Feng Kun y la otra tierra

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Eran las 11:30 de la noche. Ethan no lograba dormir, solo podía pensar en ese misterioso hombre y en lo que había dicho.

"Soy el verdadero portador de la máscara"
Esa frase resonaba en su cabeza una y otra vez como un disco rayado.

—El libro, el último ninja— dijo en voz baja.

Ethan encendió la linterna de su celular y busco el libro para continuar leyendo en su cama.

Lo saco de su mochila y se acomodó para leer cómodamente.
—Vamos, vamos, vamos— dijo mientras buscaba la página correcta.

Feng Kun.

Fue "el ninja" durante 1 año, hasta que Tom se enteró de una horrible verdad.

Feng había asesinado a su hermana para poder ser poseedor de la máscara.

El gran poder que la máscara le otorgaba lo enloqueció, pues él no era digno de ser "el ninja"

Tom logró quitarle la máscara a Feng y con ayuda de un portal que se abre cada 20 años, lo desterró a otro mundo conocido como "La Tierra de las sombras"

20 años después, el portal a esa Tierra volvió a abrirse.

Feng Kun logró volver a este mundo, pero era diferente, ahora poseía habilidades extraordinarias que le permitieron aniquilar a todo aquel que fuera escogido como nuevo portador de la mascara en un abrir y cerrar de ojos. Miles de vidas inocentes se perdieron por que un hombre no pudo vivir con su derrota.

Al no poder combatir contra Feng Kun, Tom me entrego la máscara a mi, me ordenó protegerla con mi vida hasta encontrar a un nuevo portador y eso es lo que he hecho los últimos 100 años. Cada nuevo portador que he escogido ha terminado muerto en manos de Feng Kun 15 días después de entregarles la máscara.

Kun es una persona muy peligrosa, me he librado de el en varias ocasiones, pero no puedo olvidar las vidas que se perdieron por él.

No permitas que obtenga la máscara.

Ethan de por si estaba preocupado por los poderes del "villano", pero al terminar de leer e imaginarse las asesinatos que Feng Kun había realizado su preocupación se convirtió en miedo.

—La Tierra de las sombras... Ya he visto eso nombre— dijo Ethan mientras buscaba entre las páginas con desesperación.

La tierra de las sombras.

Es el nombre que se le dio a esta extraña tierra.

Lo único que sabemos bien es que el "portal" que lleva a ese lugar se abre cada 20 años en distintas partes del mundo y que la mayoría de los "monstruos" que buscan la máscara vienen de ahí.

Al  terminar de leer por error toco con sus dedos esa pequeña piedra al final de la página, al hacerlo una imagen del pasado se metió en su cabeza.

Eran dos hermanos peleando en medio de un bosque, el barón estaba ganando, luchaba con notable furia, pero la hermana solo se protegía, no parecía interesada en atacar.
Rápidamente la acorraló, estaba entre la espada del hermano y la pared de un tronco grueso.

—Se acabó— dijo en otro idioma, pero se entendía perfectamente para Ethan —Se acabó, Jia-Ying, yo gane, ¡Yo gane!— grito el hermano sacando una lagrima.

— ¿Ganar? Mataste a gente inocente— habló la hermana conteniendo sus lágrimas, no quería demostrar más sentimientos por temor   —Me rehúso a creer que sigues siendo mi hermano, Kun, la máscara te...

—La máscara debía ser mi ¡Ese premio es mío! —Grito con gran dolor mientras comenzaba a enterrar su espada en el corazón de su hermana —Siempre obtienes todo lo que yo deseo, siempre eres la favorita,  ¡Siempre te escogen a ti en lugar de a mí!— grito de nuevo como si finalmente se derrumbara.

—Kun... aún no es tarde— logró decir la hermana aguantando el dolor —No eres un asesino, eres mi... mi querido hermano... Si continuas cruzaras la línea y perderás todo.

El hermano aflojó su agarre al escucharla. Soltó la espada y bajó la cabeza, sabía que tenía razón, pero el odio seguía dentro de él.
—Bien— soltó la hermana con gran alivio —Ahora, entrégame la máscara para poder arreglar las cosas— dijo antes de quejarse por el dolor.

— ¿Qué?— preguntó con enojo alzando la mirada.

—Tienes que confiar en mí, puedo... podemos arreglarlo, solo— la hermana extendió su mano esperando recibir la máscara.

—¡¡¡NO!!!— grito con gran fuerza para ponerse de pie.

—Kun...

—Se lo que quieres hacer ¡La gran Feng Jia-Ying al rescate! ¿No?— le reclamó moviendo sus manos hacia el cielo  para hacer énfasis —No, no, no. Yo no soy el que tiene problemas, tú tienes problemas y no dejaré que quedes como una héroe esta vez— dijo sosteniendo de nuevo la espada.

—Este no eres tú, Kun, déjame ayudarte— dijo la hermana.

—Descuida, sé que me ayudaras— aseguró fríamente. El hermano introdujo toda la espada hasta atravesar el corazón de su hermana, quien solo pudo sacar un grito ahogado —Es mi momento ahora.

Con esa horrible frase, Ethan regreso a la realidad. Cerró violentamente el libro.
Algo horrorizado, pensó en bajar a la cocina para comer algo y poder digerir mejor toda esa información, pero la máscara tenía otros planes para él.
Al dirigirse a la puerta, Ethan noto un ligero pero notorio brillo rojo que salía de debajo de su almohada. Por mera curiosidad se acercó y retiro la almohada de encima. La máscara estaba emanando ese brillo rojo.

Por curiosidad la agarró con las dos manos y sintió de nuevo todo ese poder que le causaba un agradable cosquilleo en las palmas. Entonces, la sensación se transformó en un impulso o tal vez un pensamiento que obligaba a Ethan a ponerse la máscara

Se la coloco rápidamente y se transformó.

—Esto no me dejará dormir— dijo Ethan para sí mismo antes de salir por la ventana.

En una oscura parte del bosque...
Wyn Jana, el antiguo protector de la máscara se preparaba para partir, esperando nunca volver a escuchar algo sobre la máscara o sobre Feng Kun.

—Aún temo por el muchacho— dijo Wyn con culpa.

—Igual yo— le respondió un extraño "acompañante" encapuchado que en realidad, parecía flotar sin tener pies, como un fantasma —Pero no creo que muera.

—¿Como estás tan seguro? ¿Qué te hizo escoger a uno esta vez?— preguntó Wyn.

—Creo que tiene algo que los demás no tuvieron. El desea proteger a los que lo rodean, pero alguien, a su vez, quiero protegerlo a él de quienes lo rodean. Alguien le cubre la espalda.

—¿Y tú crees que esa persona lo protegerá de Kun?— dijo más como una burla que como verdadera pregunta.

—No precisamente. Pero... hay algo aquí que no había visto en mucho tiempo.
Ya eres libre de irte, Wyn, deja esto en el pasado, descansa, yo puedo encargarme de esto— aseguró el encapuchado.

Wyn saco un cansado suspiro y miró al extraño —Te hablare francamente, Tom. No confío en tu elección. El muchacho es muy bueno, sabe usar bien la máscara, pero sus antecesores eran igual y todos terminaron muertos a manos de Kun. Y ya me cansé de verlo disfrutar cada muerte.
Y como ya soy libre, lo retaré, acabaré con esta locura yo mismo de una vez por todas.

—No seas imprudente, Wyn.

—Tú vigila al muchacho, Tom. Quiero que Kun se arrepienta de lo que hizo— declaró con ira y venganza invadiendo su sed por completo.

La Máscara NinjaWhere stories live. Discover now