El día en el que te conocí.

Capítulo 3.

Josephine.

—Muy elegante, no creo que sea el indicado. —Me dice Juniper, mientras mira el vestido que le muestro

—¿Crees que debería ir de manera casual? —pregunto preocupada.

A Juniper es a la única que le he contado que saldría con Hero. Probablemente si le digo a Michelle, saltaría a ciertos detalles que serían falsos, teniendo en cuenta que me molestaría en la universidad, y no me apetece pasar un momento incómodo.

Hoy es viernes, y desde que Hero me pidió aquella "cita", no lo he encontrado por los pasillos de la universidad. En parte, el miércoles y el jueves tengo horario sólo en la mañana, pero hoy no lo vi.

—Te estas estresando mucho por hoy, Jo. —me dice y capto el mensaje oculto en sus palabras.

—No es que lo quiera impresionar... —en cierta manera, sí, pero nunca lo admitiría. — pero me importa mucho mi aspecto. ¿Es algo malo? —pregunto con fingida inocencia.

Juniper rueda sus ojos. —Claro que no. Pero respondiendo a tu pregunta; sí, es mejor ir casual. Quién sabe a donde vayan después. Tal vez a un lago. —reímos y nos imaginamos cómo sería esa perspectiva. Nada mal.

Al final, opto por una falda de cuero negra que me llega más arriba de la rodilla, y una blusa roja con brillantina. Peino mi cabello y lo dejo al aire libre. {imagen}.

—¡Me encanta! —dice Jun dándome su aprobación.

Me miro al espejo y al comprobar desde todos los ángulos que me veo bien, le escribo a Hero.

Josephine L.

Voy de camino a Creeps. Espero que seas puntual.

Hero/idiota.

Si llego antes que tú, me deberás algo.

Río y guardo el celular.

—Te desearía suerte. Pero sé que no la necesitas. —me dice Jun mientras salimos hacia el carro de James, el cual nos prestó. Le doy gracias infinitas internamente.

—Recuerda que Hero me invitó para que no dijera algo desagradable que vi de él. —hago una mueca. Siento una opresión en el pecho nada buena.

—¿Me contarás algún día?

—Me hizo prometer que no le puedo contar a nadie.

—¿Debería pensar cosas antihigiénicas? —pone cara de horror.

Río. —Nah, tampoco hasta ese punto.

Subimos al carro y en un abrir y cerrar de ojos, nos encontramos al frente de Creeps. Mierda, Hero ya está en la entrada.

—Nos vemos. —peino un poco mi cabello con mis dedos, me despido de Jun y entro al restaurante.

Mientras avanzo siento que los nervios se apoderan de mí.

Al verlo me quedo fascinada. Le queda de maravilla el negro. Tiene unos jeans oscuros y una camisa negra. Su cabello está peinado como siempre, hacia arriba y un poco despeinado, pero siento que se lo arregló un poco más de lo normal.

—Me debes un reto. —me dice mientras llego en donde está él.

—Sí, Hero. Buenas noches a ti también. —ríe y me saluda como se debe.

—¿Entramos? —me pregunta y yo asiento, incapaz de controlar lo que sea que suceda en este momento en mi estómago.

Menos mal vine casual, porque el sitio no es ni relajado ni elegante. Está en un intermedio perfecto.