve hasta aquella entrada tan caliente en ese momento.

- S-souh... e-espera aquí... no - sinceramente no iba a determe en el mejor momento así que solo atiné a subir un poco y morde sus gatunas orejas - haa... n-no mu-muerdas a-ahí.

Un mundo sin ti (MikoRei)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon