12 La tradición familiar

451 39 1
                                    


- ¡¡¡¡¡NADIE SE MUEVA!!!!! – entraron varias personas por la ya destruida puerta del salón y apuntaron a todos con armas. – ¡¡Si alguien se mueve disparamos!! Terminamos con la seguridad del evento, así que no hay otra opción que hacer lo que les digamos – dijo un hombre. Mientras tú los veías

- Nile

- Pixis

- Zacklay – Vocearon el nombre de sus maridos las tres esposas

- Calma, no pasa nada Marie – le dijo Nile tomando de la mano a su esposa. Las otras señoras sólo tomaron el brazo de sus maridos. El pánico inundó la sala

- Colleman ¿Nos recuerdas? Tenemos cuentas pendientes

- ¿Qué quieren? – Maurice los enfrentó – La última vez salieron huyendo

- Eso fue en el pasado – le dijo el líder acercándose, pasándole el arma de la cabeza a la boca – Desde que Naruo comenzó a negociar, los productos no fueron lo único que llegó ¿sabes? Nos encontramos con unos "lobos" e hicimos trato con ellos.

- Tiene una hermosa prometida jefe. Deberíamos llevarnos a las mujeres.

- Nos divertiríamos un rato – Varios hombres les sugirieron lo mismo.

- Muy bien ¡¡Atención todos!! Entreguen sus objetos de valor, nos llevaremos algunas muchachas, luego se las regresamos.

Los hombres pasaron por algunas cosas, a tus hermanas no les tocaron, sólo tomaban mujeres jovencitas para atarlas de las manos. Algunas se resistieron y las golpearon.

- Linda tú también vienes – te dijo un hombre. Todos en la mesa te miraron con lástima y aterrados de lo que podría sucederte.

- Tranquilo no pasa nada - le dijiste a Erwin

- Exactamente, ya te la devolveremos – se dirigió a Erwin y te dijo descaradamente -Déjame divertirme un rato contigo – te tomó de la cintura.

- Lo mismo digo – dijiste sonriendo


Sangre llegó a la mesa donde estabas sentada y todos miraron sorprendidos la escena que pasaba frente a sus ojos.

-Aaaaahhhhh!!! – gritaron horrorizadas las esposas de los militares en la mesa.

Cuando ése hombre te tomó de la cintura, procediste a sacar tus espadas que guardabas en tus piernas debajo de los vestidos y con la espada empuñada en la mano derecha te volteaste y le encajaste la espalda en el cuello. Tomaste su cabello con la izquierda y pasaste la cuchilla derecha al lado izquierdo sólo para atravesar todo el cuello de ese hombre decapitándolo. Posteriormente te volteaste a ver a los demás con su cabeza aún en tu mano. Se la arrojaste a los pies del líder.

- ¡¡Maldita perra!! – gritó un hombre y te apuntaron con las pistolas todos

- No lo hagan - les dijiste con una voz profunda y seria – Miren a su alrededor. - Los de tu mesa se mostraban sorprendidos por lo que sucedía al igual que los hombres que antes te apuntaban. Toda tu familia les rodeó mientras les apuntaban con todo tipo de armas. Al igual que tú, tu madre, Victoria y Petra también les amenazaban con espadas. Los sobrinos inclusive apuntaban de detrás de las mesas.

- ¡¡¡¡¡¿¿Qué rayos les sucede??!!!! - gritó el líder – ¡¡Bajen las armas!!

- No – respondió tu padre - Se atreven a amenazar a nuestra familia, lastimar a los civiles y ¡¡A tocar de esa manera a mi princesa!!

Maldito matrimonio, me hiciste muy feliz. (ERWIN X READER) FinalizadaWhere stories live. Discover now