02* Calla, maldita y pervertida.

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Abrí mis ojos lentamente para acostumbrarme a la luz. Frote mis ojos con mis puños. Me levanté y me estire. Me dirigí al baño cepille mis dientes e hice mis necesidades. Regresé a la habitación por mi teléfono para poner la música y ropa. Decido ponerme un short deportivo negro y una blusa holgada del mismo color. Estaré en mi casa así que no importa que esté muy casual.

Amo mi ropa. Yo no soy muy fan del deporte pero me encanta la ropa deportiva, es súper cómoda. Mi armario está repleto de ropa así. Casual y cómoda, ese es mi estilo en casa. Obvio tengo ropa para salir incluso tengo un par de vestidos muy elegantes para ciertas ocasiones. Pero si es para estar en casa mi ropa siempre depende al 100% de esas palabras.

Otra cosa que define mi armario es que la mayoría de la ropa es negra. La otra ropa la tengo de diferentes colores. Pero más de colores oscuros ya que a mí me encantan. Y si con eso no basta les diré que no encontrarán en el nada con tonos pastel y cuando mucho hay cinco prendas de color rosado, ya que no es mi color favorito. Odio los estereotipos. Mis zapatos en su mayoría son bajos. Me gusta mi estilo. Me gusta como soy.

Salgo del baño ya vestida y con mi cabello suelto. Escucho mi estómago rugir. Tengo mucha hambre. Recuerdo que anoche no cene. Y decido ir a prepararme un desayunó variado. En cuanto estoy en la cocina tomo una bandeja y la dejo en la barra de la cocina, comeré en mi habitación.

Se me antoja una ensalada de frutas, o talvez un sándwich, o mejor unos pancakes con Nutella y fresas. Creo que haré todo, de verdad que tengo mucha hambre.

Cuando te des cuenta van a tener que rodearte por toda la casa.

Me da igual, mi cuerpo está bien como está y mientras no vea signos de lo contrario no pienso dejarlo.

Deberíamos empezar a usar el gim más seguido solo por si acaso.

Me dispongo a preparar mi desayuno. Lo primero que hago son los pancakes, sigo con el sándwich y comienzo a picar la fruta. Pico fresas tanto para los pancakes como para la en salada. Kiwi, peras, piña, mango y lo que jamás puede faltar mis amadas manzanas. Siempre le pongo más de esta que de cualquier otra, ya que es mi favorita.

Termino de picar toda la fruta y sirvo un vaso de jugo de naranja. Veo la bandeja. Decido poner más fresas las busco las lavo y me dispongo a picarlas. Empiezo sentir una presencia a mis espaldas. No presto atención. Siento que alguien me está mirando y sigo con lo mío.

Ha de ser mi imaginación.

Me siento incómoda. Me volteo y me topo con alguien que no debería estar ahí. Grito fuerte. Me asustó mucho. Lo miro con una mano en mi pecho el cual sube y bajaba frenéticamente. Mi corazón late muy rápido de verdad que me lleve un gran susto.

- ¡Estúpido me asustaste! - digo intentando normalizar mi respiración -¡¿Que mierda haces aquí?!

- Si, que eres tierna recién levantada - dice sarcástico -¿Siempre eres así o hoy te despertaste de malas?

- No respondiste mi pregunta.

- Tu tampoco la mía.

- Yo pregunté primero.

- Vivo aquí ahora - abro los ojos como platos.

Cierto lo había olvidado ¿Pero tan pronto? Ni siquiera he asimilado la idea.

- No pensé que vendrías enseguida.

- Pues ya ves... - se acerca a mí - Aquí estoy - abre los brazos a los lados. Abro la boca para decir algo, pero al no encontrar palabras para reaccionar la cierro y sacudo la cabeza para regresar a mi comida -¿No te alegra que esté aquí?- pregunta sonriente.

El Novio De Mi Hermana *ENDMH* [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora