1 Día, 1 One Short (Feligette)

Enfermo

Chat noir merodeaba por la ciudad de París, el país del amor.

Pensaba en que más formas le podía coquetear.

Cuando su Lady apareció justo cuando miró al frente, recibiendo un golpe en la cabeza por los pies de su catarina.

- ¡Auch! - Se quejó del dolor el gato del nopor.

- Lo siento, andaba distraída - Dijo Ladybug acariciando su cabeza.

- Descuida.. - Se levantó - ¿Que hace mi catarina por aquí?

- Eso mismo te pregunto, bola de pelo - Contestó la catarina.

- Pues merodeando por la ciudad ¿Y usted puntitos? - Dijo inclinando su cara hacia su Lady.

- Pues igual - Sin embargo no pudieron hablar más porque clima tempestuoso atacó.

Después de la batalla contra los temperaturas fríos y húmedas para detenerla, Chat noir se enfermó.

Tenía fiebre alta, ojos llorosos, tos seco, flema y esturnudaba cada 2 minutos.

Félix no podía ir al Instituto así, sin embargo Bridgette no se enfermó y fue al Instituto.

- Ally ¿Donde está Félix? - Dijo Bridgette preocupada.

- Según Nino, está enfermo - Dijo su amiga.

- ¿Enfermo, de que? - Se sentía mal por su rubio.

- Pues tiene fiebre, de seguro no está tan mal.

Con Félix

- Nathalie, escucha con atención, porque estas pueden ser mis últimas palabras - Dijo Félix casi muerto.

- Sólo es fiebre, Agreste - Dijo Nathalie con unos apuntes de las cosas que le tocaban hacer.

- Me gustaría que me llamarás Félix esta vez - Dijo Félix con los ojos llorosos por la fiebre - Dile a mi padre que yo soy...

Tocaron la puerta y apareció una azabache muy linda.

- Buenas tardes, vengo a darle los apuntes a Félix y a darle limón con miel - Dijo Bridgette en la puerta.

- Adelante - Dejó pasar a la chica - La primera puerta a su izquierda.

- Gracias - Fue a arriba.

Félix al ver a Bridgette se sintió más rojo.

- Hola Félix - Le dio sus apuntes.

- Gracias - Los dejó en el escritorio.

- Te tengo limón con miel - Dijo Bridgette mostrando su olla.

- No quiero - Dijo cubriendo su cara con la almohada.

- Debes comerlo - Dijo Bridgette acercando un limón.

- Seguro sabe raro - Se volteó.

- Ni modo - Dijo Bridgette poniéndose encima de Félix.

Lo que no sabía era que su trasero estaba encima de la entrepierna de Félix, el se movía para evitar excitarse.

- Bridgette, esta posición es incómoda - Trató de levantar a la chica.

- ¿De que estas hablando? Sólo usas eso como escusa para no comer limón con miel - Acercó el limón a su boca.

El rubio no tuvo remedio que comer el limón, sorprendido por su buen sabor.

- Uffff, al fin - Suspiró con cansancio la azabache.

- Otro - Abrió la boca.

Le dio uno más.

- Otro

Le dio otro más y así hasta que terminó la olla.

- Sabía que lo comerias todo - Sonrió contenta.

- Es de mala educación dejar sobras - Se sonrojo el rubio.

Bridgette al ver su sonrojo, se acercó a su cara.

El sonrojo de Félix se hizo mayor y en su boca terminó un termómetro.

- ¡Félix, estas ardiendo en fiebre! - Dijo Bridgette asustada.

Agarró su bolso y sacó medicamentos.

- Toma estas pastillas - Se las entregó con agua.

- De acuerdo - Se sentó en la cama y se las tomó.

Después de eso Félix le pidió a Bridgette que le lea el libro "Amor y Prejuicios".

Se sorprendió al notar la fluidez que tenía la azabache al leer incluso palabras difíciles.

- ¿Lees libros? - Preguntó Félix mirando a Bridgette.

- Claro, de hecho este es mi preferido - Señaló el libro que leía en voz alta.

- El mío también - Sonrió sin pensarlo.

- Que linda sonrisa tienes - Dijo Bridgette contenta.

El rubio al escuchar eso, se sonrojo más.

Todo el día fue así, entre más pasaba el tiempo en aquella habitación, más se conocían.

Félix casi no hablaba, sólo se sorprendía por todo lo que tienen en común.

Al día siguiente Bridgette se enfermó y Félix fue a verla, con la misma actitud, agregando lo tsundere que es.