La Máscara Ninja

Lados Oscuros: Parte 1

Ethan había estado muy ocupado siendo el ninja durante toda esa semana. Habían pasado cosas muy serias, era como si la mayor parte de la ciudad se hubiera vuelto loca y violenta.
Tuvo que responder a cada llamada de auxilio que la policía no podía manejar. Fue la semana más larga de su vida.
Y aún no entendía que era lo que había pasado con esa gente. Lo único que sabía era que todos ellos eran personas con problemas, problemas que habían estado guardando en su cabeza sin intentar nada para arreglarlo y luego, como por arte de magia, quisieron hacerlo. Intentaron arreglar su vida de una manera violenta y salvaje.

Por suerte, todo había acabado, o al menos por esa noche.

El Ninja llegó muy cansado a su casa, lo primero que quería hacer era irse a dormir pero en realidad necesitaba un baño urgentemente. Así que se quitó la máscara, la escondió debajo de su almohada, fue a ducharse y luego a dormir. Estaba demasiado cansado, solo quería quedarse en esa cama para siempre.

"¡Ring!"

El despertador de las 7 comenzó a sonar.

—No— Se quejó con cansancio. Aunque había logrado dormir 5 horas, Ethan lo había sentido como 10 minutos de sueño. Intento dormir unos minutos más, hasta que...

— ¡Ethan, levántate ya o llegaras tarde!— le grito su madre desde abajo.

— ¡Ya voy, mamá!— le respondió.

Ethan se levantó, se cambió y se enjuago la cara para intentar despertar mejor. Al verse en el espejo se percató de sus ojeras.

"Ay, ya que"

Se apresuró, bajo a desayunar rápido y salió corriendo después de despedirse de sus padres.

Ethan llegó a su escuela.
Fue de inmediato al salón de física, había muy poca gente en el salón, entre ellas estaba David y su hermana Daisy, la cual estaba haciendo ejercicios de vocalización frente a David.

— ¿Quieres relajarte? Lo harás bien— le Dijo David a su hermana.

—No puedo relajarme, podría desafinarme en cualquier momento, no quiero quedar en ridículo, no quiero decepcionar a Tony ni nada de eso, debo estar lista— dijo Daisy, parecía nerviosa.

—Hola— dijo Ethan acercándose a ambos.

—Ethan, hola— dijo Daisy dejando ver una tierna sonrisa de niña enamorada.

—Hola, amigo— dijo David con pocos ánimos.

— ¿Qué están haciendo?— dijo Ethan con curiosidad.

—Ah, bueno yo— Daisy se aclaró la garganta —Voy a cantar con la banda de Tony hoy en la tarde y estoy algo nerviosa. Intento relajarme haciendo ejercicios de vocalización—Termino dedicándole una linda sonrisa a Ethan.

—Y yo la ayudo a relajarse— dijo David sonriendo un poco.

—Wow, no sabía que eras parte de la banda de Tony— dijo Ethan.

—Es mi debut— dijo Daisy —Tu... ¿Iras a verme?

—Ouh... Si, ¿Por qué no?— dijo Ethan amablemente.

—Genial— dijo Daisy muy feliz.

David rodeo los ojos.
El timbre sonó.

—Ah... Ya debo irme a mi clase, nos vemos después, David. Adiós Ethan— Dijo Daisy antes de salir corriendo del salón.

Ethan y David tomaron asiento en los lugares que estaban pegados a la ventana del salón, con los respaldos recargados en la pared. Era un buen lugar, pues podían hablar entre ellos sin tener que voltear hacia atrás.