When it snows. (Camren).

#031.

Comence a respirar con dificultad. Esto debia de ser un mal sueño o algo, pero se que no lo es. Alejandro estaba aqui, despues de tanto tiempo nos volvemos a encontrar. El y Evan se conocian? Como podia ser eso posible? Estoy confundida, mucho. No se ni como reaccionar, mi padre esta buscando a Evan y no de buena forma. Necesito salir de aqui lo antes posible y buscar algun telefono en la casa para marcarle a Evan. Pero tengo que esperar un rato para que ellos se vayan. Alejandro es mi papa biologico, pero lo que mas me duele de todo es que el nos abandono a mi y a mi madre sin dejarnos ni una proteccion. Aun recuerdo cuando salia a las calles a pedir dinero para la comida del dia o para la medicina de mi mama. Sinuhe, estaba enferma del corazon, no se la causa, pero yo siempre hacia lo mejor que podia para pagarle a ella sus medicinas. No importaba cuan lejos o que tan tarde salia de la casa para ayudarla, yo haria todo por ella siempre.

De Alejandro no puedo decir lo mismo. El golpeaba a mi mama casi todos los dias y la dejaba sangrando en el piso. Siempre llegaba drogado a la casa, nunca fue un buen ejemplo para mi. Obligaba a mi mama a hacer cosas malas para que no me tocara a mi. El muy estupido hacia que mama respirara el humo del cigarro y que lo acompañara a fumar. Mama no queria, pero lo hacia por mi. Una vez, harta de todo eso, me atrevi a golpearlo por todas las cosas que nos habia hecho, tanto a mi como a mi madre. Lo patalee en su entrepierna y le di cachetadas en su cara, pero no fue suficiente. Alejandro (por obvias razones) era mas fuerte. Me agarro por las muñecas irradiando rabia por los ojos. Me apreto muy fuerte y yo sentia que me desmayaba en ese momento. Mama llego a tiempo y trato de quitarlo de encima de mi, pero no pudo. Recuerdo el miedo en sus ojos, miedo de que Alejandro me matara ahi, frente a sus ojos.

— iDejala Alejandro! iEs tu hija! —Mama gritaba con desesperacion. En ese instante, Alejandro le obedecio y me mando a mi habitacion. Yo no me queria ir, pues ella estaba en peligro quedandose a solas con Alejandro. Mire mis muñecas y parecia que la sangre no me circulaba. Me dolian y no podia hacer el mas minimo movimiento porque no aguantaba el dolor. Me quede parada en medio de la sala, decidida a no abandonar a mi madre en ese momento. Alejandro, con una mano, agarro la maceta que estaba encima de la mesita de noche y la tiro hacia el piso. Mi mama se estremecio, nada bueno saldria de eso.

Los vidrios quedaron esparcidos por el suelo.

— Vete a tu habitacion —ordeno Alejandro. Negue inmediatamente.