Maldito sapo feo.

Sumando el hecho de que esta mañana volví a despertar sola, debido a que Lauren se fue a entrenar con la selección, estuvo toda la mañana afuera y lo único que hice además de ir a recorrer los centros comerciales de Lyon con los perros y mis gorilas personales, fue extrañar su fea cara. Volvió tarde, como las cinco de la tarde, y lo primero que hizo fue atacarme con su boca, no me molestaba que me besara, me encantaba pero si me molesto que me levantara la camiseta y comenzara a besarme en el abdomen, sabiendo que no podíamos hacer nada.

¡¿Por que tenía que provocarme?!

¡No ve que ando caliente por su culpa!

¡La odio!

Y lo único que quería era que ganara esa final luego para venir a celebrar juntas en este maldito hotel. O donde fuera, incluso hasta en el puto camarín tocarla, y que me toque, ya a esta altura no importaba el lugar, solo me importaba liberar todas la calentura que sentía por ella, solo por ella porque aunque se lo niegue mil veces en la cara solo ella lograba hacerme sentir de esta manera, sentirme caliente solo con una palabra, con un tacto.

Lauren estaba provocando más en mi que lo que me gustaría que provocara.

¡La odiaba!

Yo nunca en mi vida le había dado explicaciones a alguien sobre lo que hacía o no, con suerte a mis padres cuando era algo muy grave, pero a nadie más. En cambio a Esta tonta bruta iba a explicarle lo que sucedió con el tonto imbecil de Tom. ¿Por que hacía esto? Porque no quería dañarla, y porque era mi amiga, mi tonta y fea amiga sexual, que quería follar pero al mismo tiempo que extrañaba mucho en esas semanas sin vernos.

Solo vine por los perros, y no por ella.

Que quede claro.

¡Maldita idiota!

La única buena noticia que había recibido ese día era que el imbecil de Tom se fue, cuando mi papá le dijo que era lo mejor. Lo único bueno que mi papá había hecho luego que lo mandara a la punta del cerro a él también. Puede que me haya Sobre excedido un poco, pero no me importaba cuando se me estaba involucrando en todos los medios con el tonto de Tom, al menos Lauren no se molestaba con eso porque sabía la verdadera versión de las cosas, pero a mi si me molestaba porque no quería que me involucraran con un idiota mujeriego que se aprovechó del momento para tener algo conmigo, y porque era una mujer libre, yo decidía con quien quería que me vieran en una situación comprometida y con él no quería eso.

Y tampoco quería que Lauren viera ese tipo de cosas, aunque ella insistía que no tenía derecho a reclamar sobre nada, yo no quería que por dentro quisiera destruir todos esos portales de noticias como yo quería hacerlo cada vez que se me etiquetaba en un artículo de esa mierda de beso con el tonto de Tom. No era Justo para ella, porque en el fondo tenemos un pequeño compromiso, aunque sólo éramos amigas sexuales libre, yo me había reclamado más de una vez a ella por cosas muchos menores como las fotos con Lilly, que no es ni comparado con el beso que me dio el, y en respeto al compromiso que tenemos de amigas no quería que ella se sintiera mal.

Odiaba ver a Lauren mal.

Y ese día en el camarín, en su cuarto el haberla visto apagada, me había dolido más a mi que a ella por la frustración que sentía en mi interior. Pero al menos las cosas se solucionaron y ahora le tengo a mi lado fastidiándome en todo momento con su cara fea, la quería matar aún y seguía cayéndome horriblemente mal, de hecho la estoy soportando solo por Princesa, si no estaría en su maldita habitación con Alex jugando FIFA.

Las cosas que soporto por ti Princesa, más te vale que mis nietos sean educados, sino te vas a ir con todo ellos directo a Barcelona Bien lejos de mi.

El Poder. CamrenWhere stories live. Discover now