Cuando la clase 1A invade Disney

Peter pan

Había una vez un niño muy bueno llamado Kirishima, que tenía dos hermanitos, y para que éstos se durmieran solía contarles historias muy bonitas y fantásticas, llenas de aventuras y peligros. La noche en que comienza nuestro cuento les contaba las aventuras de Peter Pan.

-....Y siempre está haciendo buenas obras, y sabe volar,  le acompaña Campanita, que es una niña con alas de mariposa, tan pequeña que cabe en la palma de la mano, y además vive en un país maravilloso, que se llama la isla de Nunca Jamás.

-¡Ay Kirishima! Cuánto me gustaría poder viajar con él y no tenerme que dormir ahora, y mañana madrugar para ir al colegio.
-Y a mi también.Yo no quiero estar aquí.
-Pero ¡será posible que todavía estéis despiertos, vamos todos a la cama!, y tú Kirishima , por favor, no les cuentes más cosas. ¡Ala, buenas noches, un beso a los tres y a dormir!
-Buenas noches papaíto.
-Oíd, ¿Estáis viendo lo que veo yo? Hay alguien en la ventana.-dice la niña, tres años menor que Kirishima -Si son Peter Pan y Campanita.
-Hola a todos, he oído que no queríais dormir y que os gustaría visitar con nosotros la isla de Nunca Jamás.-Por la ventana entro un chico rubio con enorme sonrisa y traje verde. Era inconfundible por esos cabellos que parece metió los dedos en el enchufe y un rallo negro adornándole.
-¡Si, sí, sí !-el niño moreno asintió entusiasta con sonrisa de oreja a oreja ilusionado.
-Muy bien. Explosiva, echarles un poquito de tus polvo mágico. -El cabreado rostro del apuesto hada, por que contrario a lo que los cuentos decían era un macho. Explosiva se negó con claro rostro de te matare dirigido al rubio que negó con la cabeza -Hazlos volar-Y a regañadientes, sacudió un poco sus alas, y en un instante los niños se encontraban volando junto a el y a Peter Pan, del cual iba sentado en su hombro.

-¡Mirad, mirad que pequeñita se ve nuestra casa desde el aire!-Decia Mina divertida.
-Pues yo veo por allí acercarse una isla.¡Uy, qué bonita!-exclamo el de cabellos negros y perturbadora sonrisa.
-Esa es la isla de Nunca Jamás. En cuanto aterricemos, Explosiva, llevas a los niños al árbol de la alegría, mientras yo voy a dar una vuelta por los alrededores del barco del capitán Garfio por si ha hecho alguna de las suyas.
-Está bien estúpido Pikachu, pero por que yo quiero no por que tu me lo mandes.

Peter Pan, nada más llegar, se acercó a vigilar la goleta del capitán Garfio. Éste era un pirata malísimo y gran enemigo de Peter Pan, desde que por su culpa, según contaba él, le había comido una mano un cocodrilo que siempre le perseguía. En lugar de la mano, llevaba un garfio, y por eso le llamaban así. Cuando Peter Pan avistó el barco, enseguida comprendió que algo extraño ocurría, se acercó un poco más y lo que vio lo llenó de asombro.

-¡Dios mío, ha raptado a Momo, la princesa india! Seguramente querrá sonsacarle donde está mi escondite. Iré inmediatamente a rescatarla del garfio de ese tunante.
-¡Atención se acerca Peter Pan! -grita a viva voz el de peinado de gayo en el nido del águila.
-¡Socorro!-suplicaba la joven.
-¡Al ataque! -ordeno una pelinegra con un látigo y ropa sugerente.
-¡Socorro!-segia gritando ella.
-¡Vamos! ¡Acabemos con él!-ordeno la mano derecha del temido capitan un hombre musculoso y de radiante sonrisa con cabellos rubios
-Dejádmelo a mí, yo lo atraparé. No te escaparás Peter Pan jajajajajajaja -le reto el capitan con claras ojeras y cabellos desliñados.
El capitán Garfio lanzó un terrible mandoble sobre Peter Pan, pero éste lo esquivó y en un momento desarmó al malvado pirata.

-¡Tú si que estás listo, quieto!, si das un paso más caerás al agua y allí está tu amiguito el cocodrilo esperándote. Vamos ríndete.
-Me rindo, me rindo.¡Maldita sea!

Entonces Peter Pan, tomó en sus brazos a la princesa india y se alejó volando del barco de los piratas para llevarla a su campamento. La princesa y su padre, el gran jefe, agradecieron tanto lo que había hecho, que lo invitaron a él y a sus amiguitos a una gran fiesta en el poblado.