LA MASCARA DE UNA PASIÓN

CAPITULO II

Un nuevo día donde pude dormir tranquila, me preparé el desayuno y me dediqué a ver la TV mientras se me hacía la hora de ir a la cafetería. Después tendría que ir directo a "Blue Rose", así es como se llama el club de Bruno.

Ya en la cafetería me esperaba un uniforme. Esto era genial, no me complicaría con la ropa, además era de suponerse que usaría uniforme... es una cafetería muy bonita y moderna. Así que estaba muy contenta con mi nuevo trabajo.

- ¿Qué tal me queda? - pregunte a Joan.

- Muy bien, que pregunta la tuya, si te luces un cuerpo al que todo hombre desearía bajo las sábanas.

- Creo que eso fue mucha información – sonreí. – Y podría tomarse como acoso sexual – bromeé.

- Vos preguntaste, ahora te presentaré a tus compañeros... él es Kevin y Freddy – el primero es un chico de estatura normal, diría que es más bajito que yo por qué soy muy alta, es guapo eso sí, moreno de ojos celestes; y el segundo, Freddy, es delgado y rubio de ojos verdes, muy joven, diría que, entre diecisiete o dieciocho años, con un fleco no muy largo.

- Hola, gusto en conocerlos. Espero me tengan paciencia, pero verán que me adapto rápido.

- Tranquila, estamos aquí para ayudarte cuando nos necesites, Camila - esta vez quien habló fue Freddy, por lo visto es muy educado y tiene acento británico.

- Si, no te hagas problema y no te agobies si estas rodeada de hombres, nos hace feliz tenerte con nosotros, pero espero sepas hacer un buen café - dijo Kevin entre sonrisas, él tiene sentido de humor.

Sonreí

- Obvio que sí, espera y veras. Bueno, empecemos.

Toda la tarde estuvieron enseñándome cómo manejar el lugar y aprendiendo el menú. En lo respectivo a la atención al cliente soy buena, ya que tengo experiencia de mis anteriores trabajos.

Eran las seis de la tarde cuando entró un hombre de traje y maletín, parecía un ejecutivo importante por su mirada arrogante, pero cuando lo vi entrar no supe reaccionar. Era muy hermosamente masculino, proyectaba confianza e inteligencia. Era mi tipo, con cabello castaño muy bien peinado hacia atrás, ya que tenía un cabello medio largo, labios finos, nariz perfilada, unos ojos fríos de un plomo inexpresivo, tez blanca, espalda ancha, alto, pasaba del metro ochenta y mucho más. A simple vista musculoso, pero sin ser exagerado, como un deportista.

Pude ver que Freddy se acercó a atenderlo y pude escuchar que le decía "lo de siempre", eso quería decir que venía frecuentemente.

- No te quedes ahí parada, que a distancia se nota que babeas por él - dijo Kevin en modo de broma, y era cierto que me gustó mucho, pero me sorprendió que ni siquiera me mirara. Era como si no le interesara el mundo, pero de forma carismática.

- ¿Lo conoces? – pregunté.

- Es el hermano de Joan, no me cae muy bien, siempre es así de arrogante con sus ínfulas de superioridad - me respondió Kevin como con desprecio al susodicho.

- No se parece a Joan.

- Lo mismo digo yo... pero él dice que Robert es la viva imagen de su padre, mientras él es como su madre y bueno... por ser el menor él se libró de hacerse cargo de la empresa familiar. Supongo que su personalidad se debe por su posición como presidente de su empresa y el hecho de ser hermano mayor. Es como llevar el peso del mundo.

Después de esa respuesta se dio cuenta que Kevin no despreciaba al hermano de Joan. Parecía haber empatía en su explicación, o comprensión del universo que plantaba. Algo que le provocó más curiosidad en conocer al hermano de Joan.