— Hazle caso a tu padre, mila. —Dijo Mama. Me molestaba que contestara con toda la calma del mundo, como si no estuviera pasando absolutamente nada.

— El no es mi padre —me las arregle para decir— y tampoco es tu esposo. Un esposo no obliga a su mujer a hacer cosas que no quiere y la ama, la respeta. Alejandro no hace nada de eso por ti, el te tiene como su chacha.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alejandro me miraba con rabia. Pero yo no podia detener mis palabras. No ahora que habia juntado el valor suficiente para decirlas.

— Un padre y un esposo no es tan cobarde como para golpear a su propia familia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esas ultimas palabras hicieron que Alejandro tomara uno de los pedazos de vidrio de la maceta que habian en el piso. Comence a correr a mi habitacion, porque detras de mi venia el, con un amenazante vidrio en su mano. Mama tambien venia, le gritaba suplicando que no me hiciera nada. En cuanto llegue a mi habitacion cerre la puerta detras de mi y me recargue en esta misma para evitar que pasara. Con una mano alcance la manilla y le puse boton para que no pasara, aunque sabia que el con una sola patada podria derrumbarla. A tropezones fui directo a mi cama y me cubri todo el cuerpo con mis sabanas, escuche los gritos de Alejandro por detras de la puerta.

When it snows. (Camren).Where stories live. Discover now