No sufras por mi dolor »Ziam«

Capitulo final

Un cuarto de hora después lo vio erguido en la puerta. Sin esquís, sin cigarrillo en la boca algo crispado su centrino y viril rostro.

Pasó sin decir palabra y cerró la puerta de tras de él.

Liam se hallaba hundido junto a la chimenea en un ancho diván de cara aquella. Zayn se acercó despacio, sin pronunciar palabra. Se inclinó hacia el fuego y metió leños en el.

—Hace frío en el exterior—dijo por todo comentario.

Luego se sentó a su lado y sin mirarlo encendió un cigarrillo. Casi inmediatamente lo quito de sus labios y se volvió hacia él.

Liam no pronunció ninguna sola palabra. Tenía las  facciones como alterada y tal vez muy pálido. No fue preciso que dijera nada. Liam abrió los labios y Zayn metió allí el cigarrillo.

Hubo un silencio.

Después...

—Ya... Lo sabes ¿Verdad?

Así.

Sin aludir a nada, pero sabiendo ambos a qué se refería.

—Liam...—insistió ante el mutismo de este—. ¿Lo sabes?

—Sí.

—¿Tengo que añadir algo más?

—No.

—Entonces...

—No estás seguro de tí mismo.

Zayn de volvió totalmente.

—¿No me conoces? Ha sido un error. Todos cometemos errores. ¿No te has quedado aquí para tener esta explicación?

Liam fumó muy aprisa, pero su cabeza asintió con un modo gesto.

Fue Zayn quien se inclinó a Liam. Súbitamente, como hacia cuando eran novios, le quitó el cigarrillo de la boca y fumó un rato. Después volvió a ponerselo.

Liam sintió calor en el rostro.

Todo era igual, y, sin embargo..., había como una laguna en medio de aquél tiempo y el presente.

Echó la cabeza hacia atrás. Cerró los ojos. Sintió la respiración de Zayn sobre sus labios.

—Liam...yo no pensé que te amase tanto. Es... Cómo una locura despertada después de un largo e interminable letargo. ¿Lo entiendes? ¿Te das cuenta? ¿Tengo que purgar mis culpas como un condenado?

Liam no contestó.
Él no era de llorar.

Y, sin embargo, en aquel instante momento algo se cristalizaba en sus ojos.

Zayn no vio sus lágrimas, por que Liam mantenía sus ojos cerrados. Pero sentía aquel profundo dolor y se acercó más a él.

—Liam... Tú comprendes ¿Verdad? Estas lleno de compresión. Lo estuviste cuando te lo dije antes que a nadie. No podía engañarte. No hay tanta maldad en mi. Si no sabía hacerte feliz, lo mejor... Era la distancia.

—Sin contar conmigo— dijo Liam roncamente. Abrió los ojos. Se encontró con la mirada de Zayn, brillante, suplicante—. Sin darse cuenta, o dándotela del dolor que me producía tu sinceridad ¿No has pensado en eso?

¿Iba a llorar?

Zayn lo abrazó de repente.

—Liam...—susurró sobre sus labios—. Leeyum... Bien caro pago aquella crueldad. Tú no sabes..., No sabes... Lo que empezaste a meter en mi. Esta ansiedad, este dolor de desearte y no tenerte. Este saber que fuiste mi novio que podía besarte, acariciarte, tocarte, adorarte, y ahora... Eres..., eres algo lejano y terrible para mí ¿No comprendes?