Enterrar a un Amigo | Steven Universe AU |

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"Comenzando la investigación"

Lapis despertó temprano 6:am para poder dar inicio a su investigación sobre la desaparición de los chicos, bajo a la cocina y preparó un café una vez lo termino regreso a su habitación y busco su mochila azúl, bajo nuevamente y camino por las calles intentando encontrar más de los letreros cosa que no fue difícil ya que todo el pueblo los tenía, tomó todo los que pudo, ya eran las 8am normalmente a esa hora abren las tiendas, tenía que ir a comprar una libreta que serviría únicamente para su investigación, llego a un supermercado y entró en busca de sus materiales de investigadora, se llevó una grata sorpresa al ver a aquella rubia enana en el área de escuela.

—Hola Dot— saludo la morena.

—¿Tú de nuevo? Creí que ya no te vería por aquí— bromeó la rubia.

—¿Qué haces aquí? Creí que no estudias—.

—Y no lo hago, pero necesito más lapiceros para seguir con mis planos para construir mi robonoide, y tú ¿Qué haces aquí? Me dijiste que también no estudias—.

—Vine a comprar una libreta para comenzar una investigación— Respondió segura de sus palabras.

—¿Investigación... De?— pregunto confundida la rubia.

—Intentare averiguar que paso con los chicos perdidos— hizo una pose de superheroína e infló el pecho mostrando su seguridad.

Peridot se puso algo nerviosa, cosa que noto Lapis.

—¿Qué es lo que sabés?— pregunto la rubia.

—Aún nada, solo tengo los letreros de"se busca" ¿Por qué la pregunta?— respondió levantando la ceja, era raro ver a la confiada y seria Peridot nerviosa.

—Bueno pues, Connie era mi amiga y me duele su desaparición— mintió la rubia haciendo un puchero.

—Ya aparecerá o descubriré lo que paso— respondió intentando animar a la enana, Tomo una libreta cualquiera de la estantería y se comenzó a ir. —Esperó verte luego—.

—tal vez—.

Peridot tomo los lapiceros que necesitaba y fue a pagarlos, regreso a casa su madre no estaba, 'Seguro salió a comprar' pensó la rubia, fue a su habitación y dejo su compra sobre la mesa, abrió su armario y entro en el, con la pantalla de su teléfono alumbro el lugar para encontrar una escotilla que llevaba a una habitación secreta bajo la casa. Encendió una lámpara súper antigua que emitía una luz amarillenta que le daba un toque más terrorífico al lugar.

—¡Hola mis amigos!— grito la rubia al ver a sus dos víctimas. —Oh Connie que te hiciste en el cabello te vez fantástica— dijo sarcásticamente mientras se acercaba a la chica que estaba amarrada a una silla y con los ojos y boca vendada. —Se que llevan 3 días sin comer, lo siento chicos pero me ocupe con el asunto de mi robonoide, tal vez más tarde se los muestre— le quito la venda de los ojos a Connie. —Rayos, ¡mira esas ojeras! Estas peor que Lars, aquí entre nos tu eres mi favorita— junto a la silla de Connie había una mesa con sus objetos de tortura. —¿A qué quieres jugar hoy?—.

La rubia tomo un destornillador y lo comenzó a calentar con un mechero, Connie solo podía ver lo que hacia su captora no podía hablar, no podía gritar, como siempre estaba a merced de la rubia.