#MicroWayne

Sesión 4

—¿Vas a decirme ya si estoy loco?
—No estás loco, Wayne.

—Entonces, ¿por qué estoy hablando con una psiquiatra?
—Dímelo tú, que fuiste quien vino a mí...

—¿Así es tu curro? ¿Viene la gente, te cuenta sus movidas y se las solucionan ellos mismos?
—Más o menos es así, sí...

—¿Y por qué cobras tan caro, si no haces nada?

—¿Crees que no hago nada?

—Sólo haces preguntas de mierda.

—¿Y no crees que si no las hiciera, tampoco te las harías tú mismo?

—...

—¿Te has preguntado, este tiempo, por qué has venido a mí?

—Me he preguntado para qué coño vengo, si no sirve de nada.

—Ya es un paso. Al menos te estás cuestionando que algo pasa y estás enfocándote en solucionarlo. Si no hubieras venido, no sabrías eso.

—Si tú lo dices...

—Cuéntame cómo van las cosas, ¿qué haces últimamente?

—Voy a la uni y luego voy al taller de la galería a trabajar en mis cosas.

—Háblame de la uni y de tus trabajos. Y no te encojas tanto de hombros como si todo te diera igual.

—¿También apuntas en tu libreta mis gestos?

—Apunto muchas cosas. Venga, se te acaba el tiempo, habla.

—Pues estudio en la escuela de Bellas Artes. Me encanta. La verdad es que me hace sentir bien. Es diferente a todo lo que había hecho antes, ¿sabes? Luego, por la tarde, voy a la Galería de la amiga de Den. Allí tengo un pequeño taller. Es un espacio de coworking. Más gente tiene un espacio para trabajar, somos unos siete. Si las cosas salen bien, nos dejan exponer obras cuando hay exposiciones.  Allí hay una chica de mi edad. Se llama Karen.

—¿Estudia contigo?

—No, o sea, sí, pero no en mis clases. Está en otro grupo. Me cae bien. Nos entendemos...

—Ya veo... ¿por qué sonríes?

—No sé.

—Ya... te sienta bien sonreír.