Porque Sanders no es una gran competencia.

La única manera era que esto terminara, mi relación con Camila y hacer lo que Matthew dijo. Separarnos aunque sea por un tiempo, unos meses, un año quizás hasta que las elecciones pasen y mi suegro pueda tomar el poder de nuevo. Era la única manera que veía posible, aunque se que Camila no lo quiere, que hará un berrinche tremendo y será capaz de dejar un verdadero escándalo, es la única manera de que las cosas funcionen como queremos que lo hagan, lamentablemente no hay otra manera.

Algo tiene que ceder.

Y ese algo soy yo en mi relación con Camila.

Teníamos un montón de planes, un futuro Perfecto para el nuevo año, tenía planeado dejar el Barcelona para venir con ella a Los Ángeles en el nuevo equipo que el banco auspiciaba. Tenia tantas cosas que quería hacer con ella, pero uno no puede tenerlo todo en la vida y esas cosas tendrán que esperar hasta que todo esté bien otra vez.

Centrarme en mi carrera futbolista era lo que debía hacer, dejar mi pequeña familia, al amor de mi vida hasta que todo esto pase. Era lo que debía hacer ahora, se que Camila me va a odiar por esto y no me querrá ver ni en portada de Calvin Klein con poca ropa, pero es lo mejor, se que lo entenderá con el tiempo cuando todo esto tenga el resultado que espero que tenga y termine con mi suegro como Presidente de los Estados Unidos otra vez.

Íbamos a estar bien, tengo confianza que el dolor pasará y el consuelo de volver a estar juntas nos hará más fuerte para recuperar nuestra relación con el mismo amor que sentimos la una por la otra.

Por esa razón, por todo lo que dije los días siguientes fueron realmente de despedida para ambas. Me gustaría contarles cómo pero no hicimos nada especial, nada diferente, todo era normal. Estábamos esperando a ver a Alejandro para las festividades. Ambas pasaríamos la navidad con nuestras familias respectivamente y el día veintiséis yo viajaría a la Casa Blanca para reunirme con Alejandro y mi princesita, esta vez procuraremos no embriagarnos con el vino en la oficina de la Casa Blanca más cuando ahora sí que las cosas estaban siendo más que complicadas.

-Nos vemos en dos días amor.- le digo en el aeropuerto esperando el vuelo a Miami.

-Es mucho tiempo.- me dice caprichosa. -No vayas, mándale a tu mamá una figura de cera y es feliz.- me reí fuertemente.

-Tengo que ir, Emma me extraña al igual que toda la familia, es que soy muy indispensable en la vida de las personas.- digo toda presumida, Camila rodó los ojos.

-Ni que fueras Camila Cabello.- dice.

-No lo soy, no me gusta ser tan fea.- le digo triunfante.

Me empujo gruñendo y se que en su mente me estaba echando mil quinientos insultos empezando por el "Es una idiota". La conocía tan bien.

-No me hables más.- asegura dándose la vuelta para mostrarme su trasero.

¿Como su culo puede ser tan Grande?

¡Es impresionante!

¡Es como dos pelotas de fútbol juntas!

Haría goles con ella todo él días. Gracias que aquí no tengo pito, sino la erección que cargaría incluso en los partidos sería gigante, es que con Camila sintiendo un río a cada instante entre mis piernas.

Tengo la novia más sexy del mundo. ¡Ustedes nunca! ¡Ja!.

-Me gusta cuando callas porque estás como ausente.- le digo a Camila quien me dio un codazo al tratar de abrazarla.

-Estoy enojada contigo porque te vas.- declara sería.

-Pero si nos veremos en dos días y haremos el amor en la oficina otra vez practicando para el futuro.- le digo dándole un beso en la frente.

El Poder. CamrenTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon