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La habitación apenas estaba iluminada por una lámpara tenue y un par de velas. A lo lejos, el maullido de un gato anticipaba una noche sin descanso. Habían pasado todo el día juntas, en un ir y venir de emociones. Por fin había llegado el momento de dormir, pero inspirada por esa imagen, se decidió a revivir la llama entre ambas. Además, hacía mucho que no le castigaba.

—Sé que hay que probar cosas nuevas, pero... ¿no crees que las esposas están de más? —decía con una voz temerosa mientras trataba de liberar sus muñecas. Aunque parecían frágiles, no las podía romper.

—No. Eso lo hace interesante —respondió la otra que se cambiaba de ropa. Había esperado mucho usar ese conjunto negro. Antes de esposarla, también le quitó la ropa y le vistió con lencería roja.

Sus lentes brillaron en la oscuridad. Con esos ojos felinos miró a su presa de cabellos azules, porque en ese momento eran depredadora y presa. Tenía que castigarla a su manera por sus palabras, esas mismas que causaban mal entendidos entre sus amigos pero que revelaban la verdad que preferían guardar solo para ellas.

—¿Qué piensas hacer? —preguntó aun forcejeando con las esposas. ¿Aun buscaba escapar o, acaso, solo incitaba a la depredadora?

—Has hablado de más —respondió. Una sonrisa pícara se dibujó en sus labios. Sus ojos brillaron ante la idea de lo que haría esa noche—. Tengo que castigarte.

Y de aquella noche, solo un gato fue testigo de lo que hicieron.

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Nota aclaratoria:

Hola! Soy Al Dolmayan, autor de esta historia. Se trata de unos pequeños escritos que hice hace un tiempo y, por un estado que publiqué en una página de Facebook, recordé. Anteriormente, ya había publicado esto en otras dos ocasiones, una en fiction press bajo el nombre "jugo de mango" y otra en Mundo Yuri. Bueno, en mi afan por dar actividad a mi cuenta de Wattpad, he colgado esto aquí.


Black & BlueWhere stories live. Discover now