Un mundo sin ti (MikoRei)

Azul desvanecido

7 de Diciembre 11:45. Shizume, Japón.

Una gran noche estrellada se alzó en Shizume, una hermosa noche para contemplar las estrellas o quizá grabarlas, eso fue lo que pensé yo Totsuka Tatara un miembro del afamado y temido grupo HOMRA, aunque para ser sinceros yo no soy muuuy temido pero tengo lo mío, mañana seria el cumpleaños de Anna-chan y quería darle el mejor regalo pero algo salió mal, algo que jamás imagine que sucedería y que cambio la vida de muchos a mi alrededor.
Salí a grabar las estrellas en una de las azoteas de un edificio para luego enseñárselas a Anna y un chico, por lo que supongo, un poco más chico que yo estaba en la azotea tarareando una canción yo amablemente me presente adelantándome a decir lo bella que era la noche pero, creo algo salió mal, cuando me miro en sus ojos había algo extraño y después no supe más, me perdí en un sueño profundo del que no supe más de mí y al despertar el horror vino a mi cabeza haciendo que esta me pulsara.
-¿Qué... que fue... que fue lo que hice?
Mis manos empezaron a temblar y solté el arma que no supe cómo había llegado a mis manos y frente a mí, aferrándose a la poca vida que le quedaba estaba el Capitán de SCEPTER 4 el líder del clan azul Munakata Reisi pero... ¿porque yo tenía una arma?, ¿yo?... ¿yo le dispare?... ¿yo lo mate?... tenía por lo menos 2 heridas de bala una en el costado izquierdo y le peor estaba en su corazón.
-Ca-capitán yo... yo... lo siento... no... no entiendo... -temblé y solté unas lágrimas temiendo lo que había hecho.
-Tú... no has sido Totsuka-san - me dijo soltando leves quejidos - a... ha sido él... un rey... un rey... -nada fue lo último que oí de su boca, ni siquiera su respiración, me aterre ante aquella idea su espada callo desde la azotea hasta la calle haciendo un ruido sordo y cruel y segundos después aquella insignia del rey una gran espada de Damocles que flotaba en el aire, el orgullo de ser rey se desvaneció tan lenta y dolorosamente que no pude dejar de mirarle, sentí un terrible escalofrió al saber lo que eso significaba... el rey había muerto y yo... le había matado.