El Campo Margarita • Caché (Terminada)

20. El viernes antes

Poché se dirigió a la sala, muchas cosas pasaban por su cabeza, se preguntaba como alguien tan insoportable como Daniela podía llegar a ser tan amable al mismo tiempo, estaba confundida, Calle la hacía confundirse mucho, no sabía si la iba a tratar bien o mal, no sabía si de repente le iba a decir algo lindo o simplemente la iba a insultar, era increíble como su actitud podía cambiar. Poché sabía que haberle dado un beso a Calle había sido un error, pero es que pensaba que se veía tan linda en ese atuendo, pensaba que sus labios se veían tan besables, y decía palabras tan lindas, que simplemente fue inevitable no callarla con un beso

- ¿Y bien? ¿Nos vamos? -Preguntó Alejo sacando a su mejor amiga de los pensamientos

-Si, deberíamos irnos ya -Respondió Poché levantándose del sofá, alistando sus cosas

-Listo, ya está la comida -Dijo Melissa en voz alta

-Perfecto, perfecto -Dijo Germán entrando a la sala -Vengan todos al comedor, necesitamos comer... ¿y ustedes para donde van? -Preguntó el hombre confundido

-Para la casa -Respondió Alejo sin pensarlo

-No se pueden ir para la casa todavía, ustedes son invitados, Melissa preparó rico para comer, por favor, no se vayan, acompáñenos a comer –Insistió Germán mirando a ambos chicos

-Es que en serio tenemos que irnos -Dijo Poché, quién seguía avergonzada de todo lo que había pasado

-Pero váyanse después de comer, no nos hagan esto -Dijo Germán de nuevo mirando su reloj -Además ya casi tenemos un partido de golf, prometo que va a ser rápido –

-...De acuerdo -Dijo Poché suspirando rendida -Pero que sea rápido, en serio –Alejo se le quedó mirando confundido

-Perfecto, voy a llamar a Dani -Dijo Germán antes de dirigirse escaleras arriba

- ¿Qué rayos Poché? -Preguntó Alejo -Esto va a terminar peor si nos quedamos –

-Lo sé, pero me siento mal por Melissa, ella pasó preparando la comida toda la tarde, no tengo corazón para irme -Dijo Poché cruzando sus brazos

-Literalmente le golpeaste la nariz a Daniela, Poché, ella va a estar furiosa contigo, no puedes quedarte -Dijo Alejo un poco molesto por las decisiones que tomaba su mejor amiga

-Créeme que hay algo peor que eso -Dijo Poché casi en un susurro

-Épale, ¿Qué pasó? -Alejo la pudo escuchar y tuvo que preguntarle

-Luego te cuento, Alejo tu te vas a sorprender -Confesó Poché mirando al suelo

-No, no, no, no me hagas esto, Poché estamos solos, cuéntame -Dijo Alejo alterado -Yo soy tu mejor amigo, cuéntame por favor –

-No puedo decírtelo ahora, en serio es muy importante, no puedo ahora, entiéndelo -Insistió Poché y Alejo hizo pucheros, estaba desesperado por saber, pensaba ¿Qué podría ser peor que haberle roto la nariz?

-Listo, Dani está apunto de bajar, vamos nosotros al comedor mientras tanto -Dijo Germán desde las escaleras mientras bajaba y ambos chicos lo siguieron.

La mesa estaba llena de alimentos y bebidas, era como un festín y Poché no entendía a qué se debía todo esto, incluso empezaron a llegar familiares de los Calle, como si se tratara de una fiesta. Después de unos minutos Calle decidió aparecer, sin embargo, se sentó lejos de ambos chicos, y ni siquiera intercambiaba miradas con nadie, tenía una bandita en su nariz, que todavía estaba hinchada del golpe, Poché se sentía muy mal al verla así, pero también sabía que Calle estaba así por lo del beso. ¿En qué mundo le das un beso a la persona que te odia? Si Calle la odiaba antes ahora la odia más, y Poché sentía que en lugar de mejorar las cosas, las empeoró... tan bien que iba todo.