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NARRADOR.

Cuando Lucy escuchó eso, retrocedió un par de pasos pero sin apartar la mirada del fauno. 

Tumnus: Es la Bruja Blanca. Ella es la que tiene a Narnia bajo un invierno eterno. Dio órdenes, si alguien se encontraba a un humano vagando en el bosque, deberíamos entregárselo a ella. 

Lucy: Pero, señor Tumnus, tú no lo harías. Creí que eras mi amigo.

Tumnus: Lo soy, y por eso no lo haré. Pero tengo que sacarte de aquí de inmediato.

Ambos salieron de la casa del fauno a toda prisa.

Tumnus: Corre. Tal vez ya sepa que estás aquí. El bosque está lleno de espías y también tiene árboles de su lado.

Corrieron lo más rápido que sus piernas les permitían.

Tumnus: ¿Puedes volver a casa desde aquí? -dijo cuando hubieron llegado al faro.

Lucy: Eso creo. ¿No te pasará nada?

Tumnus: Disculpa Lucy -dijo derramando un par de lágrimas- Como lo siento. Ten -dijo dándole el pañuelo.

Lucy: Quedatelo, lo necesitas más que yo.

Tumnus: No importa lo que pase, Lucy Pevensie, haberte conocido fue un placer. En cien años no me había sentido tan feliz. Ahora vete. Corre.

La pequeña no lo pensó dos veces y echó a correr hacía donde esperaba que estuviera la salida. No tardó mucho en llegar. Atravesó con rapidez el ropero, salió de este y luego salió de la habitación hacía el pasillo. Justo en ese momento Peter había terminado de contar. No había pasado ni un solo segundo desde que Lucy había partido.

Lucy: ¡Regrese! ¡Estoy bien, no pasó nada!

Edmund asomó la cabeza entre las cortinas de su escondite y la miró mal.

Edmund: No hables. Ahí viene.

Peter llegó con ellos un tanto confundido por el hecho de que ninguno de los dos estaba escondido. Edmund salió de mala gana de su escondite.

Peter: Yo creo que no entendieron de que se trata el juego ¿verdad?

Lucy: ¿No se preguntaron dónde estaba?

Edmund: Ese es el punto. De eso se trata el juego.

Astrid y Susan llegaron en ese momento.

Susan: ¿Significa que ganamos? -dijo chocando los cinco con Astrid.

Peter: Lucy no quiere que juguemos más.

Lucy: Estuve lejos por horas.

Astrid: ¿Saliste de la mansión?

Lucy: No. Tienen que verlo.

Lucy los guío hasta la habitación con el ropero.

Lucy: Entré aquí para esconderme en ese ropero y, cuando llegué al fondo, entré a un nuevo mundo. Narnia.

Astrid: Lucy, no hay nuevos mundos en los roperos.

Lucy: No miento. Véanlo por ustedes mismos.

Susan y Edmund se acercaron al ropero. Ed se colocó en la parte trasera y Susan abrió el ropero. Comenzó a dar leves golpes en el fondo que Edmund le regresaba del otro lado. No había nada. Era un simple ropero.

Susan: Lucy, aquí no hay nada más que el fondo del ropero.

Peter: Un juego a la vez Lu, no tenemos tu imaginación.

Una Nueva Aventura (Peter & Astrid) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora