El Campo Margarita • Caché (Terminada)

96. Despedida

—Es que... —

—¡Cállate! —Ordenó Daniela de inmediato —No quiero escuchar tus excusas —Cualquier cosa que saliera de la boca de Poché sabía que iba a doler, porque, aunque quisiera despertar todas las mañanas al lado de la peli azul, sabía que había alguien que si era la prioridad, no ella.

—Lo que pasa es que primero te amé a ti, y luego la quise a ella —Dijo Poché después de unos minutos de seguir conduciendo, Daniela miró la carretera fijamente mientras su corazón comenzaba a latir rápido y Poché continuaba hablando —Tú fuiste mi primer amor, y el primer amor nunca se olvida... Tal vez por eso soy débil cuando se trata de ti —

Daniela tragó en seco al escuchar esas palabras, no había algo en la tierra que quisiera más que ir a besarla en esos momentos y pretender que nada de lo que ocurrió en los pasados ocho años había sido real.

—¿Qué hace tu familia aquí? —Preguntó Daniela al mirar a Juan Carlos, Valentina y Alejo mientras Poché se intentaba estacionar en el edificio de Gordon

—Necesitaremos apoyo... ¿no? —Añadió Poché mientras apagaba el motor y se bajaba del auto, Daniela procedió a hacer lo mismo —Aunque solo le dije a mi papá que viniera, ¡Hola! —Dijo la peli azul saludando a su familia

—¿Dónde te habías metido? —Preguntó Alejo mirándola de arriba hacia abajo

—Miranda no paró de llamar ayer —Interrumpió Juan Carlos —Estaba desesperada por hablar contigo ¿Logró localizarte? —

Daniela rodó los ojos por inercia al escuchar esas palabras, Valentina lo notó

—Si, ya hablamos —Confesó Poché en casi un susurro

—¿Por qué tienes el pelo azul? —Preguntó Alejo sorprendido antes de ir a tocarlo

—Me encanta como se te ve —Admitió Valentina con una sonrisa —Me acuerda a la vieja tú, es como los viejos tiempos solo que ahora eres más idiota —Alejo y Juan Carlos rieron mientras Poché hizo muecas.

—Buenos días —Interrumpió la voz de Gordon haciendo que todos llevaran su atención hacia el hombre —Pasen adelante —Indicó señalando la oficina, todos procedieron a dirigirse al lugar

—Oye —Dijo Valentina interrumpiendo a Daniela —¿Por qué andas puesta la camisa de mi hermana? —Calle inmediatamente miró hacia abajo y Valentina tenía razón, se ruborizó al darse cuenta —Ahora todo tiene sentido —Añadió la chica más pequeña con picardía antes de reírse y seguir caminando

—Lamento el retraso, estábamos resolviendo algunos asuntos —Mintió Poché antes de entrar a la oficina, seguida por su familia —¿Puedo cargar mi celular aquí? Hay alguien intentando localizarme desde hace mucho tiempo —

—Por supuesto —Dijo el tipo señalando el enchufe eléctrico —Y no te preocupes, hasta ahora he tenido un tiempo libre —Confesó el hombre extendiendo la mano para saludar a todos en la oficina —Siéntense por favor —

—Dime por favor que son buenas noticias —Habló Daniela mientras se sentaba, Gordon se limitó a mirar la pila de papeleo en su escritorio y suspirar. Poché sintió como si alguien le hubiese susurrado la respuesta a la pregunta de Daniela y temía lo peor

—Ocurren muchas cosas, Daniela —Mencionó Gordon mientras rebuscaba papeles —Este caso en particular, como ya te lo había mencionado, no es sencillo. Requiere de mucho cuidado porque Iván es muy listo, más listo de lo que debería, de hecho —

—Usted dijo que nos iba a ayudar en todo lo posible —Interrumpió Poché, Daniela jugaba con sus manos nerviosa

—Exactamente, les ayudo en todo lo humanamente posible, María José —