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ASTRID.

Mi corazón por fin palpitaba a un ritmo normal y la adrenalina, que hace unos momentos estaba al tope en mi cuerpo, había bajado. Todos estábamos al fin a salvo.

Seguíamos en el campo de batalla. Todos los narnianos vitoreaban y se abrazaban a modo de celebración. Me encontraba a un lado de Aslan, quien miraba sonriente a su pueblo. Los chicos se acercaron a nosotros. Peter tomó mi mano y miró a los demás.

Peter: Con lo que había pasado no tuve oportunidad de decirles. Astrid es oficialmente mi novia -me miró- Mi Reina.

Los cuatro nos miraron sonrientes.


(...)

Estábamos en Cair Paravel, hoy iban a coronarnos. Estaba sumamente nerviosa, me emocionaba la idea de ser Reina pero a la vez me aterraba no ser lo que los narnianos esperan.

Me di una larga ducha, luego arreglé un poco mi cabello y lo dejé suelto sobre mis hombros. Por último me puse el hermoso vestido que habían preparado para mi.

Esperé sentada en mi cama a que alguien fuera a mi habitación a recogerme y, cuando llegaron, me escoltaron a la sala de los tronos

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Esperé sentada en mi cama a que alguien fuera a mi habitación a recogerme y, cuando llegaron, me escoltaron a la sala de los tronos.

Todos los narnianos estaban ahí. Había un largo pasillo que iba desde la puerta de la sala hasta los tronos. Atravesamos ese pasillo, Aslan estaba en el centro de nosotros, nos colocamos a su lado y caminamos hasta los tronos.

Estando ahí, cada uno se colocó frente a su trono y Aslan comenzó a hablar. Al lado de los tronos estaban el Sr. y la Sra. Castor, cada uno con un pequeño cojín con las cinco coronas, todas hermosas, y junto a ellos estaba el Sr. Tumnus.

Aslan: En nombre del Océano del Oriente, les presentó a la Reina Lucy, la Valiente.

Los castores se acercaron a ella, Tumnus tomó la corona y se la colocó en la cabeza con delicadeza. La de Lucy era una linda corona plateada.

Aslan: En nombre del Gran Bosque de Occidente, el Rey Edmund, el Justo.

Tumnus repitió lo que hizo con Lucy. La corona de Ed era un poco más grande que la de Lucy y del mismo color.

Aslan: En nombre del radiante Sol del Sur, la Reina Susan, la Benévola.

La corona de Susan era parecida a la de Lucy, pero en un brillante color dorado.

Aslan: En nombre de las Estrellas del Cielo y las Olas del Mar, la Gran Reina Astrid, la Guerrera.

Mi corona era bastante linda, y diferente a la de las chicas.

Aslan: Y en nombre del claro Cielo del Norte, les presentó al Gran Rey Peter, el Magnífico

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Aslan: Y en nombre del claro Cielo del Norte, les presentó al Gran Rey Peter, el Magnífico.

La corona de Peter era parecida a la mía, de un bello color dorado. Los cinco tomamos asiento en nuestros tronos y Aslan nos miró.

Aslan: Una vez Rey o Reina de Narnia, serán Rey o Reina siempre. Que su sabiduría nos guíe hasta que las estrellas caigan de los cielos. 

Todos: ¡Larga vida al Rey Peter! ¡Larga vida a la Reina Astrid! ¡Larga vida al Rey Edmund! ¡Larga vida a la Reina Susan! ¡Larga vida a la Reina Lucy! -y todos comenzaron a aplaudir y vitorear.

Esa tarde se celebró una gran fiesta en nuestro honor. Todos bailaban y reían, eran felices. Yo también lo era. Estando en Narnia, todo lo malo que había vivido y todos mis problemas se habían esfumado. Aquí podía vivir en tranquilidad y felicidad sin importar mi pasado.

En un balcón del castillo vi a Lucy y al Señor Tumnus. Me acerqué a ellos, que veían como Aslan se alejaba a paso lento. Lucy parecía triste.

Sr. Tumnus: No te preocupes -le dijo a Lucy- Volveremos a verlo.

Lucy: ¿Cuándo?

Sr. Tumnus: A su tiempo. Un día lo verás y al otro ya no. Pero no debes presionarlo, después de todo no está domesticado.

Astrid: Ten fe en él -dije haciendo que ambos me prestarán atención- Volverá cuando volvamos a necesitarlo.

Volteamos nuevamente hacía Aslan pero este había desaparecido, como si nunca hubiera estado ahí.

Deje a Lucy con el Señor Tumnus y me fui en busca de Peter.

Peter: Mi Reina -dijo en mi oído- Te ves muy linda.

Me giré para encontrarme con su bella sonrisa.

Astrid: Y tú muy apuesto.

Peter: ¿Me concedes está pieza? -dijo tendiéndome su mano.

Asentí sonriente y tomé su mano. Fuimos al centro del salón y bailamos hasta que no pudimos.


15 años después...

15 años. 15 años desde que vencimos a la Bruja Blanca y fuimos nombrados Reyes y Reinas. 15 años sin ver a Aslan.

En un par de meses sería mi cumpleaños y Peter estaba organizando una fiesta enorme. Peter y yo llevamos 15 hermosos años de relación.

Susan es de las más buscadas en Narnia y sus reinos vecinos. Muchos príncipes han venido a pedir su mano, pero ella se ha negado a todos.

Lucy dejó de ser una niña y ahora es una linda joven que está centrada en sus lecturas y sus estudios.

Edmund es un Rey bastante coqueto. Muchas doncellas esperan una declaración de amor o que Ed pida su mano en matrimonio, pero se bien que nunca pasará.

Aunque no sabemos como están siendo las cosas en nuestro mundo, somos bastante felices aquí. En nuestra nación. En Narnia.







Una Nueva Aventura (Peter & Astrid) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora