Pillado con la Guardia Baja

Epílogo

Kong's POV

Parpadeé inconscientemente cuando los apagados rayos del sol salieron a través de la ventana parcialmente descubierta, bañando la habitación con su cálido brillo. Y lo primero que vieron mis ojos caídos fue la espalda desnuda de mi esposo durmiendo a pocos centímetros de mí. La misma vista que me he despertado durante casi dos años. Así que continué con mi rutina matutina, como la que tuve después de la primera noche en que compartimos nuestra cama juntos.

Básicamente, siempre empezaba acercándome lo más posible a él, pasando un brazo alrededor de su cintura consciente de no haberlo despertado todavía. Un rápido beso en el costado de su cuello mientras inhalaba su aroma almizclado, mis labios se arrastraban ligeramente hacia abajo hasta alcanzar el hueco de su hombro.

En el momento en que generalmente comienzo a recorrer un buen camino por su espina dorsal, por lo general, o bien era gruñón, poniéndome en cuclillas por despertarlo antes de lo que deseaba, o si en las raras mañanas en que hacía que mis niveles de excitación aumenten rápidamente exigiendo mucho más atención a otras áreas de su cuerpo.

Hoy, sin embargo, cuando lo sentí girando hacia mi, tampoco sentí el suave movimiento en mi frente que indicaba que era hora de detenerse y tampoco escuché sus sensuales gemidos. En cambio, sentí sus dedos deslizarse a través de los mechones de mi cabello, forzando mi cabeza hacia arriba para encontrarlo en un apasionado beso. Sorprendente, pero definitivamente muy bienvenido. No fue hasta que nos habíamos explorado perezosamente la boca del otro tan a fondo como pudimos, que finalmente nos separamos, sus ojos brillaban intensamente, una dulce sonrisa bailaba alrededor de sus labios.

"Buenos días."

Eso, definitivamente fueron buenos días.

"Feliz aniversario amor. Tengo algo para ti".

"Pensé que habíamos acordado no hacernos regalo".

"Lo sé. Pero este es especial".

Me acerqué al cajón y saqué una carpeta, colocándola con cuidado sobre su pecho expuesto. Esperando ansiosamente observar incluso la más pequeña de sus expresiones. La sonrisa que jugaba en la esquina de los labios desapareció repentinamente cuando un ceño fruncido lo reemplazó. Y justo cuando su boca estaba a punto de abrirse para lanzarse a una serie de preguntas, dejé caer una pequeña caja de terciopelo justo encima de la carpeta. No pude evitar reírme cuando vi que sus cejas se alzaban sorprendidas.

"Ummm, Kong..."

"¿Si, Arthit?"

"Déjame entender esto porque siento que puedo estar alucinando. ¿Me estás dando papeles de divorcio en nuestro aniversario?"

"No. Quiero decir que sí. Pero lo más importante es que te estoy pidiendo que te cases conmigo. Lo cual no podemos hacer hasta que nos divorciamos".

"¿Te das cuenta de que ya estamos casados, verdad? Desde hace tres años. Por eso, ¿recuerdas el aniversario?

"Lo sé. Pero lo quiero volver a hacer".

"¿Volver a hacer?"

"Sí. Una vez más. Ahora que el estúpido contrato finalmente está terminado, quiero hacerlo bien esta vez. Sin contrato. Sin acuerdos prenupciales. Sin condiciones. Quiero casarme contigo de verdad esta vez. Quiero la mejor boda en el mundo que es solo para ti y para mí y no por el bien de nadie. Quiero una luna de miel apropiada. Y un primer aniversario que celebramos. Y luego un segundo. Y luego un tercero que no sea causado solo por alguna voluntad idiota. Entonces, ¿qué dices? ¿Te casarás conmigo? ¿Otra vez? "

Se rió en voz alta ante mi declaración, mi ridícula propuesta obviamente lo divertía a primera hora de la mañana, sin embargo, se inclinó hacia delante y me dio un rápido beso en los labios antes de de darse vuelta para ir al lado de su mesa por unos momentos. Agarrando un bolígrafo rebelde y firmando los papeles antes de mostrarlos para que veamos dos firmas que sellan perfectamente el final de nuestro contrato de tres años.

"Feliz día del divorcio, supongo. Entonces, ¿cómo debemos celebrar?"

Le devolví su amplia sonrisa mientras recogía la caja y la abría. Retirando las dos bandas de oro, coloqué una en mi dedo mientras levantaba su mano sobre la mía. Lo empujé ligeramente para que se recostara sobre su espalda una vez más, moví mi cuerpo a horcajadas sobre él mientras sacaba el anillo que llevaba puesto durante los tres años y lo reemplacé con el que, con suerte, significaría el resto de nuestras vidas juntos. Puse un suave beso en su mano. Una vez, dos veces, tres veces, antes de inclinarme sobre sus labios para reclamar su boca una vez más.

"Estoy seguro de que podemos pensar en algo".

——
NT
Muchísimas gracias a Benasdasdorvien por su maravillosa historia, por su creatividad, su simpatía y por confiarme la traducción de esta bella historia.

También a todos los que la han leído y han dejado su voto. Si se animan, le podrían escribir para que se anime a seguir con sus obras.

Si quieren disfrutar de otras obras de este autor, podrán encontrar las historias "Una línea delgada" y "Cartas a mi amado" en el perfil de Jimin_Jay (¡son buenísimas!)

También está "Si el mañana nunca llega" en el perfil de ImHanaKei

Y... se vienen dos historias más hechas por Benasdasdorvien mucho más largas. En cuanto tenga algunos listos los iré liberando. Así que... prepárense!!.. 😉