Pillado con la Guardia Baja

Capítulo 1/8

Kong's POV

Me di la vuelta por enésima vez, la suave sábana de seda debajo de mí se sentía como grava espinosa contra mi piel. En qué momento de locura de mi vida decidí que necesitaba esta cama gigantesca, cuando la última vez que tuvo un ocupante distinto de mí fue ..., diablos, no puedo recordar cuándo fue la última vez que compartí una cama con alguien. El vasto vacío a mi alrededor se sentía como un abismo sin fin que solo estaba esperando para consumirme por completo. Lo que hizo que las noches de soledad fueran mucho más insoportables fue que podía escuchar claramente el susurro de mi marido al otro lado de la pared. Un silbido silenciado mientras realizaba sus actividades completamente inconsciente de la tortura que me hace pasar. Reprimí un profundo gemido en mi almohada una vez más cuando escuché que la puerta del baño se cerraba con un clic, y mi cerebro masoquista lo imaginó vestido solo con una toalla delgada, colgando de su cintura, mientras él tomaba su pijama de su armario. En los ocho meses de nuestro matrimonio, pasé junto a su puerta ligeramente entreabierta una sola vez cuando vi su estado casi desnudo, el agua goteaba tentadoramente de su cabello sobre sus hombros y su pecho como melodías mientras miraba el armario. Y ese momento fue suficiente para grabar la imagen para siempre en mi cerebro.

Ahora, cada vez que escuchaba un ruido a través de las paredes frustrantemente delgadas, mi cerebro evocaba automáticamente la imagen que me hacía dar vueltas incómodamente durante horas interminables. Desafortunadamente para mí, sucedió cada noche sangrienta. Juro que han pasado meses desde que he logrado algo más que unas pocas horas de sueño y eso también solo gracias al puro agotamiento.

Bueno, me sirve para enamorarme de mi esposo después de haber sido el idiota que había propuesto el contrato de matrimonio platónico, sin ninguna emoción relacionada con fines puramente comerciales. Qué puedo decir, hace ocho meses parecía una pequeña solución perfecta. Atando cuidadosamente tantos hilos sueltos que ni por un segundo pensé en la posibilidad de una complicación tan molesta. El año pasado, cuando murió mi abuelo viejo y malhumorado, decidió que lo último que quería hacer, antes de que nos regalara su eterna ausencia, era asegurarse de que mi vida fuera un infierno. Y si suena como que tengo cierto disgusto por el viejo, usted es bastante observador. Porque yo lo odiaba. Odio en realidad es una palabra bastante suave. Parece extraño, ya que él era mi único pariente más cercano y me había criado desde la edad de 3 años, después de que mis padres murieran trágicamente en un accidente aéreo. Era estricto, exigente y maniático. Ah, y también increíble, increíblemente rico. El único propietario de un conglomerado tan grande que uno podría comprar fácilmente algunos países pequeños. De hecho, estoy seguro de que en algún momento incluso lo había intentado. Y como su único heredero, me había preparado como su sucesor desde el día en que me tuvo entre sus garras. Y como si convertirme en un solitario adicto al trabajo, estresado, una máquina sin emociones no fuera lo suficientemente malo, en su lecho de muerte agrega a su voluntad la increíble exigencia de que para obtener incluso un centavo de mi herencia necesito estar casado al menos 3 años. Era algo sobre cómo las personas no toman a los solteros lo suficientemente en serio en el mundo de los negocios de alto nivel.

¿Estás bromeando conmigo? En mis 27 años, si me hubiera dado un segundo para pensar en una cita, ya habría encontrado a alguien con quien estar involucrado románticamente. Pero no, en lugar de eso, el anciano senil decidió torturarme un poco más, y con su último aliento exigió mis nupcias, de lo contrario toda la finca se distribuiría entre las tías, los tíos y los primos restantes. Y de alguna manera, parecía que algunos de ellos salían de la carpintería. Estoy casi al 70% seguro de que mi abuelo ha tenido éxito en verter parte de su lógica torcida en mi cerebro porque tan pronto como escuché el maldito testamento, aparte de dejar salir una serie de maldiciones que merecía por completo, mi primer pensamiento fue sobre quiénes serían los posibles candidatos con los que puedo fingir casarme durante tres años. Son solo tres años ¿no?, cuál es el alboroto. No es que tuviera intenciones de involucrarme en un romance verdadero. Sería exactamente como uno de los miles de negocios que he hecho. Un contrato con la parte opuesta por un número determinado de años, con reglas predeterminadas, que terminan al final del período negociado. Llano y simple. Si mi abuelo puede encontrar un criterio demente para que yo obtenga mi herencia, puedo encontrar una solución igualmente insana. Ahora todo lo que quedaba era encontrar a alguien en quien pudiera confiar que estuviera lo suficientemente desesperado como para aguantar mi culo peculiar durante tres años. Creo que me tomó menos de una noche encontrar la solución perfecta mientras miraba la portada de un tabloide perdido.

Arthit Rojnapat.

Los Rojnapat han sido amigos de la familia durante generaciones, aunque cómo puede alguien ser amigo de mi abuelo me supera, pero eso no viene al caso, Arthit y mis padres aparentemente solían moverse en los mismos círculos, y en realidad eran bastante poderosos en un momento. Arthit y yo incluso asistimos a la misma escuela por un período de tiempo, aunque él era un par de años mayor que yo. A pesar de que a lo largo de los años no nos hemos mantenido demasiado en contacto, solo tengo buenos recuerdos de nuestro tiempo juntos. Aunque en algún punto del tiempo, cuando mi abuelo gruñón cuadruplicó su imperio, los Rojnapat comenzaron su inminente declive. En la lucha entre hermanos, algunos rumores de lavado de dinero por una cuenta criminal, y más de unas pocas decisiones extremadamente desafortunadas habían dejado a su compañía al borde del colapso. Su último suspiro de supervivencia fue que Arthit se hiciera cargo de los reinados de la compañía. Y ahí es cuando cayó la última gota. El pobre hombre fue abandonado por su novia. Literalmente en el altar. Con toneladas de paparazzi dando vueltas como tiburones para capturar cada momento posiblemente embarazoso de la vida del hombre. Su rostro apareció en la portada de todas las revistas baratas durante meses. Lo que obviamente hizo muy poco para ayudarlo a cambiar el estado de su compañía.

Así que vamos a hacer un recuento rápido de rasgos para nuestro candidato potencial. ¿Agradable? Comprobar. ¿Digno de confianza? Comprobar. ¿Desesperado? Doble verificación. En realidad, fue más fácil de lo que pensé para llegar a los términos de nuestro contrato. Mi compañía se hizo cargo de él y aportó toda la ayuda financiera que necesitaba para cambiar las cosas de su imperio, mientras que él esencialmente seguía a cargo de él. A cambio nos casaríamos. Sólo de nombre, por supuesto.

Tendríamos dormitorios separados. Vidas separadas. Mostrando un vestido prenupcial de hierro. Básicamente vivimos nuestra vida exactamente como lo haríamos en cualquier otro escenario. La única diferencia es que seríamos compañeros de casa obligados por contrato a vivir bajo el mismo techo durante tres años. ¿Qué podría salir mal?

Y luego tuve que ir y condenadamente enamorarme de él.