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Todos piensan que ser una chica es verse débil y desprotegida, haciendo que los hombres sean machistas, queriendo ser la "protección" para las mujeres

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Todos piensan que ser una chica es verse débil y desprotegida, haciendo que los hombres sean machistas, queriendo ser la "protección" para las mujeres. Pero qué dirán cuándo me vean partiendoles el culo, uno a uno en su zona de confort. Una sonrisa malvada aparece en mi boca, mientras que la oscuridad penetrante permanece, el sonido de los grillos también, pero mil ideas corren por mi mente.

2:52 am, sigo sin poder dormir, las ansias de que sea mañana. El nerviosismo de lo que pueda pasa y la adrenalina de poder ver como le demuestro a mi padre que si puedo y que voy en serio.

Pensar en este momento no es del todo ameno, pero siempre que sucede es pensar de mas y creer que todo lo que pasa por mi mente se realizará y siendo sincera muchas de las veces no se puede por mas que lo sueñe.

Estoy entrada aún mas en mis pensamientos que necesito volver a la realidad por el ruido que se aproxima por las escaleras que dan directo a mi habitación. En modo automático, tomo el objeto que se encuentra bajo mi almohada y lo aprieto de manera que me entra otro tipo de nervios y solo eso hace que la adrenalina incremente.

En unas horas iniciará mi nueva vida y quiero que sea perfecto, sin la necesidad de acciones irrelevantes que puedan afectarla. Me trae al presente un pequeño bostezo, hecho por mí. Miró la hora y son más de las 3:30am, decido dormir un poco antes de que amanezca.

(. . .)

5:47am.

Mi alarma dejó de sonar hace 7 minutos, yo ya estoy levantada, aseada y con mi cuarto recogido. Miró la hora nuevamente y me queda más de 2 horas para entrar al instituto. Veo una de las esquinas de mi habitación y la pereza de hacer ejercicio es mucha por lo que bajo al salón esperando ver a mi padre, quien parece que no ha dormido en toda la noche.

Miro a la dirección en donde se escucha un repiqueteo y varias cosas siendo movidas, ahí me doy cuenta que fue lo que me asusto hace unas horas.

Después de un rato veo a mis padres desayunando, por muy temprano que sea, esta familia desayuna cuando se levanta. Mi padre con su típico café en mano y las noticias pasando por la televisión, mi madre con su delantal puesto, trayendo el desayuno y limpiando cosas a su paso.

Está última nota mi presencia y me da una sonrisa junto con una mirada, indicando que me siente. Realizo lo que me pide y trato de servirme jugo mientras mi madre trae varios platos.

–Toma lo que desees hija y si gustas puedo empaquetar lo demás.

–No má, gracias... Solo comeré algo y luego veré a Anís allá.

No me dijo nada más, solo asintió pero después de terminar subí a mi habitación acostándome en la cama mirando a la ventana, voltee a mi reloj.

6am, completamente aburrida y ansiosa, sin saber que paso me quedé dormida. Un sonidito bastante irritante, me despierta, notando que son más de las 7:30 salgo corriendo de la casa.

Tome mi auto un Mustang GT y aceleró, rompiendo varias leyes de tránsito, solo rezo por qué no me paren. 3 minutos después, estoy llegando al instituto, todos voltean a ver a mi bebé, mi Mustang GT es negro color mate, rines con toques dorados (lo dorado es pintura, ni de coña que le pongo oro real) y en el centro del rin se encuentra el emblema familiar, uno del que no estoy orgullosa.

Pareciendo toda una chica mala, estacionó y bajo del auto. Dejando a todos con la boca abierta. Esta escena es muy conocida y quise intentar el cliché más visto, mencionado y escuchado en todos estos tiempos.

Digamos que mi atuendo no encaja con mi auto, hoy decidí ponerme, unos jeans rosa pastel, una blusa blanca con la Monalisa en el centro y zapatos de piso negros junto con una mochila a juego con los zapatos.

Parezco de esas chicas normales pero de las que intentan parecer algo que no son y ese pensamiento me hace rodar los ojos, en parte por lo que pensé y otra por un grupito que me veía como si fueran a comerme viva y no de una manera en la que me diera una buena impresión.

Doy pasos tímidos dentro de la estructura, al estar dentro, las puertas se abren escandalosamente lo que hace que todos se den vuelta a mi. El momento incómodo parece no tener final y creo que sólo han pasado unos segundos, pero el momento se ve interrumpido por unos ojos azules eléctricos, provienen del otro lado del pasillo.

Típico playboy con tendencia a badboy, también me hace rodar los ojos. Pero al segundo que hice eso una cabellera rubia me aplasta, sabiendo quién es, rodeo también el cuerpo de Anís.

–¡¡No puedo creer que tu padre accediera a que vinieras a la escuela!!

Sus gritos hacían que todo el pasillo se voltea a vernos de nuevo, lo cual le hizo bajar la mirada con un gran sonrojo en mi cara. Anís sonrió, volteó hacia arriba cuando el timbre sonó, ella dió una sonrisa más para dirigirse a su salón, después de dar una mirada tras de mí.

Voltee y ahí seguía él chico de los ojos hipnotizantes, me dió una sonrisa tratando de ser ¿sensual? pero para mí fue una simple sonrisa, solo asentía a su lugar, saludando.

Me encamine donde el estaba, necesitaba ir a dirección para poder saber mi horario, casillero, etc. El chico puso una sonrisa mas grande y creo saber que piensa que voy a él. Lo gracioso fue su cara al ver que pasaba de él, baje la mirada cuando estaba cerca, pero seguí mi camino, sentí que el iba a tomar mi brazo, así que acelere mi caminar, viendo a lo lejos dirección.

Ya casi enfrente de la puerta, afuera hay una chica, al percatarse de mi sonríe.

–Hola, niña. Nombre.– Su sonrisa era mas falsa que sus labios y pechos.

Di una sonrisa aún mas falsa, me contuve a hacerle una seña bastante inapropiada.

–Cassandra Monrroe.

Antes de que el plástico andante hablara, un ruido atrás de mi, hace que las dos volteemos. Es ahí cuando veo al chico de antes, este pone una cara rara, haciendo suspirar al plástico con patas.

Ignorando su presencia me giro nuevamente para ver el papel que tenía entre las manos esa chica, en letras negras se veía mi nombre, lo tome y revise el dichoso papel, suspire. Di media vuelta, chocando con el pecho del chico, me aleje de el para dar un paso al costado de él.

 Di media vuelta, chocando con el pecho del chico, me aleje de el para dar un paso al costado de él

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†Nunca Tuvo Que Comenzar† #1 (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora