A partir del 23 de Octubre actualizaré esta historia con un one short Feligette.
El Feligette es una de mis parejas preferidas.
Los one shorts no tendrán relación con otros.
Siempre habrá un final lindo en las actualizaciones de la historia.
¡Todo p...
Un muchacho de 16 años caminaba por los pasillos del instituto, todos los jóvenes comenzaron a susurrar lo que pensaba al ver a una profesora: Adrianna Agreste, una profesora de inglés.
Ese muchacho peliazul y ojos azules cielo llamado Brad Bonafone no dejaba de mirarla de lejos, era una mujer realmente bella para el.
Todos los alumnos varones lamentaban ser tan jóvenes como para salir con esa maestra de rasgos finos y elegantes.
Brad siempre había querido ser escritor, Adrianna era su inspiración prohibida por así decirlo.
El sabía que no podía alcanzar esos cabellos rubios por más que quisiera, pues ella lo veía solo como un alumno ejemplar e importante para ella.
¿Una pasión verdaderamente prohibida para el joven? Tal vez tenía oportunidad, pero solo como un estudiante más del montón.
Quería olvidarla, pero ella era un encanto que no se olvidaba.
Sus compañeros lo invitaron a salir con las estudiantes de otro colegio, pero había una chica distinta en el grupo: Felicia Agreste.
Estuvo callada todo el rato, parecía no gustarle estar allí, por lo que después se fue a una esquina con una refresco.
- Parece que no te diviertes - Comentó Brad.
- Acertaste, pero parece que tu tampoco - Respondió y mencionó Felicia terminando su refresco.
- Así que lo notaste, eh? Supongo que te presionaron a ir, como yo - Adivinó el Dupain Cheng.
- Acertaste - Botó su refresco - ¿Nos escapamos? - Sugirió la rubia.
- Si - Aceptó Brad.
Llegaron a la casa de Felicia, donde el cielo invadió el hogar.
- Parece que no hay nadie ¿Quieres pasar? - Ofreció Felicia.
- Claro - Aceptó el contrario.
Fueron a su cuarto y Felicia se sentó en su cama, mirando al peliazul.
- ¿Eres virgen?
- S-Si y tu?
- Igual.. ¿Quieres hacerlo?
- ¿Eh? ¿Que? ¿Porque?
- Porque quiero saber que se siente ¿Eres gay?
- N-No, pero apenás nos acabamos de conocer en la reunión
- ¿Y?
- ¿Y-Y? Pues no creo que estés preparada aún
- Es solo sexo, cabezón ¿O la tienes chiquita y te da vergüenza?
- N-No la tengo chiquita
- Entonces demuestralo, "Gusanito"
Después de hacerlo, Felicia ya se estaba vistiendo. En una calle se iban a separar.
- Oye ¿Lo hice bien? - Preguntó Brad.
- Supongo que.. así se siente tener sexo, nada más eso y ya está - Respondió Felicia - Y si nos volvemos a ver, seremos desconocidos ¿De acuerdo?
Brad quedó paralizado por lo que dijo, pero asintió de todos modos.
- Bien, cuidate - Y se fue.
Brad fue a contarselo a su amigo Alex, quien quedó sorprendido.
- ¡¿Tuviste sexo con una desconocida?!
- Ni yo me lo creo
- ¿Pero y Adrianna?
- Seamos realista, ella nunca me vería con otros ojos, solo como un niño
- Ah, tienes razón... Bueno, ni modo
- Ni modo
- Oye, debes ir a casa, tu padre te espera
- Es verdad, adiós
- Adiós, compa
Brad llegó a casa, encontrando a su padre en una llamada de nuevo.
Siempre estaba así, ni siquiera sabía el porque era así.
- Brad, hijo, debo decirte algo
- Dime, padre
- Me voy a casar
-¿Que..?
- Te lo iba a decir pronto, pero una cosa llegó a la otra y.. nos casaremos
- No puedo creerlo, pero no la conozco aún, padre
- La conocerás ahora
- ... ¿Ahora?
- Si, ahora. Tu sabes que nadie puede remplazar a mamá que en paz descanse, pero quiero ser feliz
- Esta bien, padre
- Muy bien ¡Oh! Ya vienen, portate bien
- Espera ¿Con ahora te refieres a-
El padre abrió la puerta y se encontró con su futura madrastra y..
¿Adrianna y Felicia como sus hermanastras?
Ok ok ok, no me maten, pero haré la segunda parte después.
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