[epílogo] El final es el comienzo.

2K 340 50
                                    

No se asusten. Han pasado cuatro años de la muerte de mi padre.

Cuatro años desde que entendí, que no hay nadie más poderoso en mi vida que yo mismo. Cuatro años desde que combatí mis demonios y encontré al amor de mi vida.

Hoy YoonGi está sentando a mi lado, con la vista puesta en la ventana que muestra la hermosa ciudad de Seúl. No quiero interrumpir sus pensamientos, porque en unas horas tiene que tomar una importante decisión, algo que puede cambiarle la vida. Cambiarnos, porque ahora somos uno.

Nos casamos hace dos meses. Él me lo pidió en el bosque cerca del Internado, preguntándome si ahora era capaz de poner mi mente en blanco porque necesitaba que no dude en mi respuesta. Juro que lloré en cuanto lo vi arrodillarse.

No hicimos ninguna ceremonia, porque nuestros amigos se han ido de Corea meses después de terminar la secundaria y no queríamos llamar la atención. Todavía sigo sin poder creer que TaeHyung y yo nos graduamos.

Los padres de YoonGi (y mis suegros), se pararon orgullosos y sorprendidos frente a nosotros cuando nos entregaron los diplomas. Yo pensé que otra vez mi mente intentaba engañarme, pero entonces observé a Tae y él me sonrío susurrándome "lo logramos". Lo hicimos, sí. Inclusive Jeongguk lo logró (eso sí es sorprendente).

Jeongguk se fue con HoSeok a una isla por el Caribe, no sé realmente dónde es porque Jeon dice que Hobi lo hace mudarse cada cierto tiempo. Están viviendo juntos, aunque es lo más formal a lo que han llegado.

TaeHyung decidió recorrer el mundo. Me confesó unos meses antes de graduarnos que deseaba conocer hasta el lugar más recóndito del universo. Pude ver la pasión en sus ojos cuando me habló de sus planes, y le regalé un sweater de despedida por si hacía frío a donde sea que vaya. De vez en cuando me manda fotos y mensajes de sus viajes, además de alguna que otra video llamada contándome todo lo que ha visto y las cosas que le han sucedido. No se fue con mucho dinero, por lo cuál tiene que trabajar en cada ciudad que visite (y déjenme decirles, TaeHyung es un fracaso para trabajar).

En cuanto a mí, no van a creerlo.

He estado tomando clases con uno de mis profesores durante los últimos dos años, para poder enseñar en el Internado. Sí, el chico que quería irse en cuanto antes cuando era adolescente ahora quiere dar clases en ese lugar. Mi padre no lo creería.

Todavía me faltan un par de años más, porque no es que necesite aprender sobre control de mentes (últimamente es en lo que mejor me va), pero tengo que saber cómo enseñar a la próxima generación y cómo tener paciencia a los futuros JiMins que no sepan absolutamente nada. Estoy deseando que llegue ese momento.

Y YoonGi... Él está tenso ahora mismo. ¿Se acuerdan hace cuatro años el funeral de mi padre? Los Min se hicieron cargo del Internado hasta que uno de sus hijos esté preparado para hacerlo (o en todo caso yo, pero no gracias). Con el pasar de los años, YoonGi se dio cuenta que realmente quiere hacerlo. Pero no se siente preparado:

- Hey, cariño. - Lo llamo sentándome frente a él. - ¿En qué piensas?

- En todo. - Confiesa mordiendo su labio. - Soy demasiado joven para encargarme de algo tan grande.

- Pero no hay nadie más preparado que tú. - Menciono con una suave sonrisa (y sobre el tuteo, ahora que nos casamos he dejado las formalidades, aunque YoonGi todavía se queja de que no lo llamo hyung).

Él niega soltando un suspiro.

- ¿Y qué si no estoy lo suficientemente preparado? ¿Si al mínimo problema entro en pánico y no sé qué hacer? No soy un Kim, no tengo esa justicia y tranquilidad innata que lo caracterizaba a hyung. Soy como mis padres, frío, serio, aburrido.

best of me [ym]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora